LAS PRERROGATIVAS DEL PAPA
El error de Henri Le Floch,– quien se enfrentó contra el Papa Pío XI y fue retirado del Seminario Francés de Roma por defender al agnóstico Charles Maurras en sus errores y promover a la proscrita Action Francaise– cuyo discípulo más conocido fue Marcel Lefebvre, perdura a través de éste entre los lefebvrianos, sean oficiales, de la resistencia o capillistas clerigus vagus. Le Floch sostenía que “la peor de las herejías era la exageración del debido respeto al Papa” y realizar “una extensión ilegítima de su infalibilidad”. Precisamente usaba el mismo argumento del judío Jacobo Von Schwarzenberg Arenberg, hijo de cabalistas, quien organizó la resistencia en contra de la definición dogmática de la Infalibilidad y el Primado Papal durante el Concilio Vaticano Primero.
Evidentemente la doctrina errónea de Le Floch y sus secuaces de hoy en día no es católica. Por lo que vamos a exponer la explicación de la verdadera doctrina católica tomada de Puntos del Catecismo (1925) Tomo I (Dogma), del P. Remigio Vilariño Ugarte, s.i, a fin de que puedan ver la luz todos, especialmente los lefebvrianos que obstinadamente niegan el dogma católico de la infalibilidad del Papa o lo reducen a ocasiones muy excepcionales, para reconocer a un hereje – Montini, Wojtyla, ratzinger, Bergolio- como legítimo papa, al que, sin embargo desobedecen en todo; lo cual no tiene nada que ver con la doctrina católica sobre el Vicario de Cristo, ya que éste no puede ser hereje como lo son los citados-. A toda esta tribu le cae como anillo al dedo las siguientes palabras:
Todo el orbe católico creía que lo que el Papa definía era verdad, y nadie dudaba y vacilaba, sino los herejes. Mas luego, comenzaron a discutir sobre la autoridad del Papa varios heterodoxos; como galicanos, jansenistas y otros modernistas”: P. Vilariño Ugarte S.J.
Las prerrogativas del Papa y su verdadera potestad de jurisdicción:
“Esta jurisdicción del Papa es universal. El Papa es el Obispo de todos los fieles, ya sean simples fieles, sacerdotes, Obispos, Patriarcas, ya estén separados o unidos en congregación o Concilio, en todas las cosas que pertenezcan a la fe y a las costumbres y en todas las que pertenezcan al gobierno y régimen de la Iglesia. “Del orbe tendrá que salir, decía San Bernardo al Papa Eugenio III, quien quiera hallar algo que no esté bajo tu jurisdicción“. “El Papa es centro de la unidad de la fe y de comunión, al cual deben estar unidos para creer y para formar la Iglesia absolutamente todos los que quieran pertenecer a la Iglesia ortodoxa y católica. Los que se aparten de su doctrina son “herejes”; los que se aparten de su gobierno y obediencia son “cismáticos”.
“La potestad del Papa es inmediata porque la recibió inmediatamente de Cristo. No la dio Jesucristo a la Iglesia para que la Iglesia se la diese a Pedro y sus sucesores, sino que Él mismo se la dio a Pedro para que la trasmitiese a sus sucesores. Y por eso también en su ejercicio no depende de los Obispos, sino que puede ejercer su poder o por medio de éstos, o inmediatamente por sí, o por sus legados”.
“Su jurisdicción es plena, en cuanto que ninguna otra autoridad se puede sustraer al Papa y en cuanto a que nada de lo que es necesario para enseñar, regir y gobernar a la Iglesia deja de estar sometido a su autoridad ; puede todo lo que puede aquel a quién se dijo : “Te daré las llaves del reino de los cielos”.
“Esta jurisdicción es suprema, y no hay sobre el Papa ningún Juez, ni superior ; ni de él se puede apelar a nadie, ni al Concilio, por numeroso que sea y aunque sea todo lo universal que se quiera. Antes sólo el Papa tiene autoridad para “convocar” Concilios ecuménicos o universales para “presidirlos” y para “confirmarlos”, de tal manera que si falta la confirmación del Papa, el Concilio carecerá de fuerza y autoridad para obligar a la Iglesia universal”.
“Así pues, el Papa es el Primado de la Iglesia. “Ubi Petrus ibi Ecclesia”, (donde está Pedro, el Papa, allí está la Iglesia). Y como Pedro sobre los Apóstoles, así el Papa tiene autoridad sobre todos los demás Prelados, y con más razón sobre los fieles. Donde no está Pedro no está la Iglesia”.
“De donde se deduce cómo estamos obligados a obedecer al Papa, por ser superior de todos, y en todo. Y si bien debemos obedecer a los sacerdotes y a los Obispos, es en cuanto están en unión con el Papa ; porque si estuviesen separados de él, y mucho más si él ordenare algo en contra de éstos, deberíamos obedecer al Papa, y no a los Obispos, ni sacerdotes, ni a nadie contra aquel”.
En el Cap. XL de esta obra, se explica con mucha claridad todo lo relacionado con el dogma de la infalibilidad papal . Lo transcribo tal cual está escrito :
“A muchos les escandaliza este dogma, pero en parte es porque no lo entienden. He aquí lo que contiene la doctrina de la infalibilidad del Papa.
1º. Estamos obligados a creer al Papa en materias de fe y costumbres.
2º. Lo cual supone que es infalibleen estas materias.
3º. Pero sólo lo es en estas materias.
4º. Y sólo cuando habla como Papa, enseñando a toda la Iglesia y definiendo “ex cathedra”.
5º. Y esto no por su excelencia de entendimiento humano, ni por su ciencia, sino por asistencia especial del Espíritu Santo.
Siempre ha creído esto la Iglesia. Pero para cerrar los labios a algunos que lo negaban o tergiversaban o confundían, el Concilio Vaticano I definió expresamente: “Que es dogma de fe que el Romano Pontífice cuando habla “ex cathedra”, es decir, cuando ejerciendo el oficio de pastor y doctor de todos los cristianos con su suprema autoridad apostólica, define alguna doctrina que deba tener toda la Iglesia acerca de la fe o de las costumbres, en virtud de la asistencia divina que se le prometió en la persona de Pedro, tiene toda la infalibilidad que el divino Redentor quiso que tuviese la Iglesia para definir la doctrina de la fe y las costumbres”.
“En la Iglesia Católica siempre se ha tenido la creencia en el Papa como señal de ortodoxia y cristiandad. Los Papas siempre han reclamado para sí esta prerrogativa. Siempre, desde la antigüedad se la han respetado; por lo cual al Papa iban todas las consultas dificultosas, y el juicio del Papa se aceptaba como supremo e irreformable ; y los juzgados herejes por el Papa, quedaban declarados herejes definitivamente. Por eso vino a ser axioma aquel dicho insigne : “Roma locuta est, causa finita est” : Ha hablado Roma, se acabó la disputa.”
“Estainfalibilidad se la concedió Jesucristo a Pedro al decirle : “Tu es Petrus, etc”. Porque Jesucristo fundaba una Iglesia que se basa en la fe y se rige por la fe ; una Iglesia que es el reino de la verdad. Y si Pedro y sus sucesores, encargados de gobernar esta Iglesia, pudiesen equivocarse en la fe y doctrina de las costumbres, no podría ser fundamento de ella.”
“¿Qué esinfalibilidad? Infalibilidad es una imposibilidad de equivocarse o engañarse.Infaliblees lo mismo que inengañable. El que no puede engañarse es infalible. Esta infalibilidadpuede ser o por la suma sabiduría y ciencia de la persona, o por alguna condición exterior que acompaña a esta persona.
Dios esinfaliblepor su ciencia, esencialmente y por su propia naturaleza. Sin embargo, Dios puede comunicar a otro entendimiento tanta ciencia que sea infalible también, en todo o en determinado género de doctrina. Con su providencia también puede disponer las cosas de tal modo que una persona no se equivoque, porque Él, cuando hubiera de equivocarse esa persona, la guía y aparta del error y le impide pronunciarlo, (le impide caer en el error), por los medios que tiene su suave y fuerte providencia.Ésta última es la que tiene el Papa.“
“Lainfalibilidad se funda, no en la naturaleza o ciencia, o entendimiento de los hombres, o del Sumo Pontífice, sino en la providencia de Dios, que de tal modo guía a la Iglesia y al Papa, que no permitirá que se equivoquen aun cuando fuesen de poco talento. Lainfalibilidad se extiende a toda doctrina de la fe y de las costumbres. Mas no se piense que sólo se extiende a lo que es estrictamente de fe y está revelado, sino también a todo lo que está unido con la fe de tal modo, que sin ello no se pudiera conservar íntegra la fe.“
“Así el Papa esinfalible en definir cuáles son los Libros Sagrados y su interpretación, y cuáles son las tradiciones de fe, y su sentido y explicación. Es infalible en la redacción y explicación de los Credos y Cánones dogmáticos. Es infalibleen explicar los preceptos morales y consejos evangélicos. Es ademásinfalibleen la explicación de todos los puntos de filosofía que estén unidos con las verdades reveladas, y sean necesarios para explicarlas. Esinfalible, en sancionar las obligaciones necesarias para la salvación cristiana, por ejemplo, las maneras de administrar los Sacramentos. Esinfalible en la canonización solemne de los santos, y aún, según muchos, en la beatificación de los siervos de Dios.”
“Estainfalibilidadde la Iglesia, y lo mismo la del Papa, no sirve ya para nuevos dogmas o inspiraciones, sino para exponer y definir las verdades que ya fueron reveladas. No aumenta los dogmas, sino que únicamente, cuando alguno está oscuro y dudoso a los fieles, el Papa lo define claramente.
Lainfalibilidad no quiere decir que todo cuanto el Papa enseñe “ex cathedra” sea revelado, sino que cada doctrina definida por el Papa es lo que el Papa dice. Si se dice que es “revelada y de fe”, es revelada y de fe ; pero si se dice sencillamente que es cierta, será sólo cierta. Y así suele definir las cosas de distinto modo y con distinta calificación, así como los errores con distinta censura. Algunas veces declara a una doctrina como herética, otras errónea, otras próxima a la herejía, otras sospechosas de herejía, otras temeraria, blasfema y así con otras censuras.“
“Y lo mismo las verdades. Unas las propone como de fe divina, o de fe católica, o de fe eclesiástica, o como doctrina católica, o doctrina cierta, o piadosa creencia, o simplemente no improbable. También es de notar que no es lo mismo ser “infalible” que ser “impecable”. El Papa puede pecar aunque seainfalible.”
“Algunos suelen preguntar por qué una doctrina tan importante no se definió antes. No se definió antes, porque antes no era necesario. Todo el orbe católico creía que lo que el Papa definía eso era verdad, y nadie dudaba y vacilaba, sino los herejes. Mas luego, comenzaron a discutir sobre la autoridad del Papa varios heterodoxos, como galicanos, jansenistas y otros modernistas; era ya necesario dejar bien asentado este punto con una solemne y decisiva definición para que se creyese no sólo prácticamente, sino que teóricamente no hubiese lugar a dudas. Además, la providencia así lo dispuso, sin duda, para que en este tiempo de tantas vacilaciones, mudanzas de doctrinas, novedades y escepticismo hubiese más firmeza y claridad en la regla de la fe y de doctrina que es el Papa.”
Fuente F.C
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