Martirologio de Enero
«La santidad de la vida no es un beneficio singular que se concede a algunos privilegiados y no a los demás, sino que a ella todos estamos llamados y es un deber común: que la consecución de las virtudes, aunque cuesta, es posible para todos con la ayuda de la gracia divina que a nadie se niega». (Pío XI, Encl. Rerum Omnium)
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MARTIROLOGIO DEL PAPA PÍO XII
ENERO DE 2018
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ENERO
La Circuncisión de nuestro Señor Jesucristo
Fiesta del Santísimo Nombre de Jesús D. 2ª cl. Blanco
Octava de Navidad
Oración: Oh Dios, que habéis constituido a vuestro Unigénito Salvador del género humano, y habéis ordenado que se le llamase Jesús, haced, por vuestra misericordia, que después de haber honrado su Santo Nombre en la tierra, tengamos la dicha de contemplarlo a Él mismo en el cielo. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Roma, el triunfo de santa Martina, Virgen y Mártir; que en el imperio de Alejandro, después de atormentada con diversos suplicios, finalmente degollada, consiguió la palma del martirio.
2.-En Cesarea de Capadocia, el tránsito de san Basilio, llamado el Grande, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia; el cual, en tiempo del Emperador Valente, señalado en doctrina y sabiduría, y adornado de todas las virtudes, resplandeció maravillosamente y defendió con inexpugnable constancia la Iglesia, contra los Arrianos y Macedonianos. dia en que fue consagrado Obispo.
3.- En el monte Senario de Etruria, el tránsito de san Bonfilio, Confesor, uno de los siete Fundadores de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María; el cual, como hubiese venerado sobre manera a la celestial Señora, fue por Ella de repente llamado al cielo. Su fiesta, junto, con la de sus compañeros, se celebra a 12 de Febrero.
4.- En Roma, san Almaquio, Mártir; el cual, diciendo a los gentiles: «Hoy es el octavo día del nacimiento del Señor, dejad las supersticiónes paganas y los sacrificios inmundos», de orden de Alipio, Prefecto de la Ciudad, fue muerto por los gladiadores.
5.- En Roma, asimismo, en la vía Apia, las coronas de treinta santos soldados Mártires, imperando Diocleciano.
6.- En Espoleto, san Concordio, Presbítero y Mártir, el cual, en los tiempos del Emperador Antonino, primeramente apaleado, después suspendido en el potro y maltratado con dura prisión, donde le visitaron y consolaron los Ángeles, terminó, por último, la vida al filo de la espada.
7.- El mismo día, san Magno, Mártir.
8.- En África, san Fulgencio, Obispo de la Iglesia de Ruspe; el cual, durante la persecución Vandálica, por la fe católica y su excelente doctrina, sufrió mucho de los Arrianos y fue confinado a Cerdeña; mas, al cabo, permitiéndosele volver a su Iglesia, esclarecido en la vida y en la predicación, descansó con santo fin.
9.- En Chieti del Abruzo, el nacimiento para el cielo de san Justino, Obispo de la misma ciudad, esclarecido en santidad de vida y milagros.
10.- En territorio de Lyon, en un monasterio del monte Jura, san Eugendo, Abad, cuya vida resplandeció llena de virtudes y milagros.
11.- En Souvigny de Francia, san Odilón, Abad de Cluny, el primero que mandó celebrar en los monasterios de su Orden la Conmemoración de todos los Fieles Difuntos, el día siguiente a la festividad de todos los Santos; rito que aprobó y recibió después la Iglesia universal.
12.- En Alejandría, el tránsito de santa Eufrósina, Virgen, la cual resplandeció en el monasterio con la virtud de la abstinencia y con milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Octava de S. esteban protomártir. S. Rojo
- Adalardo
En el monasterio de Corbie, en la Galia Ambianense (hoy Francia), san Adalardo, abad, que dispuso las cosas para que todos tuviesen lo necesario, de modo que nadie abundase en lo superfluo o pereciese por la miseria, y así dieran alabanza a Dios (826).
1.- En Roma, la conmemoración de muchísimos santos Mártires, que, menospreciando el edicto del Emperador Diocleciano, que les mandaba a entregar los Libros sagrados, prefirieron dar sus cuerpos a los verdugos antes que las cosas santas a los perros.
2.- En Antioquía, el martirio de san Isidoro, Obispo.
3.- En Tomis del Ponto, los tres santos hermanos Argeo, Narciso y el niño Marcelino. Este último, en el imperio de Licinio, apresado entre soldados bisoños, y no queriendo seguir la milicia, fue por esto mortalmente herido con azotes y maltratado mucho tiempo en la cárcel, y, por último, sumergido en el mar, consumó el martirio; sus hermanos fueron pasados a cuchillo.
4.- En Milán, san Martiniano, Obispo.
5.- En Nitria de Egipto, san Isidoro, Obispo y Confesor.
6.- En el mismo día, san Siridión, Obispo.
7.- En la Tebaida, san Macario Alejandrino, Presbítero y Abad.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Octava de S. Juan Ap. y Evang. S. – Blanco
Sta. Genoveva
En París, santa Genoveva, Virgen, la cual, consagrada a Dios por san Germán, Obispo de Auxerre, resplandeció con admirables virtudes y milagros.
1.- En Roma, en la vía Apia, el triunfo de san Antero, Papa y Mártir, que padeció por orden de Julio Maximino y fue sepultado en el cementerio de Calixto.
2.- En Viena de las Galias, san Florencio, Obispo, el cual, en tiempo del Emperador Galieno, enviado al destierro, consumó allí el martirio.
3.- En la ciudad de Valona, en Palestina, el martirio de san Pedro, que murió en el suplicio de la cruz.
4.- En el Helesponto, los santos Mártires Cirino, Primo y Teógenes.
5.- En Cesarea de Capadocia, san Gordio, Centurión, Mártir; de cuyas alabanzas tenemos un excelente sermón, que el día de su festividad predicó san Basilio el Magno.
6.- En Cilicia, los santos Mártires Zósimo y Anastasio Notario.
7.- Asimismo los santos Teopempto y Teonás, que en la persecución de Diocleciano sufrieron un ilustre martirio.
8.- En Padua, san Daniel, Mártir.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Octava de los SS. Inocentes. Mm. S. – Rojo
Gregorio de Langres
En Langres de Francia, san Gregorio, Obispo, esclarecido en milagros.
Oración.- Os suplicamos, Dios todopoderoso, que esta solemnidad de San Gregorio, vuestro confesor y pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la salvación. Amén
1.- En Reims de Francia, san Rigoberto, Obispo y Confesor.
2.- En Creta, el nacimiento para el cielo de san Tito, el cual, ordenado por el Apóstol san Pablo Obispo de los Cretenses, y cumplido fidelísimamente el ministerio de la predicación, alcanzó dichoso fin y fue sepultado en la Iglesia donde el Apóstol le había puesto, cual digno ministro del Señor. Su fiesta se celebra el día 6 de Febrero.
3.- En Roma, los santos Mártires Prisco, Presbítero, Prisciliano, Clérigo, y Benita, mujer religiosa; los cuales, en tiempo del impiísimo Juliano, consumaron el martirio por la espada.
4.- En Roma también santa Dafrosa, mujer de san Flaviano Mártir, y madre de las santas Bibiana y Demetria, Vírgenes y Mártires; la cual, después del martirio de su marido, fue, de orden del mismo Emperador Juliano, primero desterrada y últimamente degollada.
5.- En Bolonia, los santos Hermes, Ageo y Cayo, Mártires; los cuales padecieron bajo el Emperador Maximiano.
6.- En Adrumeto de África, la conmemoración de san Mavilo, Mártir, que en la persecución del Emperador Severo, echado a las fieras por el cruelísimo Presidente Escápula, recibió la corona del martirio.
7.- En África igualmente, los preclarísimos Mártires Aquilino, Gémino, Eugenio, Marciano, Quinto, Teódoto y Trifón.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Vigilia de Epifanía. Sd. 2ª cl. – Blanco.
Telesforo, Papa y Mártir. S. – Rojo
En Roma, san Telésforo, Papa y Mártir; el cual, en el imperio de Antonino Pío, al cabo de muchos trabajos, por confesar a Cristo consiguió un ilustre martirio.
San Telésforo, griego de nacimiento, sucedió al Papa Sixto I, y fue el octavo obispo de Roma. Tuvo el dolor de ver los estragos causados en la Iglesia por la persecución del emperador Adriano. Sabemos, por San Ireneo, que terminó gloriosamente su vida con el martirio, cerca del año 136; por espacio de diez años había ocupado la cátedra de San Pedro.
Oración: Pastor eterno, mirad con benevolencia a vuestro rebaño, y cuidadlo con protección constante por me dio de vuestro bienaventurado Mártir y Soberano Pontífice Telésforo, a quien constituiste pastor de toda la Iglesia. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Inglaterra, el tránsito de san Eduardo, Rey de los Ingleses y Confesor, insigne por la virtud de la castidad y la gracia de los milagros. Su fiesta se celebra, por decreto del Papa Inocencio XI, el 13 de Octubre, día en que fue trasladado su santo cuerpo.
2.- En Egipto, la conmemoración de muchísimos santos Mártires, que en la Tebaida, durante la persecución de Diocleciano, fueron muertos con diversos géneros de tormentos.
3.- En Antioquía, san Simeón, Monje, que vivió muchos años de pie en una columna, por lo cual recibió el sobrenombre de Estilita; cuya vida y conversación fue admirable.
4.- En Roma, santa Emiliana, Virgen, tía de san Gregorio Papa; la cual, llamada por su hermana Tarsilá, que había ido antes a gozar de Dios, tal día como hoy pasó al Señor.
5.- En Alejandría, santa Sinclética, Virgen, cuyos maravillosos hechos consignó en sus escritos san Atanasio.
6.- En Egipto, santa Apolinaria, Virgen.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Epifanía del Señor D. 1ª. cl. c. oct. privil. de 2º orden. – Blanco
Hallaron al Niño con María, su Madre, y prosternándose lo adoraron; y abiertos sus cofres le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra. Unos magos de Oriente reciben aviso del nacimiento del Hijo de Dios por medio de la aparición de una estrella milagrosa. Dejan su reino y van a Jerusalén a buscar a ese Dios. Túrbase Herodes ante la noticia; disimula sin embargo su pavor, y ruega a los magos que regresen a Jerusalén después que hayan adorado al recién nacido, en Belén. Pero éstos, advertidos en sueños de que no vuelvan a Herodes, retornan a su país por otro camino.
Oración: Oh Dios que en este día hicisteis que los gentiles conocieran a vuestro Unigénito, dándoles una estrella por guía, haced que, conociéndoos ya por la fe, nos elevemos a la contemplación de vuestra gloria. Por J. C. N. S.
1.- En Florencia, el tránsito de san Andrés Corsino, hijo de la misma ciudad, de la Orden de Carmelitas, Obispo de Fiésole y Confesor, al cual, esclarecido en milagros, canonizó el Papa Urbano VIII. Su festividad se celebra el 4 de febrero.
2.- En Barcelona de España, el tránsito de san Raimundo de Peñafort, de la Orden de Predicadores, Confesor, célebre en doctrina y santidad. Su fiesta se celebra el 23 de este mes.
3.- En África, la conmemoración de muchísimos santos Mártires, que en la persecución de Severo, fueron amarrados a sendos palos y consumidos por el fuego.
4.- En el territorio de Reims, el martirio de santa Macra, Virgen, la cual, en la persecución de Diocleciano, por orden del Presidente Riciovaro, precipitada en el fuego y quedando ilesa, después, cercenados los pechos y atormentada con espantosa prisión, revolcada sobre carbones encendidos y cascos agudísimos, finalmente, puesta en oración, pasó al Señor.
5.- En Rennes de Francia, san Melanio, Obispo y Confesor, que después de innumerables milagros, fija siempre la vista en el cielo, pasó glorioso de esta vida.
6.- En Gera de Egipto, san Nilamón, recluso, el cual, cuando iba confra su voluntad a ser consagrado Obispo, puesto en oración, entregó el alma a Dios.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
La vuelta del Niño Jesús de Egipto.
En Nicomedia, el triunfo de san Luciano, Presbítero de la Iglesia de Antioquía y Mártir, que, esclarecido en doctrina y elocuencia, en la persecución de Galerio Maximiano, por confesar a Cristo, fue martirizado y está sepultado en Helenópolis de Bitinia. Celebró sus alabanzas san Juan Crisóstomo.
1.- En Antioquía, san Clero, Diácono, que, para gloria de su confesión, fue siete veces atormentado, largo tiempo maltratado en la cárcel, y, al fin, degollado, consumó el martirio.
2.- En la ciudad de Heraclea, los santos Mártires Félix y Jenaro.
3.- El mismo día, san Julián, Mártir.
4.- En Dinamarca, san Canuto, Rey y Mártir.
5.- En Pavía, san Crispín, Obispo y Confesor.
6.- En Dacia, san Nicetas, Obispo; el cual, con la predicación del Evangelio, hizo mansas y tratables aquellas gentes, fieras y bárbaras.
7.- En Egipto, san Teodoro, Monje, que en tiempo de Constantino Magno floreció en santidad, y de quien hace mención san Atanasio en la Vida de San Antonio.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias
San Apolinar
1.- En Venecia, el tránsito de san Lorenzo Justiniano, primer Patriarca de aquella ciudad y Confesor; al cual, sobreabundantemente colmado de doctrina y soberanos carismas de divina sabiduría, puso en el catálogo de los Santos el Papa Alejandro VIII. Su fiesta se celebra el 5 de Septiembre, día en que fue elevado a la Cátedra episcopal.
2.- En Beauvais de las Galias, los santos Mártires Luciano, Presbítero, Maximiano y Julián; los dos últimos fueron pasados a cuchillo por los verdugos; pero san Luciano, que junto con san Dionisio había ido a las Galias, después de sufrir horrible carnicería, como no se arredrase de confesar en alta voz el nombre de Cristo, pasó por la misma sentencia de los primeros.
3.- En Libia, los santos Mártires Teófilo, Diácono, y Eladio, los cuales lacerados primero, y punzados con muy agudos cascos, y últimamente arrojados al fuego, entregaron sus almas a Dios.
4.- En Antón, san Eugeniano, Mártir.
5.- En Hierápolis de Asia, san Apolinar, Obispo, que en tiempo de Marco Antonino Vero floreció en santidad y doctrina.
6.- En Nápoles de Campania, el tránsito de san Severino, Obispo, que fue hermano de san Victorino Mártir, y después de obrar muchos milagros, lleno de santidad descansó en el Señor.
7.- En Metz de Francia, san Paciente, Obispo.
8.- En Pavía, san Máximo, Obispo y Confesor.
9.- En Ratisbona de Baviera, san Erardo, Obispo.
10.- En el país de los Nóricos, san Severino, Abad, que propagó entre aquéllas gentes el Evangelio y fue llamado Apóstol de los Nóricos. Su cuerpo, milagrosamente llevado a Luculano, junto a Nápoles en la Campania, de allí fue después trasladado al monasterio de san Severino.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
San Adriano
En la ciudad de Canterbury, en Inglaterra, san Adriano, abad, el cual, nacido en África, llegó a Inglaterra desde la ciudad de Nápoles, de la Campania, y muy preparado en ciencias eclesiásticas y civiles, educó egregiamente a gran número de discípulos (710).
1.- En Antioquía, en el imperio de Diocleciano y Maximiano, el triunfo de los santos Julián, Mártir, y Basilisa, Virgen, esposa del mismo Julián. Ésta, habiendo guardado virginidad con su marido, acabó en paz sus días; Julián (después de abrasados en la hoguera gran multitud de Sacerdotes y Ministros de la Iglesia de Cristo, que, por lo atroz de la persecución, se habían allí refugiado), por sentencia del Presidente Marciano, fue atormentado con muchísimos suplicios y sentenciado a muerte. Padecieron también con él Antonio Presbítero, y Anastasio, a quien el mismo Julián había resucitado y hecho participante de la gracia de Cristo; el niño Celso, juntamente con su madre Marcionila, y siete hermanos, y otros muchísimos.
2.- En Esmirna, los santos Mártires Vidal, Revocato y Fortunato.
3.- En África, los santos Mártires Epicteto, Jocundo, Segundo, Vidal, Félix y otros siete.
4.- En la Mauritania Cesariense, santa Marciana, Virgen; la cual, echada a las fieras, consumó el martirio.
5.- En Sebaste de Armenia, san Pedro, Obispo, hijo de los santos Basilio y Enmelia, y hermano también de los santos Obispos Basilio Magno y Gregorio Niceno, y de santa Macrina, Virgen.
6.- En Ancona, san Marcelino, Obispo, que, según escribe san Gregorio Papa, por divina virtud libró de un incendio aquella ciudad.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
San Pablo primer ermitaño
En la Tebaida, el nacimiento para el cielo de san Pablo, primer Ermitaño, el cual desde la edad de dieciséis años permaneció solo en el yermo hasta los ciento trece; cuya alma vio san Antonio, entre coros de Apóstoles y profetas, se llevada por los Ángeles al cielo. Su fiesta se celebra el 15 del presente mes.
1.- En Chipre, san Nicanor, que fue uno de los siete primeros Diáconos; y admirable por la gracia de la fe y por la santidad, fue gloriosísimamente coronado.
2.- En Roma, san Agatón, Papa, el cual, esclarecido en santidad y doctrina, murió en paz.
3.- En Bourges de Aquitania, san Guillermo, Obispo y Confesor, insigne en virtudes y milagros, que fue canonizado por el Papa Honorio III.
4.- En Milán, san Juan Bueno, Obispo y Confesor.
5.- En Constantinopla, san Marciano, Presbítero.
6.- En el monasterio de Cosenza, en Francia, la dichosa muerte de san Pedro Urséolo, Confesor, antes Dux de Venecia y después Monje de la Orden de san Benito, célebre por su piedad y virtudes.
7.- En Arezzo de Toscana, el beato Gregorio X, natural de Placencia, que de Arcediano de Lieja elegido Papa, celebró el Concilio segundo de Lyon, y por haber recibido a los Griegos en la unidad de la fe, compuesto las discordias de los cristianos y emprendido la reconquista de la Tierra Santa, fue benemérito de la Iglesia universal, que gobernó santísimamente.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
San Higinio
En Roma, san Higinio, Papa y Mártir, que en la persecución de Antonino consumó gloriosamente el martirio.
San Higinio, sucesor del mártir San Telésforo en la cátedra de San Pedro, desplegó gran celo en la defensa de la ortodoxia contra los heresiarcas Cerdón y Valentino. Tuvo que sufrir mucho durante los cuatro años que ocupó el trono pontificio. Por eso fue puesto entre los mártires. Murió en el año 142.
Oración: Pastor eterno, mirad con benevolencia a vuestro rebaño y conservadlo con protección constante, por vuestro bienaventurado Mártir y Soberano Pontífice Higinio a quien constituiste pastor de la Iglesia universal. Por J. C. N. S.
1.- En Roma también el triunfo de san Melquíades, Papa y Mártir, que en la persecución de Maximiano padeció muchas penalidades, y restituída la paz a la Iglesia, descansó en el Señor. Su fiesta se celebra el 10 de Diciembre.
2.- En Fermo del Piceno, san Alejandro, Obispo y Mártir.
3.- En Amiéns de Francia, san Salvio, Obispo y Mártir.
4.- En África, san Salvio, Mártir, en cuya fiesta predicó san Agustín un sermón al pueblo de Cartago.
5.- En Alejandría, los santos Mártires Pedro, Severo y Leucio.
6.- En Brindis, san Leucio, Obispo y Confesor.
7.- En Judea, san Teodosio Cenobiarca, natural de Magariaso, aldea de Capadocia; el cual, habiendo padecido mucho por la fe católica, al fin descansó en paz en el monasterio que él había edificado sobre un monte solitario de la diócesis de Jerusalén.
8.- En la Tebaida, san Palemón, Abad, que fue maestro de san Pacomio.
9.- En Supentonia, al pie del monte Soractes, san Anastasio, Monje, y sus Compañeros, los cuales, llamados del cielo, pasaron felizmente al Señor.
10.- En Pavía, santa Honorata, Virgen.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
San Arcadio, Mártir, esclarecido en linaje y milagros.
San Arcadio se retiró a la soledad durante la persecución, mas no lo hizo sino para adquirir en ella fuerzas a fin de combatir con mayor coraje. Presentóse al tirano. Fue cortado en pedazos, pero los suplicios le resultaron dulces, porque lo hacían semejante a Jesucristo en la tierra, y le aseguraban su dicha en el cielo.
Oración: Os suplicamos, oh Dios omnipotente, que hagáis que por la intercesión del bienaventurado Arcadio, vuestro mártir, cuyo nacimiento al cielo celebramos, seamos fortificados en el amor de vuestro Nombre. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Roma, santa Taciana, Mártir, la cual, imperando Alejandro, despedazada con garfios y peines acerados, expuesta a las fieras, y echada al fuego, pero quedando ilesa, finalmente pasada a cuchillo, voló al cielo.
2.- En Constantinopla, los santos Tigrio, Presbítero, y Eutropio, Lector, los cuales, en tiempo del Emperador Arcadio, calumniosamente acusados de haber incendiado la Iglesia principal y la curia del Senado, para vengar el destierro de san Juan Crisóstomo, padecieron el martirio por orden de Optato, Prefecto de la ciudad, que adoraba a los falsos dioses y aborrecía la religión Cristiana.
3.- En Acaya, san Sátiro, Mártir, que al pasar por delante de un ídolo, de un soplo y signándose en la frente, al punto lo derribó en tierra; por lo cual fue degollado.
4.- En África, los santos Mártires Zótico, Rogato, Modesto, Cástulo y las coronas de cuarenta soldados.
5.- En Tívoli, san Zótico, Mártir.
6.- En Efeso, el suplicio de cuarenta y dos santos Monjes, que por el culto de las sagradas imágenes, en tiempo de Constantino Coprónimo, cruelísimamente atormentados, consumaron el martirio.
7.- En Ravena, san Juan, Obispo y Confesor.
8.- En Verona, san Probo, Obispo.
9.- En Inglaterra, san Benito, Abad y Confesor.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Conmemoración del Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo. Blanco
Estaba San Juan Bautista en las orillas del Jordán bautizando y exhortando a penitencia, cuando llegó a él el Salvador del mundo, de treinta años de edad. Al acercarse al Bautista, conoció éste, por luz sobrenatural, que el que venía a pedirle el bautismo era el Mesías verdadero; y así, al ver al Salvador, exclamó: Pues qué, Señor, ¿Vos venís a mí a ser bautizado, cuando debo yo ser bautizado de Vos? EL Señor le contestó que convenía sujetarse a los decretos de la divina Sabiduría. Abrióse el Cielo y vio San Juan que el Espíritu Santo bajaba sobre Jesucristo en figura de paloma, y al mismo tiempo oyó una voz que decía: Este es mi Hijo querido, en el que tengo Yo todas mis complacencias.
1.- En el monasterio de Ilbenstad, en Alemania, san Godofredo, que, siendo conde de Cappenberg, deseó una vida más perfecta, para lo cual convirtió su castillo en monasterio y, habiendo tomado el hábito canonical, se entregó a servir a pobres y enfermos (1127).
2.- En Poitiers de Francia, el tránsito de san Hilario, Obispo y Confesor, que por la fe católica, que valerosamente defendió, desterrado cuatro años en Frigia, allí, entre otros milagros, resucitó un muerto. El Sumo Pontífice Pío IX le declaró y confirmó Doctor de la Iglesia universal. Su fiesta se celebra el día siguiente.
3.- En Reims de Francia, el tránsito de san Remigio, Obispo y Confesor, el cual convirtió a Cristo la nación de los Francos, bautizando e instruyendo en los misterios de la fe a su Rey Clodoveo, y cumplidos muchos años de Episcopado, célebre en santidad y por la gloria de los milagros, pasó de esta vida. Su fiesta se celebra el 1 de octubre, día en que fue trasladado su sagrado cuerpo.
4.- En Roma, en la vía Lavicana, las coronas de cuarenta santos Soldados que en el imperio de Galieno, por la confesión de la verdadera fe, merecieron recibirlas.
5.- En Córdoba de España, los santos Mártires Gumersindo, Presbítero, y Servideo, Monje.
6.- En Cerdeña, san Potito, Mártir, el cual siendo Emperador Antonino y Presidente Gelasio, después de muchos tormentos, consiguió finalmente el martirio por la espada.
7.- En Singidón de la Misia Superior, los santos Mártires Hérmilo y Estratónico, los cuales, después de crueles tormentos, imperando Licinio, fueron sumergidos en el río Danubio.
8.- En Cesarea de Capadocia, san Leoncio, Obispo, que luchó denodadamente, en tiempo de Licinio, contra los Gentiles, y en el de Constantino contra los Arrianos.
9.- En Tréveris, san Agricio, Obispo.
10.- En el monasterio de Vergy, en Francia, san Vivencio, Confesor.
11.- En Amasea del Ponto, santa Gláfira, Virgen.
12.- En Milán, en el convento de santa Marta, la beata Verónica de Binasco, Virgen, de la Orden de San Agustín.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Hilario, Ob., Conf. y Doct. D. – Blanco
Felix, Presb. y Márt. S. – Rojo
San Hilario, Obispo de Poitiers, Confesor y Doctor de la Iglesia, que tal día como ayer voló al cielo.
En Nola de Campania, el tránsito de san Félix, Presbítero, a quien, según escribe el Obispo san Paulino, primero atormentaron y echaron en una prisión los verdugos; mas, cuando le tenían atado y extendido sobre conchas y cascos, de noche un Ángel le desató y sacó libre; después, pasada la persecución, habiendo allí mismo convertido muchos con su santa vida y doctrina a la fe de Cristo, esclarecido en milagros, murió en paz.
1.- En Judea, san Malaquías, Profeta.
2.- En el monte Sinaí, treinta y ocho santos Monjes, martirizados por los Sarracenos, en odio a la fe de Cristo.
3.- En la región de Raiti, en Egipto, cuarenta y tres santos Monjes, que, en odio a la religión Cristiana, fueron muertos por los Blemios.
4.- En Milán, san Dacio, Obispo y Confesor, de quien hace mención san Gregorio Papa.
5.- En África, san Eufrasio, Obispo.
6.- En Neocesarea del Ponto, santa Macrina, discípula de san Gregorio Taumaturgo, y abuela de san Basilio, la cual educó en la fe al mismo Basilio.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Pablo, primer Ermitaño. D. – Blanco
San Pablo, primer Ermitaño, Confesor, que el día 10 de este mes, entre coros de Angeles, fue trasladado al cielo.
Ilustre fundador de los eremitas, ¡cuán hermoso resultaba veros en vuestra gruta, vestido con un manto de hojas de palma, alimentado con un medio pan que un cuervo os traía cada día! Una fuente os daba de beber, la roca os servía de lecho, y estabais más contento en esa gruta que los reyes en sus palacios. ¡Gran Santo, haced que meditando vuestra vida aprendamos a despreciar el mundo y sus falsas máximas!
Oración: Oh Dios, que cada año nos proporcionáis un nuevo motivo de alegría con la solemnidad del bien aventurado Pablo, vuestro confesor, haced, por vuestra bondad, que honrando la nueva vida que recibió en el cielo, imitemos la que vivió en la tierra. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En territorio de Anjou, san Mauro, Abad, discípulo de san Benito, en cuya escuela adoctrinado desde la niñez, aprovechó tanto, que, entre otras maravillas obradas estando con él, anduvo a pie sobre las aguas, cosa nueva y casi inusitada después de San Pedro. Enviado por el mismo san Benito a las Galias, allí, después de fundar un célebre monasterio, que gobernó cuarenta años, esclarecido por la gloria de los milagros, descansó en paz.
2.- En Judea, los santos Habacuc y Miqueas, Profetas, cuyos cuerpos, en tiempo de Teodosio el Mayor, fueron hallados por revelación divina.
3.- En Cáller de Cerdeña, san Efisio, Mártir, que en la persecución de Diocleciano, siendo Juez Flaviano, superados con la virtud divina muchísimos tormentos, por último, decapitado, subió vencedor al cielo.
4.- En Anagni, santa Secundina, Virgen y Mártir, que padeció en el imperio de Decio.
5.- En Nola de Campania, san Máximo, Obispo.
6.- En Auvernia de Francia, san Bonito, Obispo y Confesor.
7.- En Egipto, san Macario, Abad, que fue discípulo de san Antonio, y en vida y milagros celebérrimo.
8- En Alejandría, san Isidoro, esclarecido por la santidad de su vida, fe y milagros.
9.- En Constantinopla san Juan el de la Choza, el cual vivió algún tiempo en un rincón de la casa paterna, y luego en una choza, sin ser conocido de sus padres; reconocido de ellos al morir, resplandeció en milagros. Su cuerpo fue después trasladado a Roma y colocado en una iglesia erigida en su honor en la isla del Tíber.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Marcelo, Papa y Mártir Sd. – Blanco
Este mismo día en España:
Fulgencio, Ob., Conf. y Doct.
En Roma, en la vía Salaria, el triunfo de san Marcelo I, Papa y Mártir, el cual, por la confesión de la fe católica, de orden del tirano Majencio, fue primeramente apaleado, después condenado a cuidar bestias con un centinela de vista, y allí mismo, cuidando de ellas vestido de cilicio, acabó su vida.
Oración: Os suplicamos, Señor, que escuchéis las oraciones de vuestro pueblo, y que el bienaventurado Mar celo, vuestro pontífice mártir, cuyos padecimientos honramos, nos preste el socorro de sus méritos. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Marruecos de África, el suplicio de los cinco santos Proto-mártires de la Orden de Menores, a saber: Bernardo, Pedro y Otón, Sacerdotes; Acursio y Adyuto, Legos; los cuales por predicar la fe católica y reprobar la ley de Mahoma, después de varios tormentos y afrentas, cortadas con un cuchillo las cabezas, fueron muertos por el rey de los Sarracenos.
2.- En Rinocolura de Egipto, san Melas, Obispo, que en tiempo de Valente, habiendo padecido el destierro y otros graves trabajos por la fe católica, descansó en paz.
3.- En Arlés de Francia, san Honorato, Obispo y Confesor, cuya vida fue ilustre en doctrina y milagros.
4.- En Oderzo, en los confines de Venecia, san Ticiano, Obispo y Confesor.
5.- En Fondi del Lacio, san Honorato, Abad, de quien hace mención san Gregorio Papa.
6.- En un castillo llamado Maserolles, junto al río Authie, en Francia, san Furseo, Confesor, cuyo cuerpo fue más tarde trasladado al monasterio de Perona.
7.- En Roma, santa Priscila, que consagró su persona y sus bienes en piadoso obsequio de los Mártires.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Antonio (Antón), Abad. D. – Blanco
En la Tebaida, san Antonio, Abad, que fue padre de muchos Monjes, preclarísimo por su vida y milagros, cuyos hechos narró en un excelente libro san Atanasio. Su sagrado cuerpo, hallado por revelación divina en tiempo del Emperador Justiniano, y traslado a Alejandría, fue enterrado en la Iglesia de san Juan Bautista.
Si quieres ser perfecto, anda y vende cuanto tienes,y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo: ven después y sígueme. (Mateo 11, 21).
San Antonio, al oír estas palabras del Evangelio, se las aplicó como si hubieran sido dichas especialmente para él. Distribuyó sus bienes entre los pobres y se retiró al desierto. El demonio, para seducirlo, empleó toda la pompa de las grandezas, todo el brillo del oro y todos los atractivos de la voluptuosidad; pero su humildad lo libró de sus asechanzas, el temor al infierno extinguió los ardores impuros que encendía en su corazón, y la invocación a Jesús le dio la victoria sobre todos sus enemigos. Murió en el año 356.
Oración: Señor, os rogamos hagáis que la intercesión de San Antonio, abad, nos torne agradables a Vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por su asistencia lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S.
1.- En Langres de Francia, los tres santos gemelos Espeusipo, Eleusipo y Meleusipo; los cuales, con su abuela Leonila, fueron coronados del martirio en tiempo del Emperador Marco Aurelio.
2.- En Bourges de Aquitania, el tránsito de san Sulpicio, Obispo, llamado el Piadoso, cuya vida y preciosa muerte se recomienda por sus gloriosos milagros.
3.- En Roma, en el monasterio de san Andrés, los santos Monjes Antonio, Mérulo y Juan, de quienes escribe san Gregorio Papa.
4.- En los confines de la región Edesana, en Mesopotamia, san Julián, Ermitaño, por sobrenombre Sabas, el cual, en tiempo del Emperador Valente, restableció, con la virtud de los milagros, la fe católica, casi extinguida en Antioquía.
5.- En Roma, la Invención de los santos Mártires Diodoro, Presbítero, Mariano, Diácono, y sus Compañeros; los cuales, gobernando la Iglesia de Dios el Papa san Esteban, consiguieron el martirio el 1 de Diciembre.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
La Cátedra de S. Pedro en Roma. Dm. – Blanco
La Cátedra de san Pedro Apóstol, cuando por primera vez la asentó en Roma.
Era antigua costumbre en la Iglesia de Occidente festejar el aniversario de la consagración del obispo. Era pues de esperar que se conmemorase de algún modo, desde los primeros tiempos, la entronización de San Pedro como obispo de Roma. Tal es el motivo de la solemnidad de este día, que encontramos mencionada en los libros litúrgicos desde fines del siglo VI.
Oración: Oh Dios, que acordasteis a vuestro bienaventurado Apóstol Pedro el poder de atar y desatar, concedednos, por su intercesión, ser libertados de las cadenas de nuestras culpas. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En el mismo lugar, el triunfo de santa Prisca, Virgen y Mártir; la cual en tiempo del Emperador Claudio, al cabo de muchos tormentos, fue coronada del martirio.
2.- En el Ponto, el triunfo de los santos Mártires Moseo y Amonio, soldados, los cuales fueron primeramente condenados a trabajar en las minas, y, por último, entregados a las llamas.
3.- Allí mismo, san Atenógenes, antiguo Teólogo, que, estando para consumar el martirio por el fuego, cantó gozoso un himno que dejó escrito a sus discípulos.
4.- En Tours de Francia, san Volusiano, Obispo, el cual, preso por los Godos, dio su espíritu a Dios en el destierro.
5.- En el monasterio de Lure, en Borgoña, san Deícola, Abad, natural de Irlanda, que fue discípulo de san Columbano.
6.- En Tours de Francia, san Leobardo, recluso, que resplandeció por su admirable abstinencia y humildad.
7.- En Como, santa Librada, Virgen.
8.- En Buda de Hungría, santa Margarita, Virgen, de la real familia de los Árpades, Monja de la Orden de santo Domingo, insigne por la virtud de la castidad y por la rigurosísima penitencia, a la cual el Sumo Pontífice Pío XII inscribió en el catálogo de las santas Vírgenes.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Stos. Mario, Marta, Audifaz y Abaco, Mártires S. – Rojo
Ejemplo de familias cristianas, San Mario, su mujer Marta y sus dos hijos, Abacuc y Audifaz, de la nobleza persa, dejaron su tierra y se dirigieron a Roma, para visitar los sepulcros de los mártires y consolar a los cristianos que sufrían en la prisión. Con la ayuda de un sacerdote, pudieron dar cristiana sepultura a 260 mártires, cuyos cuerpos estaban decapitados y permanecían en el campo expuestos a las inclemencias del tiempo. Pero mientras realizaban su buena obra, fueron sorprendidos por las autoridades romanas y llevados ante tribunal. El prefecto Flaviano y el gobernador Marciano, habrían realizado el interrogatorio.
Durante el imperio de Decio, éste había ordenado que aquellos que fueran sospechosos de ser cristianos, para no ser condenados a muerte debían hacer un acto de adhesión al culto pagano como adorar la estatua del emperador, o quemar un gramo de incienso ante la estatua de algún Dios. Por supuesto, Mario y su familia no aceptaron tal cosa y fueron decapitados.
Se les dio sepultura en un campo donde luego se edificó una iglesia, meta de innumerables peregrinaciones durante la Edad Media.
Pidamos por su intercesión que nos dé el Señor gozar de la paz en esta tierra y encontrar luego la alegría en la vida eterna.
El mismo día:
Canuto, Rey y Mártir. S. – Rojo
Apenas ascendido al trono de Dinamarca, obtuvo este rey insignes victorias sobre sus enemigos; no se dejó, empero, deslumbrar por la gloria militar, veíaselo, en medio de sus triunfos, poner humildemente su corona a los pies de Jesús crucificado, y ofrendar a este Rey de reyes su persona y su reino. Como supiese que atentaban contra su vida, fue a la Iglesia de San Albano y, con la mayor calma, se confesó y comulgó. Estaba orando por sus enemigos, cuando un venablo, que le arrojaron por una ventana, lo echó por tierra al pie del altar. Sucedió esto en el año 1086.
Oración: Oh Dios, que para ilustrar a vuestra Iglesia os dignasteis honrar al bienaventurado Canuto, rey, con la palma del martirio y con el don de milagros, ha ced, os suplicamos, que, marchando por las huellas de aquél que demostró ser imitador de la Pasión del Salvador merezcamos llegar a los júbilos eternos. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Esmirna, el triunfo de San Germánico, Mártir, que en tiempo de Marco Antonino y Lucio Aurelio, hallándose en la hermosa flor de la primera edad, condenado por el Juez, y venciendo, por virtud de la gracia divina, al miedo natural de la muerte, él, de suyo, provocó a la fiera, que le aguardaba, y triturado entre sus dientes, mereció, muriendo por Jesucristo, ser incorporado al mismo Señor, pan verdadero.
2.- En África, los santos Mártires Pablo, Geroncio, Jenaro, Saturnino, Suceso, Julio, Cato, Pía y Germana.
3.- En Espoleto, el triunfo de san Ponciano, Mártir, a quien, imperando Antonino, mandó el Juez Fabián, por odio a Cristo, azotar cruelísimamente con varas, y que después anduviese descalzo sobre brasas; pero, quedando ileso, suspendiéronle del potro y garfios de hierro, y, en tal estado lo arrojaron a la cárcel, donde mereció ser confortado de los Ángeles; echáronle luego a los leones, rociaron su cuerpo con plomo derretido, y, por último, le acabaron con la espada.
4.- En Lodi de Lombardía, san Basiano, Obispo y Confesor, que juntamente con san Ambrosio, combatió valerosamente contra los herejes.
5.- En Worcester de Inglaterra, san Vulstán, Obispo y Confesor, esclarecido en méritos y milagros, que fue canonizado por el Papa Inocencio III.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Stos. Fabián, Papa, y Sebastián, Mártir. D. – Rojo
En Roma, el triunfo de san Fabián, Papa y Mártir, que en tiempo de Decio padeció el martirio y fue sepultado en el cementerio de Calixto.
En Roma también, en las Catacumbas, san Sebastián, Mártir, que imperando Diocleciano, como mandase la primera cohorte, fue, por cristiano, atado a un palo en medio del campamento y asaetado por los soldados, y al fin apaleado hasta que expiró.
Fabián era un laico cuando fue elegido para suceder al Papa Antero, en el año 236. Una paloma bajó del cielo, se posó en su cabeza y lo señaló, con lo que fue elegido por el clero y el pueblo. San Cipriano le da el título de hombre incomparable, y dice que la gloria de su muerte ha correspondido plenamente a la pureza de su vida.
Sebastián, condenado por Diocleciano a ser atravesado con flechas, fue dejado por muerto en el lugar del suplicio. Recobrada la salud, se presentó al emperador y le reprochó abiertamente su impiedad. El tirano, exasperado por tanta audacia, lo condenó a ser apaleado hasta hacerlo expirar bajo los golpes. Una piadosa mujer, de nombre Lucina, recogió sus venerables restos y los colocó en las catacumbas, en el lugar donde hoy se levanta la basílica que lleva su nombre.
Oración: Oh Dios omnipotente, mirad nuestra flaqueza, mirad cómo el peso de nuestras obras nos agobia, y fortifícanos por la gloriosa intercesión de vuestros bienaventurados mártires Fabián y Sebastián. Por J. C. N. S.
1.- En Nicea de Bitinia, san Neófito, Mártir, que, siendo de quince años de edad, fue azotado con varas, echado en un horno y expuesto a las fieras; pero quedando ileso, y confesando constantemente la fe de Cristo, por último fue muerto al filo de la espada.
2.- En Cesena, san Mauro, Obispo, esclarecido en virtudes y milagros.
3.- En palestina, la dichosa muerte de san Eutimio, Abad, que por su celo de la religión católica y por la virtud de los milagros floreció en la Iglesia, imperando Marciano.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Santa Inés, Virgen y Mártir. D. – Rojo
En Roma, el triunfo de santa Inés, Virgen y Mártir, la cual, por orden de Sinfronio, Prefecto de la Ciudad, arrojada en el fuego, que se apagó por la oración de la Santa, fue pasada a cuchillo. De ella escribe san Jerónimo estas palabras: «En los escritos y lenguas de todo el mundo, especialmente en las iglesias, es alabada la vida de Inés, porque venció a la tierna edad y al tirano, y consagró con el martirio el título de la castidad».
Oración: Dios todopoderoso, que elegís en el mundo a los más débiles para confundir a los más fuertes, haced, por vuestra bondad, que, celebrando la solemnidad de vuestra virgen Santa Inés, experimentemos los efectos de su protección junto a Vos. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Atenas, el triunfo de san Publio, Obispo, que gobernó noblemente la iglesia de Atenas después de san Dionisio Areopagita, y, esclarecido en virtudes y señalado en doctrina, martirizado por Cristo, fue gloriosamente coronado.
2.- En Tarragona de España, los santos Mártires Fructuoso, Obispo, Augurio y Eulogio, Diáconos, los cuales, en tiempo de Galieno, primeramente echados en la cárcel y después arrojados a las llamas, y, quemadas las ataduras, extendieron las manos en forma de cruz, y puestos en oración consumaron el martirio. En el día de su triunfo predicó san Agustín un sermón al pueblo.
3.- En el monasterio de Einsiedeln, en Suiza, san Meinrado, Presbítero y Monje, el cual, consagrado a la vida eremítica en aquel paraje, donde más tarde surgió dicho monasterio, fue muerto por unos ladrones. El cuerpo de este bienaventurado varón, sepultado antes en el monasterio Augiense de Alemania, fue llevado después al monasterio de Einsiedeln.
4.- En Troyes de Francia, san Patroclo, Mártir, que en tiempo del Emperador Aureliano merecio la corona del martirio.
5.- En Pavía, san Epifanio, Obispo y Confesor.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Stos. Vicente y Anastasio, Mártires. Sd. – Rojo
En Valencia de la España Tarraconense, san Vicente, Diácono y Mártir, el cual, por sentencia del impiísimo Presidente Daciano, habiendo padecido las cárceles y el hambre, el potro y el descoyuntamiento de los miembros, las planchas candentes, las parrillas de fuego y otras suertes de tormentos, voló al cielo a recibir el premio del martirio. Prudencio escribió en elegantes versos este noble triunfo, y san Agustín y san León Papa, lo celebran con grandísimas alabanzas.
En Bethsáloen de Asiría, san Anastasio, Monje de Persia. que después de padecer en Cesárea de Palestina, muchísimos tormentos de cárcel, azotes y cadenas, fue luego, de parte de Cosroes, Rey de los Persas, afligido con muchas penalidades, y, por último, degollado, después de enviar delante al martirio setenta compañeros sumergidos en un río. Su cabeza fue trasladada a Roma a un lugar llamado Aquas Salvias. junto con una imagen suya muy venerada, a cuya vista (como atestiguan las Actas del segundo Concilio Niceno) huían los demonios y se curaban las enfermedades.
Oración: Señor, escuchad nuestros humildes ruegos, a fin de que, por la intercesión de los bienaventurados mártires Vicente y Anastasio, seamos librados de las iniquidades de que nos reconocemos culpables. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Embrún de la Galia, los santos Vicente, Oroncio y Víctor, que en la persecución de Diocleciano, fueron coronados del martirio.
2.- En Novara, san Gaudencio, Obispo y Confesor.
3.- En Sora, santo Domingo, Abad, esclarecido en milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Raimundo de Peñafort, Conf. D. – Blanco.
San Raimundo de Peñafort, de la Orden de Predicadores, Confesor cuyo tránsito se celebra el día 6 de este mes.
Este santo empleó una gran parte de su vida en la conversión de los sarracenos. Dios bendijo sus esfuerzos: en 1256 escribía el santo al general de su orden que diez mil sarracenos habían recibido el bautismo. Obró gran número de milagros. Como se le rehusase un navío para pasar de la isla de Mallorca a Barcelona, extendió su manto sobre las olas y re corrió así un trayecto de sesenta lenguas. Murió a los cien años de edad, el 6 de enero de 1275.
Oración: Oh Dios, que habéis elegido al bienaventurado Raimundo para hacer de él un ministro ilustre del sacramento del bautismo, y que le habéis hecho atravesar milagrosamente las aguas del mar, conceded nos, por su intercesión, la gracia de que produzcamos frutos de penitencia y lleguemos un día al puerto de la salvación eterna. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Roma, santa Emerenciana, Virgen y Mártir, la cual, todavía catecúmena, mientras oraba junto al sepulcro de santa Inés, de quien había sido hermana de leche, fue apedreada por los Gentiles.
2.- En Filipos de Macedonia, san Pármenas, uno de los siete primeros Diáconos; el cual, entregado a la gracia de Dios, y cumplido fidelísimamente el cargo de la predicación que sus hermanos le habían impuesto, alcanzó, imperando Trajano, la gloria del martirio.
3.- En Ancira de Galacia, san Clemente, Obispo, el cual, muchas veces atormentado, por último, en tiempo del Emperador Diocleciano, consumó el martirio.
4.- Allí mismo, san Agantángelo, que el mismo día fue martirizado por orden del Presidente Lucio.
5.- En Cesárea de Mauritania, los santos Mártires Severiano y Áquila, su mujer, que murieron quemados.
6.- En Antinóo, ciudad de Egipto, san Asclas, Mártir, que, al cabo de varios tormentos, precipitado en un río, entregó su alma, preciosa para Dios.
7.- En Alejandría, san Juan el Limosnero, Obispo de aquella ciudad, celebérrimo por su misericordia con los pobres.
8.- En Toledo de España, san Ildefonso, Obispo, el cual, por la singular integridad de vida, y por haber salido a la defensa de la virginidad de la santísima Madre de Dios contra los herejes que la combatían, fue de esta Señora regalado con una blanquísima vestidura, y, por último, célebre en santidad, llamado al cielo.
9.- En la provincia de Valeria, san Martirio, Monje, de quien hace mención san Gregorio Papa
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Timoteo, Obispo y Mártir. D. – Rojo.
En Éfeso, san Timoteo; que fue discípulo de san Pablo Apóstol; y por él ordenado Obispo de Éfeso, allí mismo, después de muchos combates por Cristo, como reprendiese a los que ofrecían sacrificios a Diana, fue apedreado poco después descansó en el Señor.
Oración: Dios todopoderoso, ved cómo pesa sobre nosotros la carga de nuestras propias obras, y fortificad nos por medio de la gloriosa intercesión de San Timoteo, vuestro mártir y pontífice. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Atioquía, san Babilas, Obispo, el cual, en la persecución de Decío, después de haber frecuentemente glorificado a Dios con los suplicios y tormentos, acabó gloriosamente la vida cargado de cadenas, con las cuales mandó que le enterrasen. Se dice padecieron juntamente con él los tres niños: Urbano, Prilidiano y Epolonio, a los que él había instruido en la fe de Cristo.
2.- En Foligno de la Umbría, san Feliciano, que, ordenado Obispo de aquella ciudad por el Papa san Víctor I, después de muchos trabajos, ya en la última vejez, imperando Decio, fue allí coronado del martirio.
3.- En Neo-Cesárea de Mauritania, los santos Mártires Mardonio, Musonio, Eugenio y Metelo, todos los cuales fueron quemados y sus cenizas arrojadas a un río.
4.- Asimismo los santos Mártires Tirso y Proyecto.
5.- En Cíngoli del Piceno, san Exuperancio, Confesor, Obispo de la misma ciudad, ilustre por la fama de los milagros.
6.- En Bolonia, san Zamas, que, ordenado por el Romano Pontífice san Dionisio, primer Obispo de aquella ciudad, propagó maravillosamente en ella la fe de Cristo.
7.- Asimismo, san Surano, Abad, el cual floreció en santidad en tiempo de los Longobardos.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Conversión de S. Pablo, Apóstol. Dm. – Blanco.
La conversión de san Pablo Apóstol, que fue el año segundo, después de la Ascensión del Señor.
San Pablo es derribado en el camino a Damasco, y de perseguidor de cristianos se convierte en apóstol de Cristo. El Señor le envía a Ananías para devolverle la vista y administrarle el santo Bautismo. El Apóstol novel permanece algunos días con los discípulos de Damasco, y, enseguida, se pone a predicar a Jesús en las sinagogas, asegurando que es el Hijo de Dios.
Oración: Oh Dios, que habéis instruido al mundo entero por la predicación del apóstol San Pablo, haced, os lo rogamos, que honrando hoy su conversión, marchemos hacia Vos imitando sus ejemplos. Por J. C. N. S.
1.- En Damasco, el nacimiento para el cielo de san Ananías, que fue discípulo del Señor y bautizó a dicho Apóstol Pablo; y habiendo predicado el Evangelio en Damasco, en Eleuterópolis y en otras partes, finalmente azotado por sentencia del Juez Licinio, despedazado con nervios y apedreado, consumó el martirio.
2.- En Auvernia de Francia, los santos Proyecto, Obispo, y Amarino, Abad de Clerjus; los cuales fueron martirizados por los próceres de la misma ciudad.
3.- En Antioquía, los santos Mártires Juventino y Máximo, que fueron coronados del martirio en tiempos de Juliano Apóstata. En el día de su triunfo predicó san Juan Crisóstorno un sermón al pueblo
4.- Igualmente los santos Mártires Donato, Sabino y Ágape.
5.- En Tomis de Escitia, san Bretanión, Obispo, que imperando el Arriano Valente, a quien hizo fuerte oposición, floreció en la Iglesia con maravillosa santidad y celo por la fe católica.
6.- En Marchiennes de Francia, san Popón, Presbítero y Abad, esclarecido en milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Policarpo, Obispo y Mártir D. – Rojo
San Policarpo, Obispo de Esmirna y Mártir, el cual consiguió la corona del martirio el día 23 de Febrero.
Policarpo va a Roma a consultar al Papa Aniceto, y es recibido por éste con muestras del mayor respeto. Marción lo encuentra y le pregunta si lo conoce. «Sí, responde el santo al hereje, yo te conozco como al hijo mayor de Satanás». De vuelta a Esmirna, se lo quiere forzar a que injurie a Jesucristo. «Hace ochenta y seis años que lo sirvo, responde, y ningún mal me ha hecho. ¿Cómo, pues, podría injuriar a mi Rey y Salvador?» Se lo pone en la hoguera, cúrvanse como un arco a su alrededor las llamas. Se le da un lanzazo, y la sangre brota de la herida en tan gran cantidad que apaga el fuego.
Oración: Oh Dios, que cada año nos dais un nuevo motivo de gozo con la solemnidad del bienaventurado Policarpo, vuestro pontífice mártir, haced que celebrando su nacimiento al cielo, experimentemos los efectos de su protección. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Hipona de África, los santos Teógenes, Obispo, y otros treinta y seis, que en la persecución de Valeriano, menospreciando la muerte temporal, alcanzaron la corona de la vida eterna.
2.- En Belén de Judá, el tránsito de santa Paula, Viuda; la cual, siendo del linaje nobilísimo de los Senadores, renunciando al siglo juntamente con su hija santa Eustoquio, Virgen de Cristo, repartió sus bienes a los pobres y se retiró al santo Pesebre del Señor, de donde, rica en virtudes y coronada de un prolongado martirio, pasó al reino celestial. La vida de esta santa, admirable por sus virtudes, la escribió san Jerónimo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Juan Crisóstomo, Ob. Conf. y Doctor de la Iglesia D. – Blanco
San Juan Crisóstomo, Obispo de Constantinopla, Confesor y Doctor de la Iglesia, celestial Patrono de los Oradores sagrados, que descansó en el Señor el día 14 de Septiembre. Su sagrado cuerpo, trasladado tal día como hoy, en tiempo de Teodosio el Joven, a Constantinopla, y de allí, más tarde, a Roma, fue depositado en la Basílica del Príncipe de los Apostóles.
He aquí el modelo del orador cristiano; escucha sus palabras, imita sus ejemplos. A nadie deja de fustigar, porque a nadie teme; sus palabras son de oro todas, de oro abrasado por el fuego del Espíritu Santo. Su elocuencia es divina, inquebrantable su paciencia, su vida toda celestial. Aconteció su muerte en el año 407.
Oración: Señor, dignaos difundir cada vez más las riquezas de vuestra gracia en vuestra Iglesia, que habéis querido ilustrar con los gloriosos méritos y doctrina de vuestro confesor San Juan Crisóstomo. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Brescia, el tránsito de santa Ángela Mérici, Virgen, de la tercera Orden de san Francisco, que fundó la Congregación de Vírgenes de santa Úrsula, cuyo principal cargo fuese enderezar a las niñas por los caminos del Señor. Su festividad, por decreto del Papa Pío IX, se celebra el 31 de Mayo.
2.- En Mans de Francia, el tránsito de san Julián, primer Obispo de aquella ciudad, enviado allá por san Pedro a predicar el Evangelio.
3.- En Sora, san Julián, Mártir, el cual, en la persecución de Antonino y siendo Presidente Flaviano, fue preso, y habiéndose caído el templo de los ídolos mientras él era atormentado, cortada la cabeza, recibió la corona del martirio.
4.- En África, san Avito, Mártir.
5.- Allí mismo los santos Mártires Dacio, Reatro y sus Compañeros, martirizados en la persecución Vandálica.
6.- Igualmente, los santos Dativo, Julián, Vicente y otros veintisiete Mártires.
7.- En Roma, san Vitaliano, Papa.
8.- En el monasterio de Bovon, en Francia, san Mauro, Abad.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Pedro Nolasco, Confesor D. – Blanco
San Pedro Nolasco, Confesor y Fundador de la Orden de santa María de la Merced, redención de cautivos; el cual durmió en el Señor el 25 de Diciembre.
San Pedro Nolasco fue toda su vida un modelo de caridad. Consagró su fortuna entera al rescate de los cristianos que caían en manos de los infieles. La Santísima Virgen se le apareció, y le ordenó fundara una orden cuya principal finalidad sería la de ejercer la caridad para con los pobres cautivos. Emprendió el santo la obra, y a la nueva orden llamó la de la Merced. Murió el día de Navidad del año 1256.
Oración: Oh Dios, que enseñasteis a San Pedro Nolasco a imitar vuestra caridad, inspirándole fundara en vuestra Iglesia una nueva familia para el rescate de los cautivos, concedednos por su intercesión que, libres de la servidumbre del pecado, gocemos en el cielo de libertad perpetua. Por N. S. J. C. Amén.
El mismo día:
Santa Inés (segunda fiesta). S. – Rojo
En Roma, la segunda fiesta de santa Inés, Virgen y Mártir.
1.- En Alejandría, el tránsito de san Cirilo, Obispo de la misma ciudad, Confesor y Doctor de la Iglesia, el cual, preclarísimo defensor de la fe católica e ilustre en santidad y doctrina, descansó en paz. Su fiesta se celebra el 9 de Febrero.
2.- En Roma, san Flaviano, Mártir, que. padeció en tiempo de Diocleciano.
3.- En Alejandría, el suplicio de muchísimos santos Mártires, los cuales, celebrando tal día como hoy en la Iglesia los sagrados misterios, fueron muertos con varias clases de suplicios por la facción de Siriano, Caudillo Arriano.
4.- En Apolonia, los santos Mártires Leucio, Tirso y Calinico, atormentados de muchas maneras en el imperio de Decio; el primero y el último de ellos consumaron el martirio, siendo degollados; Tirso, llamado por una voz celestial, entregó su alma a Dios.
5.- En la Tebaida, los santos Mártires Leónides y sus Compañeros; los cuales, en tiempo de Diocleciano, consiguieron la palma del martirio.
6.- En Zaragoza de España, san Valerio, Obispo.
7.- En Cuenca de España, el nacimiento para el cielo de san Julián, Obispo, el cual, distribuyendo a los pobres los bienes de la Iglesia y buscando para sí el sustento con el trabajo de sus manos, a imitación de los Apóstoles, esclarecido en milagros, descansó en paz.
8.- En un monasterio de Riomé, en Francia, la dichosa muerte de san Juan, Presbítero, varón consagrado a Dios.
9.- En Palestina, Santiago el Ermitaño, que, después de haber caído en pecado, vivió mucho tiempo escondido en un sepulcro, haciendo penitencia, y, esclarecido en milagros, pasó al Señor.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Francisco de sales, Obispo, Confesor y Doctor. D. – Banco.
San Francisco de Sales, Obispo de Ginebra y Doctor de la Iglesia, Patrono principal delante de Dios de todos los Escritores católicos, que en los diarios y otros escritos destinados al público, ilustran, propagan y defienden la Cristiana sabiduría; el cual subió al cielo el día 28 de Diciembre; pero su fiesta se celebra principalmente en este día, por causa de la Traslación de su cuerpo.
Este santo ha sido la gloria de su siglo, el modelo de los hombres apostólicos y de los obispos, el doctor universal de la piedad y del amor de Dios. Su cuerpo en Annecy y su corazón en Lyon han obrado infinidad de milagros devolviendo la salud a los cuerpos; pero su espíritu, siempre vivo en sus libros, obra maravillas mucho más sorprendentes convirtiendo a los pecadores. Tan llena está su vida de nobles acciones, que es difícil resumirla; tan conocida de todos, por otra parte, que no es necesario referirla. Murió en Lyón en 1622.
Oración: Dios, que habéis querido que el bienaventurado Francisco de Sales, vuestro confesor Y pontífice, fue se todo para todos para salvar a las almas, difundid en nosotros la dulzura de vuestra caridad, y haced que, dirigidos por sus consejos y asistidos por sus méritos, lleguemos al gozo eterno. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Tréveris, el tránsito, de san Valerio, Obispo, que fue discípulo del Apóstol san Pedro.
2.- En Roma, en la vía Nomentana, el triunfo de los santos Mártires Papías y Mauro, soldados, imperando Diocleciano, a los cuales el Prefecto de la ciudad, Laodicio, la primera vez que confesaron a Cristo, mandó golpear la boca con piedras, y así arrojarlos a la cárcel, después apalearlos y últimamente herirlos con plomadas, hasta que expirasen.
3.- En Perusa, san Constancio, Obispo y Mártir, el cual, juntamente con sus Compañeros, en tiempo de Marco Aurelio, por defender la fe, recibió la corona del martirio.
4.- En Milán, san Aquilino, Presbítero, al cual los Arrianos atravesaron con una espada la garganta, y así fue coronado del martirio.
5.- En Edesa de Siria, los santos Mártires Sarbelio y Bárbea, su hermana, los cuales, habiendo sido bautizados por san Barsimeo Obispo, en la persecución de Trajano, siendo Presidente Lisias, fueron ambos coronados del martirio.
6.- En el territorio de Troyes, san Sabiniano, Mártir, que de orden del Emperador Aureliano por la fe de Cristo fue degollado.
7.- En Bourges de Aquitania, san Sulpicio Severo, Obispo, esclarecido en virtudes y erudición.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Santa Martina, Virgen y Mártir Sd. – Rojo.
Santa Martina, Virgen y Mártir, cuyo triunfo se conmemora el primero de Enero.
Santa Martina, virgen romana, quedó huérfana a una edad todavía tierna, y distribuyó entre los pobres los cuantiosos bienes que le habían dejado sus padres. Por rehusarse a sacrificar a los ídolos fue sometida a horribles torturas y, después, condenada a ser arrojada a las fieras. Respetada por éstas y habiendo, en seguida, pasado sana y salva por las llamas en las que fuera arrojada, fue, finalmente, decapitada. En el momento de su muerte, un terrible temblor sacudió la ciudad de Roma, y muchos idólatras se convirtieron a la fe cristiana.
Oración: Oh Dios, que, entre otros milagros de vuestro poder, habéis hecho obtener la victoria del martirio a una tierna niña, haced que celebrando el nacimiento al cielo de la bienaventurada Martina, virgen y mártir, nos aprovechemos de sus ejemplos para llegar hasta Vos. Por N. S. J. C. Amén.
1.- En Edesa de Siria, san Barsimeo, Obispo, que, habiendo convertido a la fe muchos Gentiles y enviádolos delante de sí a la corona, los siguió, en el imperio de Trajano, con la palma del martirio.
2.- En Antioquía, el martirio de san Hipólito, Presbítero, el cual, engañado algún tiempo por el cisma de Novato, muy pronto, enmendado por 1a gracia de Cristo, volvió a la unidad de la Iglesia, y por ella y en ella consumó después un ilustre martirio. Preguntado por sus discípulos cuál fuese la secta verdadera, execró el dogma de Novato, y, afirmando que debía conservarse la fe que la cátedra de Pedro custodiaba, presentó el cuello al verdugo.
3.- En África, el triunfo de los santos Mártires Feliciano, Filapiano y otros ciento veinticuatro.
4.- Igualmente san Alejandro, el cual fue apresado en la persecución de Decio, y siendo ilustre por las canas venerables de su ancianidad y por haber dos veces confesado la fe, entregó su espíritu en medio de los tormentos.
5.- En Edesa de Siria, san Barsen, Obispo, ilustre por el don de curaciones; el cual, de orden de Valente, Emperador Arriano, relegado por la fe católica a lejanas tierras y fatigado con mudar tres veces el lugar de su destierro, acabó la vida.
6.- En Jerusalén, el nacimiento para el cielo de San Matías, Obispo, de quien se narran hechos maravillosos y llenos de fe; el cual, en el imperio de Adriano, habiendo padecido mucho por Cristo, por último descansó en paz.
7.- En Pavía, san Armentario, Obispo y Confesor.
8.- En Maubeuge, monasterio de Henao, santa Aldegunda, Virgen, en tiempo del Rey Dagoberto.
9.- En Viterbo, santa Jacinta de Mariscottis, Virgen, de la tercera Orden de san Francisco, insigne en penitencia y caridad, que fue canonizada por el Papa Pío VII.
10.- En Milán, santa Sabina, mujer religiosísima, que haciendo oración junto al sepulcro de los santos Mártires Nabor y Félix, descansó en el Señor.
11.- En territorio de París, santa Batilde, Reina, ilustre por la santidad y por la gloria de los milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
Juan Bosco, Confesor D. – Blanco
En Turín. el nacimiento al cielo de san Juan Bosco, Confesor, Fundador de la Sociedad Salesiana y del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora; insigne por el celo de las almas y por la propagación de la fe: al cual el Sumo Pontífice Pío XI puso en el catálogo de los Santos.
Nacido en 1815, San Juan Bosco, hijo de humildes campesinos, perdió a su padre a la edad de dos años y fue educado por su piadosa madre Margarita. Desde que fue elevado al diaconado, comenzó a reunir, los domingos, a los obreros y niños abandonados de Turín. Construyó para ellos un asilo y una iglesia, dedicada a San Francisco de Sales. En 1854, sentó las bases de una nueva congregación, la de los salesianos, que hoy se llaman sacerdotes de Don Bosco; en 1872, fundó las Hijas de María Auxiliadora. Murió el 31 de enero de 1888, venerado por todo el mundo por su santidad y sus milagros.
Oración: Señor, que habéis hecho de San Juan Bosco, vuestro confesor, padre y maestro de los adolescentes, y habéis querido hacer florecer en la Iglesia, por su intermedio, nuevas familias religiosas con la ayuda de la Santísima Virgen María, haced que inflamados con el mismo amor busquemos las almas y os sirvamos sólo a Vos. Por J. C. N. S.
1.- En Roma, en la vía Portuense, los santos Mártires Ciro y Juan, que por confesar a Cristo, después de muchos tormentos, fueron decapitados.
2.- En Alejandría, el triunfo de san Metrano, Mártir, a quien imperando Decio, por negarse a proferir, como los paganos le mandaban, palabras impías, molieron a palos todo el cuerpo, y taladrándole ojos y rostro con cañas agudísimas, sin cesar de atormentarle, le arrojaron fuera de la ciudad, y allí le apedrearon hasta expirar.
3.- Allí mismo, los santos Mártires Saturnino, Tirso y Víctor.
4.- También en Alejandría, los santos Mártires Tarsicio, Zótico, Ciríaco y sus Compañeros.
5.- En Cícico del Helesponto, santa Trifena, Mártir, la cual, superados muchos tormentos, finalmente muerta por un toro, mereció la palma del martirio.
6.- En Módena, san Geminiano, Obispo, ilustre por la gloria de los milagros.
7.- En territorio de Milán, san Julio, Presbítero y Confesor, en tiempo del Emperador Teodosio.
8.- En Nápoles, san Francisco Xavier María Bianchi, Confesor, Clérigo Regular de san Pablo, ilustre por los prodigios, dones celestiales y su admirable paciencia; al cual el Papa Pío XII elevó a los supremos honores de los santos.
9.- En Roma, santa Marcela, Viuda, cuyas preclaras alabanzas escribió san Jerónimo.
10.- También en Roma, la beata Luisa Albertonia, Viuda Romana, de la tercera Orden de san Francisco, esclarecida en virtudes.
11.- El mismo día, la Traslación de san Marcos Evangelista, cuando su sagrado cuerpo, de Alejandría, ocupada a la sazón por los bárbaros, conducido a Venecia, fue allí solemnísimamente colocado en la Iglesia mayor, dedicada a su nombre.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias.
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