MARTIROLOGIO DE AGOSTO
«La santidad de la vida no es un beneficio singular que se concede a algunos privilegiados y no a los demás, sino que a ella todos estamos llamados y es un deber común: que la consecución de las virtudes, aunque cuesta, es posible para todos con la ayuda de la gracia divina que a nadie se niega». (Pío XI, Encl. Rerum Omnium)
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AGOSTO
MARTIROLOGIO DEL PAPA PÍO XII
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AGOSTO
Octava de Santiago Apóstol, Dm – Rojo
San Pedro ad Vincula Dm. – Blanco
En Roma, en el monte Esquilino, la Dedicación de san Pedro Apóstol ad Vincula.
Fue encarcelado San Pedro por orden de Herodes y los fieles oraban incesantemente a Dios para que librara al Jefe de la santa Iglesia. Sus súplicas fueron escuchadas. Mientras San Pedro, cargado de cadenas, dormía entre dos soldados, el ángel del Señor entró en la prisión y lo despertó diciéndole: “Levántate presto”. En el mismo instante, cayeron las cadenas de sus manos. El ángel condujo a San Pedro hasta la puerta que da a la ciudad, que se abrió ante ellos; avanzaron juntos hasta el final de una calle y el ángel desapareció, dejando al Apóstol lleno de admiración y agradecimiento ante favor tan grande. Fue enseguida San Pedro a llevar a los fieles la nueva de su liberación.
Oremos: Oh Dios, que después de haber roto las cadenas del Apóstol San Pedro, le habéis hecho salir de la prisión sano y salvo, romped, os lo suplicamos, las cadenas de nuestros pecados y alejad de nosotros por vuestra misericordia todos los males que nos amenazan. Por J. C. N. S. Amén.
Los Santos Macabeos, Martires
Conmemoración del triunfo de los siete santos hermanos mártires, que en Antioquía de Siria, por su invencible fidelidad en el cumplimiento de la ley del Señor, durante el reinado de Antioco Epifanes sufrieron un fin cruel, al igual que su madre, que presenció con dolor la muerte de cada uno de sus hijos, coronada de gloria en todos ellos, como se nos refiere en el libro de los Macabeos. Asimismo, conmemoración también de san Eleazar, uno de los escribas más destacados, varón de edad ya avanzada, que en la misma persecución se negó a comer carne prohibida para salvar su vida, aceptando una muerte gloriosísima antes que una vida ignominiosa, y se adelantó de buen grado al lugar del suplicio, mostrando un admirable ejemplo de virtud.
1.- En Verceli, el tránsito de san Eusebio, Obispo y Mártir, que por la confesión de la fe católica, de orden del Emperador Constancio, fue desterrado a Escitópolis de Palestina, y de allí a Capadocia; y vuelto después a su Iglesia, perseguido de los arrianos, padeció el martirio. De él se hace también solemne conmemoración el 15 de Diciembre, día en que fue ordenado Obispo; su fiesta se celebra el 16 de Diciembre.
2.- En Nocera de Campania, el tránsito de san Alfonso María de Ligorio, Fundador de la Congregación llamada del santísimo Redentor, Obispo de santa Águeda de los Godos y Confesor, insigne por el celo de las almas, por sus escritos, predicación y ejemplo; al cual el Papa Gregorio XVI puso en el número de los Santos; y Pío IX declaró Doctor de la Iglesia universal; y Pío XII le constituyó celestial Patrono ante Dios de todos los Confesores y Moralistas. Su fiesta se celebra el día siguiente.
3.- En Roma, en la vía Latina, los santos Mártires Bono, Presbítero, Fausto y Mauro, con otros nueve; de los cuales se hace mención en las Actas de san Esteban Papa.
4.- En Roma también, el suplicio de las santas Vírgenes Fe, Esperanza y Caridad, hijas de santa Sofía, las cuales, en el imperio de Adriano, consiguieron la corona del martirio.
5.-En Filadelfia de Arabia, los santos Mártires Cirilo, Áquila, Pedro, Dorniciano, Rufo y Menandro, en un mismo día coronados.
6.- En Perge de Panfilia, los santos Mártires Leoncio, Accio, Alejandro y otros seis labradores, que en la persecución de Diocleciano, de orden del Presidente Flaviano fueron degollados.
7.- En Gerona de España, el triunfo de san Félix, Mártir, al cual, después de diversos tormentos, mandó Daciano despedazar, hasta que dio su invencible espíritu a Cristo.
8.- En territorio de París, san Justino, Mártir.
9.- En Viena de Francia, san Vero, Obispo.
10.- En Wíncester de Inglaterra, san Etelwoldo, Obispo.
11.- En la aldea de Liéven en Francia, san Nemesio, Confesor.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
San Alfonso María de Ligorio, Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia D. – Blanco
San Alfonso María de Ligorio, Fundador de la Congregación Ilamada del santísimo Redentor, Obispo de Santa Águeda de los Godos, Confesor y Doctor de la Iglesia, que descansó en el Señor en el día de ayer. n. 27 de septiembre de 1696 en Nápoles, Italia; † 1 de agosto de 1787 en Nocera, Italia.
Patrono de los confesores; teólogos de moral; personas escrupulosas. Protector contra los escrúpulos y la artritis. Se lo invoca para que asista en la perseverancia final y en las vocaciones.
San Alfonso María de Ligorio, nacido en Nápoles en 1696, dejó el foro por el sacerdocio. Obró un gran número de conversiones y fundó la Congregación del Redentor. Toda su vida estuvo consagrada a ganar almas para Jesucristo, a inspirar a los fieles una tierna devoción a la Pasión del Salvador, a la Santa Eucaristía y a la Virgen Madre de Dios. Empleó los momentos que le dejaba la predicación de la palabra de Dios en la composición de gran número de obras de teología y piedad, que lo hicieron elevar al rango de los Doctores de la Iglesia, por disposición de Pío IX. Murió en 1787.
Oración: Oh Dios, que habéis inflamado de celo apostólico al bienaventurado Alfonso María, vuestro confesor pontífice, y os servisteis de su ministerio para dar una nueva familia a la Iglesia, haced, os lo suplicamos, que instruidos por sus saludables consejos y fortificados con sus ejemplos, podamos llegar a Vos dichosamente. Por J. C. N. S. Amén.
Conmemoración de San Esteban, Papa y Mártir
En Roma, en el cementerio de Calixto, el triunfo de san Esteban, Papa y Mártir, el cual, en la persecución de Valeriano, mientras celebraba la santa Misa, y sorprendido por los soldados, sin turbarse ni moverse consumaba ante el altar los divinos Misterios, fue en su silla degollado.
1.- En Nicea de Bitinia, el martirio de santa Teódota, con sus tres hijos; de los cuales el primogénito, llamado Evodio, confesando animosamente a Cristo, fue apaleado por orden de Nicecio, Prefecto de Bitinia, y luego la madre con todos sus hijos fueron consumidos en la hoguera.
2.- En África, san Rutilio, Mártir, que, huyendo muchas veces de un lugar a otro por la persecución, y habiendo algunas evadido el peligro hasta con dinero, al cabo, apresado de improviso y conducido ante el Presidente, fue con muchísimos suplicios atormentado, y, finalmente, arrojado al fuego, recibió la corona de un ilustre martirio.
3.- En Padua, san Máximo, Obispo de aquella ciudad, el cual, esclarecido en milagros, descansó con dichoso fin.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
Invención o hallazgo del cuerpo de San Esteban, Protomártir, Sd. – Rojo
En Jerusalén, la Invención del cuerpo del gloriosísimo Proto-Mártir Esteban y de los santos Gamaliel, Nicodemo y Abibón, según revelación del cielo al Presbítero Luciano, en tiempo del Emperador Honorio.
Bajo el imperio de Honorio, se encontró cerca de Jerusalén el cuerpo de San Esteban, de Gamaliel y de Nicodemo. Un sacerdote llamado Luciano había sido instruido por una visión acerca del lugar en que yacían y había recibido la orden de pedir al arzobispo de Jerusalén, llamado Juan, de colocarlos en más honroso lugar. Se trasladó el patriarca, con su clero, al lugar indicado, y encontró los cuerpos de los santos. Exhalaban un delicioso perfume y varios enfermos fueron sanados a su contacto.
Oración: Señor, concedednos la gracia de imitar a los que honramos, y enseñadnos a amar a nuestros enemigos, ya que celebramos el Hallazgo de aquél que imploró, para sus perseguidores, la misericordia de J. C. N. S. Amén.
1.- En Filipos de Macedonia, santa Lidia, mercadera de púrpura, la cual, predicando en aquella ciudad el Apóstol san Pablo, como lo refiere san Lucas en los Hechos de los Apóstoles, fue la primera que creyó en el Evangelio.
2.- En Nápoles de Campania, san Asprén, Obispo, el cual fue por el Apóstol san Pedro curado de una enfermedad, y después bautizado y ordenado Obispó de aquella ciudad.
3.- En Constantinopla, el triunfo de san Hermelo, Mártir.
4.- En la India confinante con Persia, el martirio de los santos Monjes y otros fieles, a quienes el Rey Abenner, perseguidor de la Iglesia de Dios, hizo matar con diversos géneros de suplicios.
5.- En Autún, el tránsito de san Eufronio, Obispo y Confesor.
6.- En Anagni, san Pedro, Obispo, el cual, esclarecido primeramente por la observancia monástica y después por la vigilancia pastoral, descansó en el Señor.
7.- En Berea de Siria, las santas mujeres Marana y Cira.
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Santo Domingo de Guzmán, Presbítero, Fundador y Confesor de la Fe. Dm. Blanco
Santo Domingo de Guzmán, Confesor, Fundador de la Orden de Frailes Predicadores, el cual descansó en paz el día 6 de este mes. n. 1170 en Caleruega, Burgos; † 4 de agosto de 1221 en Bolonia
Patrono de la astronomía y los astrónomos; científicos; personas falsamente acusadas; República Dominicana.
Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores, frailes, monjas, laicos y religiosas (la gran Familia Dominicana), es representado con un lirio en la mano, símbolo de la virginidad que conservó durante toda su vida. El can que su madre vio en sueños llevando una antorcha encendida, representa la guerra que hizo a los herejes y la luz que difundió en el corazón de los pecadores por la pureza de su doctrina y la santidad de su vida. Acaeció su muerte en 1221.
Oración: Oh Dios, que os dignasteis esclarecer la Iglesia por los méritos y la doctrina de vuestro confesor Santo Domingo, haced, por su intercesión, que nunca se vea privada de los socorros temporales, y que siempre logre nuevos progresos en las obras espirituales. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En la aldea de Ars, diócesis de Belley en Francia, el tránsito de san Juan Bautista María Vianney, Presbítero y Confesor, insigne en el ministerio parroquial, a quien el Papa Pío XI puso en el número de los Santos y le instituyó celestial Patrono de todos los Párrocos. Su fiesta se celebra el 8 de Agosto.
2.- En Salónica, el triunfo de san Aristarco, que fue discípulo y compañero de san Pablo, de quien el mismo Pablo escribe a los Colosenses: «Os saluda Aristarco, mi compañero en la prisión». Ordenado por el mismo Apóstol Obispo de Tesalónica, finalmente, después de muchos combates en tiempo de Nerón, coronado por Cristo descansó.
3.- En Roma, santa Perpetua, la cual, bautizada por el Apóstol san Pedro, convirtió a la fe de Cristo a Nazario, su hijo, y a Africano, su marido, enterró muchos cuerpos de santos Mártires, y, por último, colmada de méritos y santas obras, pasó al Señor.
4.- En Roma asimismo, en la vía Latina, el suplicio de san Tertulino, Presbítero y Mártir, que, imperando Valeriano, después de bárbaramente apaleado, quemados los costados, deshecha a golpes la boca, extendido en el potro y azotado con nervios, por sentencia del Juez cortada la cabeza, consumó el martirio.
5.- En Constantinopla, san EleuterioMártir, del orden Senatorio, que en la persecución de Maximiano fue, por Cristo, degollado.
6.- En Persia, las santas Mártires Ía y sus Compañeras, las cuales, con nueve mil Cristianos cautivos, en tiempo del Rey Sapor, afligidas con varios tormentos, pasaron el martirio.
7.- En Verona, san Agabio, Obispo y Confesor.
8.- En Tours de Francia, san Eufronio, Obispo.
9.- En Colonia, la conmemoración de san Protasio, Mártir, que junto con su hermano Gervasio padeció el martirio el día 19 de Julio.
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Dedicación de Santa María de las Nieves (Basílica de Santa María la Mayor) Dm. – Blanco
En Roma, en el monte Esquilino, la Dedicación de la Basílica de santa María de las Nieves.
Juan, patricio romano, como careciese de hijos, decidió, con su mujer, consagrar sus bienes a la Santísima Virgen. Durante un buen tiempo le rogaron que les hiciese conocer qué empleo habrían de dar a sus riquezas. La Santísima Virgen se les apareció y les ordenó construir una iglesia en el lugar que, al día siguiente, encontrasen cubierto de nieve. El Papa Liberio tuvo la misma revelación, y, en pleno verano, se encontró una parte del monte Esquilino cubierto de nieve. Se edificó allí una iglesia bajo la advocación de Nuestra Señora de las Nieves o basílica Liberiana, hoy Santa María la Mayor. En el siglo VII fue en ella depositado el Pesebre de Belén.
Oración: Dignaos, Señor, concedernos la salud del alma y del cuerpo; y acordadnos, por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, que seamos librados de los males de la vida presente y que gocemos en el cielo de la eterna felicidad. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Chalons de Francia, san Memmio, ciudadano Romano, que, consagrado Obispo de aquella ciudad por san Pedro Apóstol, trajo a la verdad del Evangelio el pueblo que se le había encomendado.
2.- En Roma, el triunfo de veintitrés santos Mártires, que, en la persecución de Diocleciano, fueron decapitados en la vía Salaria Vieja, y allí mismo, en la cuesta del Cohombro, sepultados.
3.- En Áscoli del Piceno, san Emigdio, Obispo y Mártir, el cual, ordenado Obispo por el Papa san Marcelo y enviado allá a predicar el Evangelio, allí mismo, confesando a Cristo, en tiempo del Emperador Diocleciano, recibió la corona del martirio.
4.- En Antioquía, san Eusignio, soldado, que siendo ya de ciento diez años, como echase en cara a Juliano Apóstata la fe de Constantino el Grande, a cuyas órdenes había peleado, y le reprendiese como desertor de la piedad de sus padres, fue, por orden del mismo, decapitado.
5.- Igualmente los santos Mártires Egipcios Cantidio, Cantidiano y Sobelo.
6.- En Augsburgo de Baviera, el triunfo de santa Afra, Mártir, que de gentil se convirtió a Cristo por la enseñanza de san Narciso Obispo, y con toda su familia fue por él bautizada; más tarde, por confesar a Cristo, arrojada a la hoguera, consumó felizmente su martirio, siete días antes que su madre santa Hilaria y tres criadas suyas fuesen con el mismo tormento coronadas.
7.- En Autún, san Casiano, Obispo.
8.- En Teano de Campania, san Páris, Obispo.
9.- En Inglaterra, san Oswaldo, Rey, cuyos hechos conmemora san Beda el Venerable.
10.- En el mismo día, santa Nona, que fue madre de los santos Gregorio Nacianceno, Cesáreo y Gorgonia.
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Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo D. 2ª. cl. – Blanco
En el monte Tabor, la Transfiguración de nuestro Señor Jesucristo. Jesús, habiendo subido al monte Tabor con tres de sus apóstoles, se transfiguró en su presencia. Su rostro se puso resplandeciente como el sol y sus vestiduras blancas como la nieve. Entonces aparecieron a su lado Moisés y Elías y conversaban con Él. San Pedro, extasiado por el esplendor insólito de su Maestro, le dijo: “Señor, bueno es estarnos aquí; si os parece, formemos aquí tres pabellones, uno para Vos, otro para Moisés y otro para Elías”. Todavía estaba hablando, cuando una nube resplandeciente vino a cubrirlos, y oyose una voz que dijo: “Éste es mi Hijo muy amado, en quien he puesto todas mis complacencias: ¡escuchadle!”.
Oración: Oh Dios, que, en la gloriosa Transfiguración de vuestro Hijo unigénito, habéis confirmado los misterios de la fe en el testimonio de vuestros profetas, y que, mediante una voz celestial surgida de una nube resplandeciente, habéis anunciado de admirable manera la perfecta adopción de vuestros hijos, concedednos la gracia de ser coherederos del Rey de la gloria, y participar un día de su reino. Por el mismo J. C. N. S. Amén.
1.- En Roma, en la vía Apia y cementerio de Calixto, el triunfo de san Sixto II, Papa y Mártir, el cual, en la persecución de Valeriano, muerto con la espada, recibió la corona del martirio.
2.- Igualmente en Roma, los santos Mártires Felicísimo y Agapito, Diáconos del mismo san Sixto; Jenaro, Magno, Vicente y Esteban, Subdiáconos. Todos ellos, juntamente con el mismo Pontífice, fueron degollados y sepultados en el cementerio de Pretextato. Padeció también con ellos san Cuarto, según escribe san Cipriano.
3.- En Bolonia, el tránsito de santo Domingo, Confesor, que fue Fundador de la Orden de Frailes Predicadores. Este varón, muy esclarecido en santidad y doctrina, conservó sin mancilla perpetua virginidad, y por la singular gracia de sus méritos resucitó tres muertos; y habiendo con su predicación reprimido las herejías e instruido a muchísimos para la vida religiosa y piadosa, descansó en paz. Su fiesta se celebra el día 4 de Agosto por una constitución del Papa Paulo IV.
4.- En el monasterio de san Pedro de Cardeña, de la Orden de san Benito, cerca de Burgos, en España, el martirio de doscientos monjes con Esteban su Abad, que por la fe de Cristo fueron muertos a manos de los Sarracenos, y enterrados por los cristianos en aquel claustro.
5.- En Alcalá de Henares en España, los santos Mártires Justo y Pastor, hermanos, los cuales, siendo aún niños y aprendiendo a leer, arrojadas en la escuela las cartillas, corrieron espontáneamente al martirio, y al punto mandados prender y azotar con varas por el Presidente Dáciano, exhortándose el uno al otro y animándose a permanecer constantes, fueron llevados a las afueras de la ciudad y degollados por el verdugo.
6.- En Roma, San Hormisdas, Papa y Confesor.
7.- En Amida de Mesopotamia, Santiago, Ermitaño, esclarecido en milagros.
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San Cayetano, Presbítero y confesor de la Fe D. – Blanco
En Nápoles de Campania, san Cayetano de Tiëne, Confesor, Fundador de los Clérigos Regulares; el cual, por su extraordinaria confianza en Dios, dio a sus hijos por regla la primitiva forma de vida apostólica, y, esclarecido en milagros, fue puesto por el Papa Clemente X en el número de los Santos. n. octubre de 1480 en Vicenza, Italia; † 7 de agosto de 1547 en Nápoles, Italia
Patrono de los desempleados y de quienes buscan empleo.
San Cayetano, nacido en Vicenza, llamó la atención desde su infancia por una inocencia tan grande de costumbres, que se le llamaba el Santo. Como supiera que el Papa Julio II quería elevarlo a las dignidades eclesiásticas, dejó la corte de Roma y fundó una Orden de Clérigos Regulares, llamados Teatinos, a los cuales estableció como regla que nada poseyesen, ni pidiesen y que viviesen únicamente de las limosnas espontáneamente ofrecidas por los fieles. Se consagró a Dios con Pedro Caraffa, mediante votos solemnes. Pedro Caraffa, obispo de Teati, fue después elegido Papa con el nombre de Pablo IV. San Cayetano murió siendo superior de su Orden, en Nápoles, el 7 de agosto de 1547.
Oración: Oh Dios, que habéis concedido a San Cayetano la gracia de imitar la manera de vivir de los Apóstoles, acordadnos, siguiendo su ejemplo y por su intercesión, la gracia de poner siempre en Vos nuestra confianza y no desear más que los bienes del cielo. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Arezo de Toscana, el triunfo de san Donato, Obispo y Mártir, que, según escribe san Gregorio Papa, entre otros milagros, con la oración compuso un sagrado cáliz que habían roto los Gentiles. En la persecución de Juliano Apóstata, fue preso por Cuadraciano Augustal, y rehusando sacrificar a los ídolos, consumó el martirio por la espada. Con él fue también martirizado san Hilarino Monje, cuya festividad se celebra el 16 de julio, cuando fue trasladado su cuerpo a Ostia Tiberina.
2.- En Roma, los santos Mártires Pedro y Julián, con otros dieciocho.
3.- En Milán, san Fausto, soldado, que en tiempo de Aurelio Cómodo, al cabo de muchos suplicios alcanzó la palma del martirio.
4.- En Como, el suplicio de los santos Mártires Carpóforo, Exanto, Casio, Severino, Segundo y Licinio, que por la confesión de Cristo fueron decapitados.
5.- En Nísibe de Mesopotamia, san Domecio, Monje Persa, el cual, con dos discípulos suyos, en tiempo de Juliano Apóstata, murió apedreado.
6.- En Ruan, san Victricio, Obispo, el cual, siendo soldado en tiempo del mismo Juliano, arrojando, por confesar a Cristo, el cinto militar, fue atormentado por el Tribuno con muchos suplicios y condenado a muerte; pero herido repentinamente de ceguera el verdugo que iba a ejecutar la sentencia, el Santo, sueltas las prisiones, se fue libre. Más tarde, creado Obispo, convirtió con su predicación a la fe de Cristo las indómitas gentes de Morinia y de Henao, y, por último, Confesor descansó en paz.
7.- En Chalons de Francia, san Donaciano, Obispo.
8.- En Mesina de Sicilia, san Alberto, Confesor, de la Orden de Carmelitas, esclarecido en milagros.
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San Juan María Vianney, Presbítero y Confesor de la Fe D. – Blanco
San Juan Bautista María Vianney, Presbítero y Confesor, celestial Patrono de todos los Párrocos, de cuyo tránsito se hace mención el día 4 de Agosto. n. 8 de mayo de 1786 en Dardilly (Lyón), Francia; † 4 de agosto de 1859 en Ars, Francia
Patrono de los párrocos y de los confesores.
El que habría de ser cura de Ars nació en 1786; tales dificultades encontró en el estudio que, humanamente, no se hubiera esperado que llegara a la ordenación sacerdotal. En 1818, fue encargado de una humilde parroquia de aldea. Habría de hacerla célebre en todo el mundo por las maravillas que en ella obró su celo, tanto en las almas de sus ovejas cuanto en la de numerosos extranjeros que acudían, de todas partes, a confesarse con él para recibir sus consejos y gozar del espectáculo de sus virtudes. El cura de Ars recibió de Dios la gracia de los milagros y el don de leer en los corazones, pero nunca dejó de vivir en la humildad, en la pobreza y en la penitencia. Murió en 1859.
Oración: Dios omnipotente y misericordioso, que hicisteis al bienaventurado Juan María admirable por el celo pastoral como por el fervor de la oración y de la penitencia, concedednos que siguiendo su ejempl y por su intercesión ganemos para Cristo las almas de nuestros hermanos y lleguemos con ellos a la gloria eterna. Por J. C. N. S. Amén.
1.- Los santos Mártires Ciríaco, Diácono, Largo y Esmaragdo, los cuales, con otros veinte Compañeros, fueron martirizados el 16 de Marzo. Sus cuerpos, sepultados por el Presbítero Juan en la vía Salaria, fueron por san Marcelo Papa trasladados, tal día como hoy, a una heredad de Lucina, en la vía Ostiense, y más tarde llevados a Roma y sepultados en la Diaconía de santa María, en la vía Lata. † decapitados hacia el año 304 en Roma. Se lo invoca contra las posesiones diabólicas y las tentaciones (en especial en el momento de la muerte).
San Ciriaco era diácono de la Iglesia romana durante el pontificado de San Marcelo. Recibió la corona del martirio en Roma, en la persecución de Diocleciano, el 16 de marzo del año 304.
Largo, Esmeragdo y otros veinte cristianos padecieron juntos. Sus cuerpos fueron inhumados, primero cerca del lugar de su ejecución, sobre la vía Salaria, por el presbítero Juan. Poco después fueron trasladados junto a una granja perteneciente a la piadosa Lucina, en la vía Ostiense, el 8 de agosto.
Oración: Oh Dios, que todos los años nos proporcionáis un nuevo motivo de gozo con la fiesta de vuestros mártires Santos Ciriaco, Largo y Esmeragdo, haced, por vuestra bondad, que honrando su nacimiento al cielo, imitemos el valor de que dieron prueba en sus sufrimientos. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Anazarbo de Cilicia, san Marino el Viejo, el cual, en tiempo del Emperador Diocleciano y del Presidente Lisias, fue cruelmente azotado, colgado de un madero y descarnado; y echado finalmente a las fieras, acabó la vida.
2.- Igualmente los santos Mártires Eleuterio y Leónidas, que consumaron el martirio en el fuego.
3.- En Persia, san Hormisdas, Mártir, en tiempo del Rey Sapor.
4.- En Cícico del Helesponto, san Emiliano, Obispo, que, por el culto de las sagradas imágenes, padeció mucho de parte del Emperador León, y al fin acabó sus días en el destierro.
5.- En Creta, san Mirón, Obispo, esclarecido en milagros.
6.- En Viena de Francia, san Severo, Presbítero y Confesor, el cual desde la India emprendió una trabajosa peregrinación para predicar el Evangelio, y llegado a dicha ciudad, convirtió, por medio de su predicación y milagros, gran muchedumbre de paganos a la fe de Cristo.
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Vigilia de San Lorenzo, Diácono y Mártir S. – Morado
La Vigilia de san Lorenzo, Mártir. La fiesta de este insigne mártir español va precedida, como la de los Apóstoles, de una vigilia.
Los textos de la Misa celebran la espléndida caridad del Santo Diácono, que, valiéndose de un piadoso fraude, para entregar al perseguidor los tesoros de la Iglesia, los repartió entre los pobres.
1.- En Roma, san Román, soldado y Mártir, el cual compungido por la constante confesión de san Lorenzo, le pidió el bautismo; después, declarándose cristiano, fue apaleado y degollado.
2.- En Toscana, el triunfo de los santos Mártires Secundino, Marceliano y Veriano; los cuales, en tiempo de Decio y por orden del Consular Promoto, fueron primero azotados, después suspendidos en el potro, desgarrados con uñas de hierro, quemados con fuego los costados, y finalmente, cortadas las cabezas, merecieron la palma triunfal del martirio.
3.- En Verona, los santos Mártires Firmo y Rústico, los cuales, en tiempo del Emperador Maximiano, y siendo Juez Anolino, como rehusasen sacrificar a los ídolos y perseverasen constantes en la fe de Cristo, superados otros tormentos, fueron ambos apaleados y después decapitados.
4.- En África, la conmemoración de muchísimos santos Mártires, que en la persecución de Valeriano, mientras san Numídico los exhortaba a la constancia, arrojados a las llamas, alcanzaron la corona del martirio. El mismo Numídico, aunque arrojado con los demás a la hoguera y cubierto de piedras, fue de entre ellas sacado por una hija suya, que hallándole todavía vivo, le curó. Más tarde mereció por su virtud ser designado por san Cipriano Presbítero de la Iglesia de Cartago.
5.- En Constantinopla, los santos Mártires Julián, Marciano y otros ocho, los cuales, por haber colocado una imagen del Salvador en la puerta de bronce, todos por orden del impío Emperador León, al cabo de muchos suplicios fueron muertos con la espada.
6.- En Chalons de Francia, san Domiciano, Obispo y Confesor.
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San Lorenzo, Diácono y Mártir 2ª. cl. c. Oct. simple. – Rojo
En Roma, en la vía Tiburtina, el triunfo de san Lorenzo Arcediano, el cual, en la persecución de Valeriano, después de muchísimos tormentos de cárcel, varios azotes, varas, plomadas y láminas candentes, por último asado en unas parrillas de hierro, consumó el martirio. Su cuerpo fue sepultado por san Hipólito y el Presbítero Justino en el cementerio de Ciríaca, en el campo Verano. n. en Huesca, España; † martirizado hacia el año 258.
Patrono de los comediantes; archivistas; bibliotecarios; bibliotecas; carniceros; cocineros; diáconos; cristaleros; lavanderos; indigentes; seminaristas; niños escolares; viticultores.
San Lorenzo, diácono de la Iglesia de Roma, viendo al Papa San Sixto marchar a la muerte, le dijo con tristeza: “Oh padre mío, ¿adónde vas sin tu hijo?” “No te abandono –respondiole el pontífice–, me seguirás dentro de tres días”. En efecto, Lorenzo fue prendido; y como le pidiesen los tesoros de la Iglesia, llevó ante el tirano a los pobres a quienes se los había distribuido, diciendo: “He aquí los tesoros de la Iglesia”. Fue colocado sobre una parrilla ardiente, y, poco después, dijo al perseguidor: “Dadme vuelta, estoy bastante cocido de este lado”. Lo dieron vuelta, y añadió poco después: “Está bastante cocido; podéis comer”. Murió en el año 258, bajo Valeriano, dando gracias a Dios por la merced que le concedía de poder sufrir por Él.
Oración: Oh Dios omnipotente, que habéis dado a San Lorenzo la gracia de triunfar de las llamas que lo consumían, dignaos extinguir en nosotros el fuego de las pasiones culpables. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En España, la Aparición de santa María Virgen, llamada de la Merced, que con este título instituyó la Orden de Redención de Cautivos. Su fiesta se celebra el 25 de Septiembre.
2.- En Roma, el suplicio de ciento sesenta y cinco santos soldados Mártires, en tiempo del Emperador Aureliano.
3.- En Alejandría, la conmemoración de los santos Mártires que, en la persecución de Valeriano, de orden del Presidente Emiliano, atormentados por mucho tiempo con varios y refinados suplicios, lograron con diversos géneros de muerte la palma del martirio.
4.- En Bérgamo, santa Asteria, Virgen y Mártir, en la persecución de los Emperadores Diocleciano y Maximiano.
5.- En Cartago, las santas Vírgenes y Mártires Basa, Paula y Agatónica.
6.- En Roma, san Diosdado, Confesor, el cual, cuanto ganaba en la semana con el trabajo de sus manos, lo repartía el sábado a los pobres.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
Santos Tiburcio y Susana, Mártires S. – Rojo
En Roma, entre los dos Laureles, el triunfo de san Tiburcio, Mártir, que en la persecución de Diocleciano, por sentencia del Juez Fabiano, como confesase con mayor constancia a Cristo mientras andaba sobre ascuas con los pies desnudos, fue conducido a tres millas de la ciudad y allí degollado.
Tiburcio fue convertido con Cromacio, su padre. Intimado por el juez Fabiano a sacrificar a los ídolos o a caminar con los pies descalzos sobre carbones encendidos, hizo él la señal de la cruz y, pisando las brasas: “Aprende –dijo al juez– que el Dios de los cristianos es el solo Dios verdadero. Estos carbones inflamados me parecen flores”. Fabiano, atribuyendo este prodigio a la magia, lo hizo decapitar.
En Roma igualmente, santa Susana, Virgen, la cual, siendo de noble linaje y sobrina del Papa san Cayo, en tiempo de Diocleciano, cortada la cabeza, mereció la corona del martirio.
Susana, virgen romana, el mismo día rehusó, por guardar su virginidad, aceptar por esposo a Galerio Máximo, hijo del emperador Diocleciano; fue sometida a crueles tormentos; y, al fin, decapitada en su palacio, hacia el año 295.
Oración: Haced, Señor, que seamos sostenidos por la asistencia continua de vuestros bienaventurados mártires Tiburcio y Susana, ya que no cesáis de mirar favorablemente a quienes acordáis tales socorros. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Asís de Umbría, el tránsito de santa Clara, Virgen, primera planta de las Señoras Pobres de la Orden de Menores; la cual, célebre por su vida y milagros, fue puesta por el Papa Alejandro IV en el número de las santas Vírgenes. Su fiesta se celebra el día siguiente.
2.- En Comana del Ponto, san Alejandro, Obispo, por sobrenombre el Carbonero, que de elocuentísimo filósofo, llegó a alcanzar la eminente ciencia de la humildad cristiana, y elevado por san Gregorio Taumaturgo a la sede de aquella Iglesia, fue ilustre, no sólo por la predicación, sino también por haber consumado en el fuego su martirio.
3.- En el mismo día, el martirio de los santos Rufino, Obispo de los Marsos, y sus Compañeros, en tiempo del Emperador Maximino.
4.- En Evreux de Francia, san Taurino, Obispo, el cual, ordenado Obispo de aquella ciudad por el Papa san Clemente, propagó la fe Cristiana con la predicación del Evangelio, y padecidos por esta causa muchos trabajos, esclarecido por la gloria de los milagros, descansó en el Señor.
5.- En Cambray de Francia, san Gaugerico, Obispo y Confesor.
6.- En la provincia de Valeria, san Equicio, Abad, de cuya santa vida da testimonio san Gregorio Papa.
7.- En Todi de Umbría, santa Digna, Virgen.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
Santa Clara, Virgen, D. – Blanco
Santa Clara, Virgen, primera planta de las Señoras Pobres de la Orden de Menores; la cual, tal día como ayer, fue llamada a las bodas eternas del Cordero. n. 16 de julio de 1194 en Asís, Italia; † 11 de agosto de 1253
Patrona de los ojos; joyeros que trabajan el oro; lavanderos; telégrafo, teléfono y televisión. Protectora contra las enfermedades de los ojos. Se la invoca para pedir buen tiempo.
Santa Clara, a ejemplo de San Francisco de Asís, su conciudadano, distribuyó todos sus bienes a los pobres, y formó, bajo la dirección de este gran santo, una sociedad de vírgenes decididas como ella a vivir en el recogimiento y en la penitencia. Habiendo los moros atacado su monasterio, los puso en fuga presentándose ante ellos precedida por el Santísimo Sacramento. Ayunaba a pan y agua todo el Adviento y la Cuaresma; durante mucho tiempo, pasó sin tomar alimento alguno los lunes, miércoles y viernes de cada semana. Siempre llevaba un cilicio, andaba descalza y acostábase sobre sarmientos tirados en el suelo. Murió en 1253.
Oración: Escuchadnos, oh Dios Salvador nuestro, y que la fiesta de la bienaventurada Clara, vuestra virgen, regocijando nuestra alma, la enriquezca con sentimientos de tierna devoción. Por J. C. N. S. Amén.
1.- El mismo día, los santos Mártires Porcario, Abad del monasterio de Lerins, y quinientos Monjes Compañeros suyos, que, muertos por los bárbaros en odio de la fe católica, fueron coronados del martirio.
2.- En Catania de Sicilia, el triunfo de san Euplio, Diácono, que, imperando Diocleciano y Maximiano, habiendo sido por la confesión del Señor muchísimo tiempo atormentado, finalmente al filo de la espada consiguió la palma del martirio.
3.- En Augsburgo de Baviera, santa Hilaria, que fue madre de santa Afra Mártir, y velando delante del Sepulcro de su hija, fue allí mismo, en odio a la fe de Cristo, echada en el fuego por los perseguidores juntamente con Digna, Euprepia y Eunomia, sus criadas. Padecieron también el mismo día y en la misma ciudad Quiriaco, Largión, Crescenciano, Ninmia y Juliana, con otros veinte.
4.- En Siria, los santos Mártires Macario y Julián.
5.- En Nicomedia, los santos Mártires Aniceto, Conde, y Fotino, su hermano, con otros muchos, en tiempo del Emperador Diocleciano.
6.- En Faleria de Toscana, el suplicio de los santos Graciliano y Felicísima, Virgen, a quienes primero, por la confesión de la fe, deshicieron con piedras la boca, y por último, degollados, recibieron la deseada palma del martirio.
7.- En Milán, el tránsito de san Ensebio, Obispo y Confesor.
8.- En Brescia, san Herculano, Obispo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
Santos Pociano, Papa, Hipólito y Casiano, Mártires S. – Rojo
De san Ponciano sabemos mucho menos que de su compañero de martirio. Era probablemente romano, y sucedió a san Urbano I en la sede de Roma hacia el año 230. Convocó en Roma el sínodo que confirmó la condenación pronunciada en Alejandría de ciertas doctrinas que se atribuían a Orígenes. Cuando estalló la persecución de Maximino, el papa fue desterrado a la isla de Cerdeña, calificada de «insalubre», probablemente por razón de las minas que había en ella. Allí renunció al pontificado; pero no sabemos si vivió aún mucho tiempo, ni cómo murió. Según la tradición, pereció apaleado.
En Roma, san Hipólito, Mártir, el cual, en tiempo del Emperador Valeriano, para gloria de su confesión, después de otros tormentos, atado por los pies a los cuellos de caballos indómitos, arrastrado cruelmente por entre cardos y abrojos y despedazado todo el cuerpo, entregó su espíritu al Señor. Padecieron también el mismo día santa Concordia, su nodriza, la cual, antes que él herida con plomadas, pasó al Señor; y además otros diecinueve de su familia, que fueron degollados fuera de la puerta Tiburtina, y junto con él sepultados en el campo Verano.
En Forzila, el triunfo de san Casiano, Mártir, que como no quisiera adorar a los ídolos, el tirano, llamando a los muchachos, a quienes el Santo, por instruirlos, se había hecho aborrecible, les dio licencia para quitarle la vida; con que fue su martirio tanto más penoso cuanto más largo lo hicieron las débiles manos que lo ejecutaban.
1.- En Todi de Umbría, san Casiano, Obispo y Mártir, en tiempo del Emperador Diocleciano.
2.- En Burgos de España, las santas Centola y Elena, Mártires.
3.- En Constantinopla, san Máximo, Abad, insigne por su doctrina y celo de la verdad católica; al cual, por combatir acérrimamente contra los Monotelitas, el Emperador Constante Hereje, mandó cortar las manos y la lengua y lo desterró al Queroneso, donde esclarecido por su gloriosa confesión, entregó el espíritu a Dios. Entonces también, dos discípulos suyos, por nombre Anastasio, y otros muchos, padecieron diferentes tormentos y penosos destierros.
4.- En Frizlar de Alemania, san Wigberto, Presbítero y Confesor.
5.- En Roma, la dichosa muerte de san Juan Berchmans, escolar de la Compañía de Jesús y Confesor, insigne por la inocencia de vida y por la observancia de la disciplina regular, a quien el Sumo Pontífice León XIII decretó los honores de los Santos.
6.- En Poitiers de Francia, santa Radegunda, Reina, cuya vida resplandeció en virtudes y milagros.
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Vigilia de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos S -Morado
San Eusebio de Roma, Sacerdote y Confesor de la Fe
En Roma, el triunfo de san Eusebio, Presbítero y Confesor, a quien Constancio, Emperador arriano, por la defensa de la fe católica, mandó encerrar en un aposento de su casa, donde, perseverando constantemente siete meses en oración, durmió en el Señor. Su cuerpo lo recogieron los Presbíteros Gregorio y Orosio, y lo sepultaron en el cementerio de Calixto, en la vía Apia.
San Eusebio, presbítero romano, resistió valientemente a los arrianos. Para castigarlo por su fidelidad a Dios, el emperador Constancio lo hizo encerrar en una cárcel tan estrecha que apenas podía moverse en ella. Desde el fondo de su mazmorra, elevó al Cielo su corazón, rogando salir pronto de este destierro. Lo escuchó el Señor y lo llamó después de siete meses de prisión. Sobre su tumba se escribió este epitafio: Aquí yace Eusebio, varón de Dios.
Oración: Oh Dios, que todos los años nos dais un nuevo motivo de gozo con la fiesta del bienaventurado Eusebio, vuestro confesor, haced, por vuestra bondad, que honrando su nacimiento al cielo, caminemos por sus huellas para llegar a Vos. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Apamea de Siria, san Marcelo, Obispo y Mártir, que por haber derribado el templo de Júpiter fue asesinado por los Gentiles, enfurecidos contra él.
2.- En Todi de Umbría, san Calixto, Obispo y Mártir.
3.- En Iliria, san Ursicio, Mártir, el cual, en tiempo del Emperador Maximiano y del Presidente Arístides, al cabo de muchos y diversos tormentos, fue por el nombre de Cristo degollado.
4.- En África, san Demetrio, Mártir.
5.- En la isla de Egina, santa Atanasia, Viuda, ilustre por la observancia monástica y el don de milagros.
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La Asunción de Nuestra Señora D. Iª. cl. octava común. – Blanco
La Asunción de la santísima Virgen María, Madre de Dios. La vida de la Santísima Virgen, después de la Ascensión de Jesucristo, no estuvo exenta de sufrimiento. Sufrió al verse separada de su Hijo muy amado, y sin cesar suspiraba por el día en que podría reunirse con Él. Aumentaba su mérito al infinito mediante la práctica constante de las más heroicas virtudes. Llegó, por fin, el dichoso día de su muerte y su alma se separó de su castísimo cuerpo, sin dolor ni violencia. Mas, la noche siguiente al día en que se depositó ese cuerpo en el sepulcro, su alma descendió del cielo, reuniose con él y fue a colocarse en el cielo a la derecha de Jesucristo, en el trono que le había sido preparado.
Oración: Perdonad misericordiosamente, Señor, las faltas de vuestros servidores, y, dada la impotencia en que nos encontramos de agradaros por nuestros propios méritos, concedednos la salvación por la intercesión de Aquélla que Vos elegisteis para que fuera la Madre de vuestro Hijo, Nuestro Señor, que, siendo Dios, vive y reina con Vos en unidad con el Espíritu Santo. Amén.
1.- En Cracovia de Polonia, el tránsito de san Jacinto, Confesor, de la Orden de Predicadores, que fue canonizado por el Papa Clemente VIII; su fiesta se celebra el 17 de Agosto.
2.- En Alba Real de Hungría, el tránsito de san Esteban, Rey de los Húngaros y Confesor, el cuál, adornado de celestiales virtudes, fue el primero que convirtió a la fe de Cristo a los Húngaros, y en el mismo día de la Asunción fue recibido por la Virgen Madre de Dios en el cielo. Su fiesta principal, por disposición del Papa Inocencio XI, se celebra el 2 de Septiembre, cuando, por intercesión del santo Rey, fue bizarramente recuperada por el ejército Cristiano la inexpugnable fortaleza de Buda.
3.- En Roma, en la vía Apia, san Tarsicio, Acólito, al cual, habiendo encontrado los Paganos cuando llevaba el Sacramento del Cuerpo de Cristo, comenzaron a preguntarle qué llevaba; pero, teniendo él por cosa indigna descubrir las margaritas a los puercos, fue por ellos apaleado y apedreado hasta que expiró; y registrado por los sacrilegos pesquisidores el cuerpo, no hallaron ni en sus manos ni en sus vestidos rastro del Sacramento de Cristo. Los Cristianos recogieron el cuerpo del Mártir y lo enterraron honoríficamente en el cementerio de Calixto.
4.- En Tagaste de África, san Alipio, Obispo, discípulo que había sido de san Agustín, y después su compañero en la conversión, su colega en el oficio pastoral y su valiente conmilitón en los combates contra los herejes, y últimamente compartícipe en la gloria celestial.
5.- En Soisons de Francia, san Arnulfo, Obispo, y Confesor.
6.- En Roma, san Estanislao de Kostka, Polaco, novicio de la Compañía de Jesús y Confesor; el cual, consumado en breve, llenó por la angelical inocencia de vida largos años; y fue puesto por el Sumo Pontífice Benedicto XIII en el catálogo de los Santos. Su fiesta se celebra el 13 de Noviembre.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
San Joaquín, padre de la Inmaculada Virgen María. D. 2ª cl. – Blanco
Una antigua tradición, que arranca del siglo II, atribuye los nombres San Joaquín y Santa Anaa los padres de la Santísima Virgen María. El culto a santa Ana se introdujo ya en la Iglesia oriental en el siglo VI, y pasó a la occidental en el siglo X; el culto a san Joaquín es más reciente.
No conocemos de Joaquín y Ana con certeza mas que sus nombres y el hecho de que fueron los santos padres de la Madre de Dios. Lo que relatan sobre ellos los libros apócrifos no es todo confiable y es difícil distinguir lo cierto de la leyenda.
San Joaquín era venerado por los griegos desde muy temprano. En el Occidente su fiesta fue admitida al calendario mas tarde, algunas veces el 16 de septiembre, otras el 9 de diciembre. Julius II la puso en el 20 de marzo; mas tarde suprimida fue restaurada por Gregorio XV (1622). Clemente XII (1738) la fijó en el Domingo después de la Asunción. Con la reforma del calendario después del Concilio Vat II, San Joaquín se celebra junto con su esposa, Santa Ana, el 26 de Julio. Ellos son los patrones de los abuelos.
Oración: Glorioso San Joaquín, me pongo bajo vuestra protección. Ayúdame a imitar en todo a vuestra gloriosa hija,
La Santísima Virgen María, Madre de Dios y madre nuestra. Que, imitándola a ella, llegue yo a conocer, amar y servir a Dios con todo mi corazón hasta mi último suspiro. Te lo pido por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
1.- En Roma, san Tito, Diácono, el cual, por distribuir dinero entre los pobres, cuando la ciudad se hallaba ocupada por los Godos, fue muerto de orden del bárbaro Tribuno.
2.- En Nicea de Bitinia, san Diomedes, médico, que, en la persecución del Emperador Diocleciano, por la fe de Cristo, pasado a cuchillo consumó el martirio.
3.- En Palestina, treinta y tres santos Mártires.
4.- En Ferentino de los Hérnicos, san Ambrosio, Centurión, que, en la persecución de Diocleciano, atormentado de varias maneras, y, últimamente, habiendo pasado ileso por el fuego, sumergido en el agua, llegó al refrigerio.
5.- En Milán, el tránsito de san Simpliciano, Obispo, célebre por testimonio de los santos Ambrosio y Agustín.
6.- En Auxerre, san Eleuterio, Obispo,
7.- En Nicomedia, san Arsacio, Confesor, el cual, en tiempo del perseguidor Licinio, abandonando la milicia, pasó la vida en un yermo, y fue tan esclarecido en virtudes, que se lee lanzó los demonios y mató un gran dragón con sus oraciones; finalmente, profetizando la futura ruina de la ciudad, puesto en oración, entregó su espíritu a Dios.
8.- En Montpeller de la Galia Narbonense, el tránsito de san Roque, Confesor, que, con1a señal de la cruz, libró de la peste muchas ciudades de Italia. Su cuerpo fue después trasladado a Venecia, y honoríficamente colocado en una Iglesia dedicada a su nombre.
9.- En Roma, santa Serena, que fue, algún tiempo, mujer de Diocleciano Augusto.
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San Jacinto, Religioso, presbítero y confesor de la Fe. D. – Blanco
San Jacinto, de la Orden de Predicadores, Confesor, que durmió en el Señor el día 15 de Agosto. n. 1185 en el Castillo de Lanka, Polonia; † 15 de agosto de 1257 en Cracovia, Polonia.
San Jacinto renunció a todas las ventajas que procura un noble nacimiento, la fortuna y el talento, para entrar en la orden que Santo Domingo acababa de fundar. Sus predicaciones, acreditadas por el don de milagros, produjeron en Polonia efectos maravillosos: hubiérase creído estar en los hermosos días del cristianismo naciente. Después de haber fundado varios monasterios en ese reino, recorrió Prusia, Dinamarca, Suecia y Noruega, que todavía en parte eran paganas: de allí pasó a Ucrania y a Rutenia y penetró hasta el Mar Negro, obrando a su paso numerosas conversiones y fundando monasterios para perpetuar su obra. De vuelta a Cracovia, cayó enfermo y expiró el día de la Asunción en 1257.
Oración: Oh Dios, que todos los años nos proporcionáis un nuevo motivo de gozo con la solemnidad del bienaventurado Jacinto, vuestro confesor, concedednos, por vuestra bondad, imitar los ejemplos de aquél cuyo nacimiento al cielo celebramos. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Cartago, los santos Mártires Liberado, Abad, Bonifacio, Diácono, Siervo y Rústico, Subdiáconos, Rogato y Séptimo, Monjes, y el niño Máximo; los cuales, en la persecución Vandálica y reinado de Hunerico, por la confesión de la fe católica y por la defensa de un solo Bautismo, fueron atormentados con varios e inauditos suplicios, y finalmente atravesados con clavos sobre leños para ser quemados en ellos, y aunque muchas veces encendido el fuego, siempre milagrosamente apagado, mandó el tirano golpearlos con los cuentos de los remos hasta triturarles las cabezas, con lo cual, coronados por el Señor, acabaron la carrera de tan hermoso combate.
2.- En Acaya, san Myrón, Presbítero y Mártir, a quien de orden del Presidente Antípatro, en Cícico, imperando Decio, después de muchos tormentos, cortaron la cabeza.
3.- En Cesarea de Capadocia, el triunfo de san Mamés, Mártir, hijó de los santos Mártires Teódoto y Rufina, que desde su primera infancia hasta la vejez sufrió un prolongado martirio, y al fin, siendo Emperador Aureliano y Presidente Alejandro, lo consumó felizmente. Los santos Basilio y Gregorio Nacianceno le celebran con grandísimas alabanzas.
4.- En Nicomedia, los santos Mártires Estratón, Felipe y Eutiquiano, los cuales, condenados a las fieras y no recibiendo daño, consumaron el martirio por el fuego.
5.- En Tolemaida de Palestina, el suplicio de los santos Mártires Pablo y Juliana, Virgen, su hermana; ambos de orden del Emperador Aureliano, porque perseveraban constantemente en la confesión de Cristo, fueron atormentados con diversas y muy crueles torturas y por último decapitados.
6.- En Roma, san Eusebio, Papa.
7.- En Terni, san Anastasio, Obispo y Confesor.
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4º día de la infraoctava de la Asunción de Nuestra Señora de Asunción, S, cl -Blanco
San Agapito, Mártir
En Palestrina, el triunfo de san Agapito, Mártir, que, siendo de quince años y ardiendo en el amor de Cristo, de orden del Emperador Aureliano fue preso y azotado primero largamente con crudos nervios; después, por mandado del Prefecto Antíoco, padeció más graves suplicios; y últimamente, de orden del mismo Emperador, arrojado a los leones y saliendo ileso, fue atravesado por la espada del verdugo para ser coronado. † decapitado hacia el año 274.
San Agapito, mártir en Prenesta, en la Campaña romana, fue encarcelado a la edad de quince años, azotado con nervios de buey y arrojado después en una espantosa mazmorra, donde quedó abandonado cuatro días sin alimento. Sacándolo de allí, le pusieron brasas encendidas sobre la cabeza, y como no cesaba de dar gracias a Dios, lo suspendieron de los pies encima de un brasero; en seguida arrojaron agua hirviendo y le quebraron las mandíbulas. Por fin, fue arrojado a los leones, y como éstos lo respetasen, se dio término a sus tormentos decapitándolo, hacia el año 274.
Oración: Que vuestra Iglesia, oh Dios mío, se regocije con el apoyo que encuentra en los sufragios del bienaventurado Agapito, vuestro mártir, y que, sostenida por su gloriosa intercesión, persevere en la piedad y se afiance en la paz. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Roma, los santos Juan y Crispo, Presbíteros, que, en la persecución de Diocleciano, sepultaron con grandísima piedad muchos cuerpos de santos, de cuyos méritos hechos ellos también partícipes, se granjearon los goces de la vida eterna.
2.- En Roma igualmente, los santos Mártires Hermas, Serapión y Polieno, que, arrastrados por entre angosturas y ásperos peñascos, entregaron a Dios sus almas.
3.- En la Iliria, los santos Mártires Floro y Lauro, canteros, los cuales, en tiempo del Presidente Licinio, después del martirio de sus maestros Próculo y Máximo, ambos, al cabo de muchos tormentos, fueron sumergidos en un pozo profundo.
4.- En Mira de Licia, los santos Mártires León y Juliana.
5.- En Metz de Francia, san Fermín, Obispo y Confesor.
6.- En Roma, en la vía Lavicana, santa Elena, madre del religiosísimo Emperador Constantino el Grande, el primero que dio a los demás Príncipes ejemplo de defender y amplificar la Iglesia.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
San Juan Eudes, Presbítero, Fundador y confesor de la Fe D. – Blanco
En Caén de Francia, san Juan Eudes, Confesor, Misionero Apostólico, Fundador de la Congregación de Presbíteros de Jesús y María, y de la Orden de las Monjas de nuestra Señora de la Caridad, y promotor del culto litúrgico de los Sacratísimos Corazones de Cristo y de su Madre. El Papa Pío XI le puso en el catálogo de los Santos.
Oración: Oh Dios, que elegiste a san Juan Eudes para anunciar al mundo las insondables riquezas del misterio de Cristo, concédenos, te rogamos, que, por su palabra y su ejemplo, crezcamos en el conocimiento de tu verdad y vivamos según el Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
1.- En Roma, san Julio, Senador y Mártir, el cual, entregado al Juez Vitelio, y por él encarcelado, fue, de orden del Emperador Cómmodo, apaleado hasta expirar. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de Calepodio, en la vía Aurelia.
2.- En Anagni, san Magno, Obispo y Mártir, que fue muerto en la persecución de Decio.
3.- En Cilicia, el triunfo de san Andrés, Tribuno, y sus Compañeros soldados; los cuales, después de conseguida milagrosa victoria contra los Persas, se convirtieron a la fe de Cristo, y acusados por esto, fueron, de orden del Emperador Maximiano, bárbaramente muertos por el ejército del Presidente Seleuco en los desfiladores del monte Tauro.
4.- En Palestina, san Timoteo, Mártir, que en la persecución de Diocleciano, por orden del Presidente Urbano, después de sufridos muchos suplicios, fue quemado a fuego lento. Padecieron también allí mismo Tecla y Agapio: Tecla, expuesta a las fieras y despedazada entre sus dientes, pasó al Esposo; Agapio, superados muchísimos tormentos, fue reservado para mayores combates.
5.- En Roma, san Sixto III, Papa y Confesor.
6.- Junto a Briñoles, en la Provenza, el tránsito de san Luis, de la Orden de Menores, Obispo de Tolosa, ilustre por la santidad de vida y por los milagros; cuyo cuerpo, trasladado de allí a Marsella, fué honoríficamente colocado en la Iglesia de los Menores. Más tarde fue trasladado a Valencia de España y colocado en la Iglesia catedral.
7.- En la aldea Sisterón, en Francia, san Donato, Presbítero y Confesor, el cuál, dotado, desde los comienzos de la infancia, de admirable gracia de Dios, hizo muchos años vida anacorética, e insigne en el don de milagros, se fue con Cristo.
8.- En el territorio de Bourges, san Mariano, Confesor, cuyas virtudes y milagros celebró con grandes alabanzas san Gregorio, Obispo de Tours.
9.- En Mantua, san Rufino, Confesor.
10.- En Nuremberg, san Sebaldo, Ermitaño, muy esclarecido en milagros, que fue agregado al catálogo de los Santos por el Papa Martín V.
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San Bernardo, Abad y Doctor de la Iglesia D. – Blanco
En el territorio de Langres, el tránsito de san Bernardo, primer Abad de Claraval, glorioso en santidad, doctrina y milagros, a quien el Sumo Pontífice Pío VIII declaró Doctor de la Iglesia universal. n. 1090 en Fontaines-les-Dijon (Borgoña), Francia; † 20 de agosto de 1153 en Claraval.
Patrono de las abejas y los apicultores; fabricantes de velas.
San Bernardo, nacido en 1090 de noble familia en Fontaines-les-Dijon, entró en la abadía de Císter, acompañado de sus hermanos y otros veintiséis nobles. Más grande aun por sus virtudes que por su genio, rehusó los arzobispados de Reims, de Génova y de Milán, declarándose indigno de tal honor. Llegó a ser el árbitro de los obispos, de los reyes y de los papas. Predicó una cruzada con prodigioso éxito y fundó una multitud de monasterios. Al mismo tiempo fue un gran taumaturgo y el azote de las herejías. Escribió numerosas obras en las que brilla una doctrina totalmente celestial, que parece fruto de inspiración divina más que resultado del trabajo. Murió en 1153 y fue proclamado, por Pío VIII, Doctor de la Iglesia universal.
Oración: Oh Dios, que habéis enseñado a vuestro pueblo los caminos de la salvación eterna por ministerio del bienaventurado Bernardo, dignaos hacer que, después de haberlo tenido en la tierra como doctor y guía, lo tengamos como intercesor en el cielo. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Roma, el tránsito de san Pío X, Papa y Confesor, defensor invicto de la integridad de la fe y de la libertad eclesiástica, e insigne por el celo de la religión; cuya fiesta se celebra el 3 de septiembre.
2.- Junto al monte Senario, en Etruria, el tránsito de san Manetes, Confesor, uno de los siete Fundadores de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María, el cual, cantándole himnos, expiró. Su fiesta, junto con la de sus Compañeros, se celebra el 12 de Febrero.
3.- En Judea, el santo Profeta Samuel, cuyos sagrados huesos, según escribe san Jerónimo, trasladó Arcadio Augusto a Constantinopla, y los colocó junto a Séptimo.
4.- En Chipre, san Lucio, Senador, el cual, vista la constancia en el martirio de Teodoro, Obispo de Cirene, se convirtió a la fe de Cristo y trajo también a la misma al Presidente Digniano, con quien partió a Chipre; allí, viendo a otros Cristianos ser coronados por la confesión del Señor, se presentó espontáneamente al tirano, y cortada la cabeza mereció la misma corona.
5.- En Tracia, treinta y siete santos Mártires, los cuales, de orden del Presidente Apeliano, después de cortados los pies y manos por la fe de Cristo, fueron arrojados en un horno encendido.
6.- Allí mismo, los santos Mártires Severo y Memnón, Centurión, los cuales, muertos con el mismo género de martirio, subieron vencedores al cielo.
7.- En Córdoba de España, los santos Mártires Leovigildo y Cristóbal, Monjes, los cuales, por la defensa de la fe cristiana, durante la persecución de los Árabes, encerrados en una cárcel, y después decapitados y arrojados al fuego, consiguieron la palma del martirio.
8.- En la isla de Herio, san Filiberto, Abad.
9.- En Roma, san Porfirio, varón de Dios, que instruyó a san Agapito, Mártir, en la fe y en la doctrina de Cristo.
10.- En Chinón de Francia, san Máximo, Confesor, discípulo de san Martín, Obispo.
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Santa Juana Francisca Fremiot de Chantal. Viuda
Santa Juana Francisca Fremiot de Chantal, Viuda, que fue Fundadora de la Orden de Monjas de la Visitación de santa María. Su tránsito se conmemora a 13 de Diciembre. n. 28 de enero de 1572 Dijon (Borgoña), Francia;
† 13 de diciembre de 1641 en Moulins, Francia.
Patrona de las viudas; padres separados de sus hijos; personas abandonadas por familiares o amigos; personas que han perdido sus padres. Se la invoca para resolver problemas con la familia política.
Santa Juana, durante su matrimonio, se dedicó al ejercicio de todas las virtudes: enseñaba en persona la religión a sus hijos y servidores, los formaba en la piedad y les daba ejemplo de una caridad sin límites. Jamás rehusaba una limosna pedida en nombre de Jesucristo. Después de la muerte de su marido, hizo voto de castidad y, para permanecer fiel, inscribió en su pecho con un hierro candente el nombre de Jesús. Resuelta a romper todo lazo con el mundo, se sometió a la dirección espiritual de San Francisco de Sales, y estableció con él la Orden de la Visitación. Afligida, al final de su vida, por espantosas penas interiores, soportó esta prueba con tanta resignación, que Dios la recompensó con un aumento de consolaciones. Murió el 13 de diciembre de 1641, casi a los setenta años de edad.
Oración: Oh Dios omnipotente y misericordioso, que, después de haber abrasado con vuestro amor a la bienaventurada Juana Francisca, la habéis dotado de admirable fortaleza para recorrer la vida por el sendero de la perfección, y habéis querido, por su intermedio, enriquecer a la Iglesia con una nueva familia, haced, por sus méritos e intercesión que, convencidos de nuestra debilidad y confiados en vuestro poder, lleguemos, con vuestra gracia a vencer todos los obstáculos que se oponen a nuestra salvación. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Roma, en el campo Verano, santa Ciriaca, Viuda y Mártir, que durante la persecución de Valeriano, habiendo consagrado su persona y todos sus bienes al servicio de los Santos, por último, sufriendo por Cristo el martirio, le consagró también gustosa su propia vida.
2.- En el territorio de Gevaudán, san Privado, Obispo y Mártir, que padeció en la persecución de Valeriano y Galieno.
3.- En Salona de Dalmacia, san Anastasio, Soldado distinguido, el cual, viendo la constancia de san Agapito en los tormentos, se convirtió a la fe, y, por la confesión del nombre de Cristo, muerto de orden del Emperador Aureliano, pasó Mártir al Señor.
4.- En Cerdeña, el triunfo de los santos Mártires Luxorio, Ciselo y Camerino, que en la persecución de Diocleciano, por orden del Presidente Delfio, fueron degollados.
5.- El mismo día, los santos Mártires Bonoso y Maximiano.
6.- En Fondi del Lacio, san Paterno, Mártir, el cual viajó de Alejandría a Roma a visitar los sepulcros de los Apóstoles, y luego se retiró a la campiña de Fondi; y allí, mientras enterraba los cuerpos de los Mártires, fue aprisionado por el Tribuno y murió en la prisión.
7.- En Edesa de Siria, los santos Mártires Bassa y sus tres hijos, Teogonio, Agapio y Fidel, a los cuales, en la persecución de Maximiano, la piadosa madre envió delante con sus exhortaciones a la palma del martirio, y ella, cortada la cabeza, les siguió alegre con la victoria.
8.- En Verona, san Euprepio, Obispo y Confesor.
9.- Igualmente, san Cuadrato, Obispo.
10.- En Auvernia de las Galias, san Sidonio, Obispo, esclarecido en doctrina y santidad.
11.- En Sena de Toscana, san Bernardo Tolomeo, Abad, Fundador de la Congregación del Monte Olivete.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María Dm. – Blanco
La fiesta del Inmaculado Corazón de la bienaventurada Virgen María. Después de consagrar en plena Guerra Mundial todo el género humano al Inmaculado Corazón de María, para ponerlo bajo la protección de la Madre del Salvador, decretó el Papa Pío XII, en 1944, que toda la Iglesia celebrase anualmente una fiesta en honor del Inmaculado Corazón de María, el 22 de agosto, día de la octava de la fiesta de la Asunción.
La devoción del Corazón de María es ya antigua. San Juan Eudes la propagó en el s. XVII, uniéndola a la del Sagrado Corazón de Jesús.
En el s. XIX, Pío VII, primero, y después Pío IX concedieron a muchas iglesias particulares una fiesta del Purísimo Corazón de María, señalada primeramente para el domingo después de la Asunción, y luego para el sábado que sigue a la fiesta del Sagrado Corazón. Al fijar el 22 de agosto la Fiesta del Inmaculado Corazón de María, y extenderla a toda la Iglesia, le asignó Pío XII como fin el obtener, por intercesión de la santísima Virgen, “la paz entre las naciones, la libertad de la Iglesia, la conversión de los pecadores, el amor a la pureza y la práctica de las virtudes”.
Oración: Oh Dios omnipotente y eterno, que has preparado en el Corazón de la Bienaventurada Virgen María una morada digna del Espíritu Santo; concédenos en tu bondad que, celebrando devotamente la fiesta de su Inmaculado Corazón, podamos vivir según el tuyo. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Roma, en la vía Ostiense, el triunfo de san Timoteo, Mártir, el cual, detenido por Tarquino, Prefecto de la Ciudad, y maltratado en larga prisión, como no quisiese sacrificar a los ídolos, por tres veces azotado y atormentado con gravísimos suplicios, fue por fin degollado.
2.- En el Puerto Romano, san Hipólito, Obispo, muy esclarecido por su saber, el cual, en tiempo del Emperador Alejandro, por su admirable confesión de la fe, atado de pies y manos y precipitado en una profunda hoya llena de agua, consiguió la palma del martirio. Su cuerpo fue sepultado por los Cristianos junto al mismo lugar.
3.- En Autún, san Sinforiano, Mártir, el cual, en tiempo del Emperador Aureliano, no queriendo sacrificar a los ídolos, fue primeramente azotado, después encerrado en una cárcel, y por último, cortada la cabeza, consumó el martirio.
4.- En Todi de la Umbría, el tránsito de san Felipe Benicio, Confesor, Florentino, que fue propagador de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María, y varón de eximia, humildad, y por el Sumo Pontífice Clemente X puesto en el número de los Santos. Su fiesta se celebra el día siguiente.
5.- En Roma, san Antonino, Mártir, el cual, confesando libremente que era Cristiano, de orden del Juez Vitelio fue sentenciado a pena capital y enterrado en la vía Aurelia por el Presbítero Rufino.
6.- En Tarso de Cilicia, la conmemoración de los santos Atanasio, Obispo y Mártir, Antusa, noble señora, a quien él había bautizado, y dos siervos de ésta, Carisio y Neófito, Mártires; los cuales padecieron en tiempo del Emperador Valeriano.
7.- En el Puerto Romano, los santos Mártires Marcial, Saturnino, Epicteto, Mapril y Félix, con sus Compañeros.
8.- En Nicomedia, el martirio de los santos Agatónico, Zótico y Compañeros Mártires, imperando Maximiano y siendo Presidente Eutolmio.
9.- En Reims de Francia, los santos Mártires Mauro y sus Compañeros.
10.- En España, los santos Mártires Fabriciano y Filiberto.
11.- En Pavía, san Guniforte, Mártir.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
San Felipe Benizi, Presbítero Confesor de la Fe. D. – Blanco
San Felipe Benicio, Confesor, que fue propagador de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María, y pasó al Señor el día de ayer. n. 15 de agosto de 1233 en Florencia, Italia; † 22 de agosto de 1285 en Todi, Italia.
San Felipe, muy joven aún, exhortó un día a su madre a que diese limosna a los servitas. Una vez que terminó sus estudios, tomó el hábito de esta Orden y recorrió Europa y una parte de Asia, obrando a su paso numerosas conversiones y estableciendo en todas partes cofradías en honor de Nuestra Señora de los Siete Dolores. A la muerte de Clemente IV, sabiendo que los cardenales pensaban elevarlo al solio de San Pedro, huyó a las montañas y allí permaneció escondido hasta la elección de Gregorio X. Murió en Siena, en el año 1285, abrazando el crucifijo que él llamaba su libro.
Oración: Oh Dios, que habéis proporcionado un modelo admirable de humildad en la persona delbienaventurado Felipe, vuestro confesor, concedednos la gracia de despreciar como él los bienes de la tierra para no aspirar sino a las cosas del cielo. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Ostia del Tíber, los santos Mártires Quiríaco, Obispo, Máximo, Presbítero,Arquelao, Diácono, y sus Compañeros, que padecieron, por orden del Prefecto Ulpiano, en tiempo de Alejandro.
2.- En Antioquía, el triunfo de los santos Mártires Restituto, Donato, Valeriano y Fructuosa, con otros doce, los cuales fueron coronados con el preclarísimo honor de su confesión.
3.- En Egea de Cilicia, los santos Mártires Claudio, Asterio y Neón, hermanos, los cuales, acusados por su madrastra de ser Cristianos, en el imperio de Diocleciano y siendo Presidente Lisias, al cabo de acerbos tormentos, fueron clavados en la cruz, y en ella vencedores triunfaron con Cristo. Padecieron después de ellos Donvina y Teonila.
4.- En Reims de Francia, el triunfo de los santos Timoteo y Apolinar, los cuáles, consumado el martirio en la misma ciudad, merecieron el reino celestial.
5.- En Lyon de Francia, los santos Mártires Minervo y Eleazar, con ocho hijos.
6.- Igualmente, san Lupo, Mártir, el cual, siendo de condición esclavo, alcanzó la libertad de Cristo y fue además honrado con la corona del martirio.
7.- En Jerusalén, san Zaqueo, Obispo, que gobernó la Iglesia de Jerusalén el cuarto después del Apóstol Santiago.
8.- En Alejandría, san Teonás, Obispo y Confesor.
9.- En Útica de África, san Víctor, Obispo.
10.- En Autún, san Flaviano, Obispo.
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San Bartolomé, Apóstol D. 2ª. cl. – Rojo
San Bartolomé Apóstol, el cual predicó el Evangelio de Cristo en la India, y pasando de allí a la Armenia Mayor, habiendo convertido muchísimos a la fe, fue desollado vivo por los bárbaros, y decapitado por orden del Rey Astiages, consumó el martirio. Su sagrado cuerpo, trasladado primero a la isla de Lípari, después a Benevento, y finalmente a Roma, a la isla del Tíber, es allí venerado con gran piedad de los fieles.
Patrono de zapateros y fabricantes de zapatos; encuadernadores; carniceros; yeseros. Protector contra las enfermedades nerviosas y neurológicas.
San Bartolomé, Apóstol, llevó el Evangelio a las regiones más bárbaras de Oriente. Penetró hasta las extremidades de las Indias. Después de haber obrado allí numerosas conversiones y sufrido mucho por la causa de Jesucristo, volvió a la gran Armenia. Convirtió allá al rey Polemón, con doce ciudades de su reino. Los sacerdotes de los ídolos excitaron contra él a Astiages, hermano del rey, que lo hizo desollar vivo, después de lo cual fue decapitado. Refiérese que cien veces al día arrodillábase para orar a Dios.
Oración: Dios omnipotente y eterno, que nos inspiráis santa fe en la solemnidad del Apóstol San Bartolomé, os suplicamos que concedáis a vuestra Iglesia que ame lo que él ha creído y que predique lo que él ha enseñado. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Lima del Perú, el tránsito de santa Rosa de santa María Virgen, de la tercera Orden de santo Domingo. Su fiesta se celebra el 30 de Agosto.
2.- En Nepi, san Tolomeo, Obispo, que fue discípulo de san Pedro Apóstol, y enviado por él a predicar el Evangelio a Toscana, acabó en aquella ciudad glorioso Mártir de Cristo.
3.- En el mismo día, san Eutiquio, que fue discípulo de san Juan Evangelista, y después de sufrir, por la predicación del Evangelio en muchas regiones, cárceles, azotes y el fuego, descansó finalmente en paz.
4.- En Nepi, san Román, Obispo de la misma ciudad, el cuál, siendo discípulo de san Tolomeo, fue también su Compañero en el suplicio,
5.- En Cartago, trescientos santos Mártiresen tiempo de Valeriano y Galieno. Estos magnánimos Mártires, entre otros suplicios, como el Presidente mandase encender una caldera, y presentar ante él brasas con incienso, y les dijese: «Una de dos: u ofrecéis sobre esos carbones incienso a Júpiter, o se os arroja en la cal»; ellos, armados de fe y confesando a Cristo Hijo de Dios, se arrojaron con suma ligereza en el fuego, y entre los vapores de la cal se convirtieron en polvo, por lo que este hermoso ejército de Santos mereció el nombre de Masa Candida.
6.- En Isauria, san Tación, Mártir, que en la persecución de Diocleciano, por orden del Presidente Urbano, muerto con la espada, recibió la corona del martirio.
7.- Igualmente, san Jorge de Limnio, Monje, que, por haber reprendido al impío Emperador León, porque destruía las sagradas imágenes y quemaba las reliquias de los Santos, cortadas de orden de él las manos y quemada la cabeza, Mártir pasó al Señor.
8.- En Ostia Tiberina, santa Áurea, Virgen y Mártir, la cual, atada al cuello una piedra, fue sumergida en el mar. Su cuerpo, arrojado a la playa, fue por san Nonno sepultado.
9.- En Rúan, san Audoeno, Obispo y Confesor.
10.- En Nevers de Francia, san Patricio, Abad.
11.- En Nápoles de Campania, santa Antida Thouret, Virgen, Fundadora del Instituto de Hermanas de la Caridad; a la cual el Papa Pío XI puso en el catálogo de las santas Vírgenes.
12.- En Marsella de Francia, santa Emilia de Vialar, Virgen, Fundadora del Instituto de Hermanas de San José de la Aparición, insigne por la fortaleza, paciencia y caridad; a la cual el Sumo Pontífice Pío XII puso en el número de las Santas.
13.- En Valencia de España, el nacimiento de santa María Micaela, Virgen, Fundadora de la Congregación de Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, inflamada en ansias de padecer y en deseo de ganar almas para Dios; a la cual el Papa Pío XI puso en el número de las santas Vírgenes.
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San Luis, Rey, Confesor de la Fe Sd. – Blanco
En Cartago, san Luis IX, Rey de los Francos y Confesor, ilustre por la santidad de vida y por el don de milagros. Sus huesos fueron después llevados a París. n. 25 de abril de 1214 en Poissy, Francia; † 25 de agosto de 1270 en Túnez, Algeria.
Patrono de reyes y de la monarquía francesa; barberos y peluqueros; trabajadores de la construcción; cruzados; soldados; padres de familias numerosas; prisioneros; escultores; enfermos; terciarios. Protector contra la mortalidad infantil y las dificultades en el matrimonio.
San Luis, rey de Francia, fue dotado de todas las cualidades que hacen a los reyes grandes y a los santos ilustres. Nacido para gobernar a los hombres, fue un héroe en la paz y en la guerra. En toda su vida, según testimonio de su confesor, no cometió ni un solo pecado mortal. De ordinario llevaba un cilicio, y cuando se lo sacaba, daba cuarenta escudos de limosna. El viernes de cada semana ayunaba, se disciplinaba con cadenillas de hierro y servía a los pobres con sus propias manos. Dos veces salió de su reino a fin de conquistar Tierra Santa, y en esas expediciones mostró tanta piedad como coraje. Murió en 1270, en África, a la edad de 55 años.
Oración: Oh Dios, que hicisteis pasar al rey San Luis de un reino temporal a la gloria del reino eterno, haced, os lo suplicamos, que, por sus méritos y su intercesión, participemos un día con él de la gloría del Rey de reyes, vuestro Hijo Jesucristo, que vive y reina con Vos en unidad con el Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
1.- En Roma, el tránsito de san José de Calasánz, Presbítero y Confesor, ilustre por la inocencia de vida y por los milagros; el cual, para instruir en la piedad y en las letras a la juventud, fundó la Orden de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías. El Sumo Pontífice Pío XII le constituyó celestial Patrono ante Dios de todas las Escuelas populares cristianas existentes en todo el mundo. Su fiesta se celebra el 27 de Agosto.
2.- En Roma igualmente, los santos Mártires Eusebio, Ponciano, Vicente y Peregrino, los cuales, en tiempo del Emperador Cómmodo, fueron primero levantados en el ecúleo y descoyuntados con nervios, después apaleados y quemados con hachas los costados; mas, perseverando fidelísimamente en alabar a Cristo, los acotaron con plomadas hasta expirar.
3.- En Roma además, el triunfo de san Nemesio, Diácono, y su hija Lucila, Virgen, los cuales, no pudiendo ser apartados de la fe de Cristo, por orden del Emperador Valeriano fueron degollados. Sus cuerpos, sepultados por el Papa san Esteban y después colocados con más honor por san Sixto II en la vía Apia el 31 de Octubre, fueron por Gregorio V trasladados a la Diaconía de santa María la Nueva, juntamente con los santos Sinfronio, el Tribuno Olimpio con su mujer Exuperia e hijo Teodulo; todos los cuales, convertidos por san Sinfronio y bautizados por el mismo san Esteban, habían sido coronados del martirio. Estos cuerpos, hallados en el mismo paraje en tiempo del Papa Gregorio XIII, fueron más honoríficamente colocados bajo el altar de la misma Iglesia el 8 de Diciembre.
4.- En Roma también, san Ginés, Mártir, el cual, siendo Gentil y cómico, mientras se burlaba en el teatro de nuestros sagrados Misterios, delante del Emperador Diocleciano, de improviso se convirtió por divina inspiración a la fe, y fue bautizado. Al punto, por orden del Emperador, fue cruelísimamente apaleado, suspendido en el potro, desgarrado por mucho tiempo con uñas aceradas y quemado con hachas, y al cabo, como perseverase constante en la fe de Cristo, diciendo: «No hay más Rey que Cristo, y si por Él me quitáis mil veces la vida, no me le quitaréis de la boca ni del corazón», mereció, cortada la cabeza, la palma del martirio.
5.- En Arles de Francia, otro san Ginés, el cual, ejerciendo el oficio de notario, y no queriendo escribir los impíos edictos contra los Cristianos, antes arrojando en público los registros en prueba de que él también era Cristiano, fue preso y degollado, y así bautizado con su propia sangre, consiguió la gloria del martirio.
6.- En Siria, san Julián, Mártir.
7.- En Tarragona de España, san Magín, Mártir.
8.- En Itálica de España, san Geroncio, Obispo, que en tiempo de los Apóstoles, predicando en aquella provincia el Evangelio, al cabo de muchos trabajos murió en la cárcel.
9.- En Constantinopla, san Menas, Obispo.
10.- En Utrech, san Gregorio, Obispo.
11.- En Monte Falisco de Etruria, santo Tomás, Confesor, que fue Obispo de la Iglesia de Hereford en Inglaterra.
12.- En Nápoles de Campania, santa Patricia, Virgen.
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San Ceferino, Papa, Mártir S. – Rojo
San Ceferino, Papa y Mártir, cuyo tránsito se conmemora el 20 de Diciembre.
San Ceferino, sucesor de San Víctor en la Sede Apostólica, resistió valientemente a los herejes y a los paganos. Durante la persecución del emperador Severo fue el sostén y el consuelo de los fieles; su caridad le hacía experimentar sus sufrimientos como si fueran propios. Murió hacia el año 217.
Oración: Pastor eterno, considerad con benevolencia a vuestro rebaño, y custodiadlo con protección constante por vuestro bienaventurado mártir y Sumo Pontífice Ceferino, a quien constituisteis pastor de toda la Iglesia. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Cardona de España, el tránsito de san Ramón Nonato, Cardenal y Confesor, de la Orden de santa María de la Merced, Redención de cautivos, ilustre en santidad de vida y en milagros. Su fiesta se celebra el 31 de Agosto.
2.- En Roma, los santos Mártires Ireneo y Abundio, los cuales, en la persecución de Valeriano, por haber recogido el cuerpo de santa Concordia de una cloaca donde lo habían arrojado, fueron sumergidos en la misma cloaca. Sus cuerpos, sacados de allí por el Presbítero Justino, fueron sepultados en una cripta, junto a san Lorenzo.
3.- En Ventimilla, ciudad de Liguria, san Segundo, Mártir, varón distinguido y Capitán de la legión Tebea.
4.- En Bérgamo, san Alejandro, Mártir, que, siendo de la misma legión, y confesando constantísimamente el nombre de nuestro Señor Jesucristo, cortada la cabeza, consumó el martirio.
5.- En el país de los Marsos, los santos Simplicio y sus hijos Constancio y Victoriano, los cuales, imperando Antonino, atormentados primero de varios modos, y después degollados, consiguieron la corona del martirio.
6.- En Nicomedia, el suplicio de san Adrián, hijo del César Probo, el cual, echando en cara a Licinio la persecución que había movido contra los Cristianos, por orden del mismo fue muerto. Su cuerpo lo sepultó Domicio, Obispo de Bizancio, su tío paterno, en un suburbio de la misma ciudad, llamado Argyrópoli.
7.- En España, san Víctor, Mártir, el cual, muriendo a mano de los Moros por confesar a Cristo, recibió en premio la corona del martirio.
8.- En Capua, san Rufino, Obispo y Confesor.
9.- En Pistoya de Toscana, san Félix, Presbítero y Confesor.
10.- En la Puye, diócesis de Poitiers, santa Juana Isabel Bichier des Ages, Virgen, Fundadora, juntamente con san Andrés Huberto Fournet, de la Congregación de Hijas de la Cruz, esclarecida por la continua mortificación y por la inocencia de vida; a la cual el Papa Pío XII puso en el catálogo de las santas Vírgenes.
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San José de Calasanz, Presbítero y confesor de la Fe, D. – Blanco
San José de Calasanz, Presbítero y Confesor, que fue Fundador de la Orden de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, y durmió en el Señor el 25 de Agosto. n. 11 de septiembre de 1556 en Peralta (Aragón), España; † 25 de agosto de 1648 en Roma, Italia.
Patrono de universidades; escuelas; escuelas rurales; alumnos de escuelas; estudiantes.
Este santo consagró su vida a la educación cristiana de la niñez. En su juventud, reunía ya a su alrededor a los niños para enseñarles las oraciones y los misterios de la religión. Ordenado sacerdote, se dedicó primero a la predicación en España, su patria; pero, sintiéndose llamado a vida más perfecta aun, se trasladó a Roma, donde la vista de un tropel de niños entregados a los vicios a los que arrastra la falta de educación, le inspiró el pensamiento de fundar escuelas pías. Asoció a su intento a varios eclesiásticos animados de los mismos sentimientos, y su congregación fue erigida por Gregorio XV en orden religiosa, bajo el nombre de Clérigos regulares de la Madre de Dios de las escuelas pías.
Oración: Oh Dios, que por San José de Calasanz, vuestro confesor, habéis dado a la Iglesia un nuevo auxilio para formar a la infancia en el espíritu de inteligencia y de piedad, concedednos, por sus ejemplos e intercesión, la gracia de practicar y enseñar vuestra doctrina, de modo que merezcamos las recompensas eternas. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Potenza de Lucania, el triunfo de los santos Aroncio, Honorato, Fortunato y Sabiniano, hijos de los santos Bonifacio y Tecla, los cuales, imperando Maximiano, por orden del Juez Valeriano, fueron condenados a pena capital. Su fiesta, junto con la de los otros ocho hermanos, se celebra el día 1 de Septiembre.
2.- En Bérgamo, san Narno, que, bautizado por san Bernabé, fue por él ordenado primer Obispo de aquella ciudad.
3.-En Capua, el triunfo de san Rufo, Obispo y Mártir, que gozando la dignidad de patricio, fue con toda su familia bautizado por san Apolinar, discípulo de san Pedro.
4.- Allí mismo, los santos Mártires Rufo y Carpóforo, que padecieron en tiempo de Diocleciano y Maximiano.
5.- En Tomis del Ponto, los santos Mártires Marcelino, Tribuno, su mujer Manea, y sus hijos Juan, Serapión y Pedro.
6.- En Lentini de Sicilia, santa Eulalia, Virgen, la cual, por ser cristiana, acuchillada por su hermano Sermiliano, pasó al celestial Esposo.
7.- El mismo día, el triunfo de santa Antusa la menor, la cual sumergida en un pozo por la fe de Cristo, consiguió el martirio.
8.- En Arlés de Francia, san Cesareo, Obispo, varón de admirable santidad y religión.
9.- En Autún, san Siagro, Obispo y Confesor.
10.- En Pavía, san Juan, Obispo.
11.- En Lérida de la España Tarraconense, san Licerio, Obispo.
12.- En la Tebaida, san Pemón, Anacoreta.
13.- En Septémpeda del Piceno, santa Margarita, Viuda.
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San Agustín, Obispo, confesor y Doctor de la Iglesia, D. – Blanco
En Hipona de África, el tránsito de san Agustín, Obispo, Confesor y Doctor eximio de la Iglesia, el cual, convertido a la fe católica y bautizado por san Ambrosio, Obispo, la defendió después acérrimamente contra los Maniqueos y demás herejes, y habiendo prestado otros grandes servicios a la Iglesia de Dios, pasó a recibir los premios del cielo. Sus reliquias fueron primeramente trasladadas por causa de los bárbaros desde su ciudad a Cerdeña, y después, por disposición de Luitprando, Rey de los Longobardos, a Pavía, y allí honoríficamente depositadas. n. 13 de noviembre de 354 en Tagaste, Numidia (Argelia); † 28 de agosto de 430 en Hipona.
San Agustín, hijo de un pagano de Numidia, que se convirtió al final de su vida, enseñó primero brillantemente retórica en Cartago, Roma y Milán, donde la lectura de un pasaje de San Pablo lo convirtió y donde San Ambrosio lo bautizó. De vuelta a África, después de haber perdido a Santa Mónica, su madre, en Ostia, retirose a la soledad, y después fue ordenado sacerdote y llegó a ser obispo de Hipona. Entró en correspondencia con San Jerónimo y fue el azote de los herejes. Toda su vida lloró su juventud hasta humillarse por ella en el libro de las Confesiones. Su poderoso genio y su maravillosa ciencia brillan sobre todo en su célebre obra la Ciudad de Dios. Murió en su ciudad episcopal cercada por los vándalos, en el año 430, a la edad de 75 años.
Oración: Dios omnipotente, escuchad benigno nuestras súplicas y puesto que os servís permitirnos esperar en vuestra bondad, dignaos, por la intercesión del bienaventurado Agustín, vuestro confesor pontífice, derramar sobre nosotros la abundancia de vuestra inagotable misericordia. Por J. C. N. S. Amén.
1.- En Roma, el triunfo de san Hermes, varón ilustre, el cual, según se lee en las Actas de san Alejandro Papa, primeramente encarcelado, y después, con muchísimos otros, degollado de orden del Juez Aureliano, consumó el martirio.
2.- En Venosa de la Pulla, el martirio de los santos Septimino, Jenaro y Félix, hijos de los santos Bonifacio y Tecla, a quienes el Juez Valeriano mandó degollar en el imperio de Maximiano. Su fiesta, junto con la de otros nueve hermanos suyos, se celebra el día 1 de Septiembre.
3.- En Brioude de Auvernia, el suplicio de san Julián, Mártir, que siendo compañero del Tribuno San Ferréolo y sirviendo ocultamente a Cristo en traje de militar, en la persecución de Diocleciano fue detenido por los soldados, y cortada la garganta, acabó con horrible muerte.
4.- En Constanza de Germania, san Pelagio, Mártir, el cual, siendo Emperador Numeriano y Juez Evilasio, decapitado recibió la corona del martirio.
5.- En Salerno, los santos Mártires Fortunato, Cayo y Antés, los cuales, en tiempo del Emperador Diocleciano y del Procónsul Leoncio, fueron degollados.
6.- En Constantinopla, san Alejandro, Obispo, glorioso anciano, por cuya oración Arrio, condenado en el juicio divino, reventó por medio y arrojó las entrañas.
7.- En Santonges de Francia, san Viviano, Obispo y Confesor.
8.- Igualmente, san Moisés, Etíope, el cual, trocado de insigne ladrón en insigne Anacoreta, convirtió muchos ladrones y los llevó consigo al monasterio.
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Degollación de San Juan Bautista Dm. – Rojo
La Degollación de San Juan Bautista, a quien Herodes, cerca de la fiesta de Pascua, mandó cortar la cabeza; pero la memoria de este martirio se celebra solemnemente el día de hoy, cuando por segunda vez fue hallada la sagrada cabeza, la cual, trasladada más tarde a Roma, se conserva en la Iglesia de san Silvestre, en el campo Marcio con suma devoción del pueblo.
San Juan Bautista había dejado el desierto para amonestar a Herodes que no le era lícito tener como esposa a Herodías, la mujer de su hermano. Irritado el tirano de su audacia, lo hizo arrojar en una prisión. Un día, mientras daba un festín, la hija de Herodías danzó en presencia de los convidados con tanta gracia, que Herodes le prometió concederle todo lo que le pidiese. Pidió ella la cabeza de Juan Bautista. Un soldado, enviado a la prisión, cortó la cabeza al Precursor y la trajo en una bandeja, como si fuese el último plato de este fúnebre festín.
Oración: Haced, os lo suplicamos, Señor, que la piadosa solemnidad del bienaventurado Juan Bautista, vuestro precursor y mártir, nos obtenga gracias eficaces de salvación. Vos que, siendo Dios, vivís y reináis en unidad con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
1.- En Roma, en el monte Aventino, el triunfo de santa Sabina, Mártir, la cual, en tiempo del Emperador Adriano, pasada a cuchillo, alcanzó la palma del martirio.
2.- En Veliniano, en los confines de la Pulla, el triunfo de los santos Vidal, Sator y Repósito, hijos de los santos Bonifacio y Tecla, los cuales, en el imperio de Maximiano, por el Juez Valeriano fueron degollados. Su fiesta, y de los otros nueve hermanos suyos, se celebra el 1 de Septiembre.
3.- En Roma, santa Cándida, Virgen y Mártir, cuyo cuerpo trasladó san Pascual I, Papa, a la Iglesia de santa Práxedes.
4.- En Constantinopla, los santos Mártires Ipacio, Obispo de Asia, y Andrés, Presbítero; a los cuales, en tiempo de León Isáurico, por defender el culto de las sagradas Imágenes, untaron con pez la barba y les pegaron fuego; luego les desollaron la cabeza y los degollaron.
5.- En Antioquía, el triunfo de los santos Mártires Niceas y Pablo.
6.- En Metz de Francia, san Adelfo, Obispo y Confesor.
7.- En París, el tránsito de san Mederico, Presbítero.
8.- En Perusa, san Eutimio, Romano; el cuál, huyendo con su mujer y su hijo Crescendo, de la persecución de Diocleciano, se retiró a aquella ciudad y en ella poco después descansó en el Señor.
9.- En Inglaterra, san Sebbo, Rey.
10.- En Sirmio, el tránsito de santa Basila, Virgen.
11.- En una aldea de Troyes, santa Sabina, Virgen, gloriosa en virtudes y milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
Santa Rosa de Santa María (Rosa de Lima), Virgen D. – Blanco
Santa Rosa de santa María, de la tercera Orden de santo Domingo, Virgen, cuyo tránsito se celebra el 24 de este mes. n. 1586 en Lima, Perú; † 24 de agosto de 1617 en Lima, Perú.
Patrona Principal de Iberoamérica; Lima, Perú; Filipinas; bordadores; floristas; jardineros; personas ridiculizadas por su piedad. Protectora contra la vanidad.
Santa Rosa, así llamada porque, estando en su cuna, un día apareció radiante como una rosa, fue la primera flor de santidad que la América del Sur dio a la Iglesia en el Perú. Desde sus primeros años, demostró un amor extraordinario por la mortificación. “Señor –decía cuando sufría– aumentad mis sufrimientos, siempre que al mismo tiempo aumentéis vuestro amor en mis corazón”. Tuvo la dicha un día de oír al Salvador que le dirigió estas palabras: “Rosa de mi Corazón, sé mi esposa”. Fue a reunirse con su celestial Esposo el 24 de agosto de 1617, a los 31 años de edad.
Oración: Oh Dios poderoso, dispensador de todos los bienes, que habéis provisto a la bienaventurada Rosa con el rocío de la gracia celestial, y que la habéis hecho brillar en América con el fulgor de la virginidad y de la paciencia, concedednos la gracia a nosotros servidores vuestros, de correr tras el olor de sus perfumes, y merecer así llegar a ser un día el buen olor de vuestro Hijo, que, con Vos y el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
1.- En Roma, en la vía Ostiense, el martirio de san Félix, Presbítero, en tiempo de los Emperadores Diocleciano y Maximiano; al cual, después de torturado en el ecúleo, mientras, dada la sentencia de muerte, iba a ser degollado, le salió al encuentro un Cristiano, quien, haciendo espontáneamente profesión de Cristiano, al punto fue, juntamente con él, degollado. Pero ignorando su nombre los Cristianos, le llamaron Adaucto, porque se había asociado a san Félix en la corona.
2.- En Roma también, santa Gaudencia, Virgen y Mártir, con otros tres.
3.- En Suffétula de África, sesenta santos Mártires, muertos por el furor de los Gentiles.
4.- En Bolonia, san Bononio, Abad.
5.- En Roma, san Pamaquio, Presbítero, que fue insigne en doctrina y santidad.
6.- En Adrumeto de África, los santos Bonifacio y Tecla, que fueron padres de doce hijos santos Mártires.
7.- En Salónica, san Fantino, Confesor, el cual, habiendo padecido mucho de los Sarracenos, que lo arrojaron del monasterio en que vivía con maravillosa abstinencia, después de traer a muchísimos al camino de la salvación, descansó en santa ancianidad.
8.- En territorio Meldense, san Fiacrio, Confesor.
9.- En Trebi del Lacio, san Pedro, Confesor, el cual, ilustre en muchas virtudes y milagros, pasó allí al Señor, y es reverenciado honoríficamente.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
San Ramón Nonato, Presbítero cardenal y confesor de la Fe D. – Blanco
San Ramón Nonato, de la Orden de nuestra Señora de la Merced, Redención de cautivos, Cardenal y Confesor, cuyo tránsito se conmemora el 26 de Agosto. n. 1204 en Portell (Cataluña), España; † 31 de agosto de 1240 en Cardona, España.
Patrono de los recién nacidos; obstetras; parteras; partos; niños; embarazadas; personas falsamente acusados. Protector contra la fiebre.
San Ramón pidió a la Santísima Virgen que le hiciese conocer el camino que debía seguir para llegar al cielo; María le ordenó entrar en la Orden recientemente fundada de la Redención de los cautivos (de la Merced). Enviado a Berbería, rescató a gran número de cautivos, y cuando se le agotaron los recursos, se dio a sí mismo en prenda para la libertad de muchos otros. Vuelto a España, fue nombrado cardenal por Gregario IX. Murió en el año 1240, yendo a Roma, donde el Papa lo llamara para utilizarlo en el gobierno de la Iglesia.
Oración: Señor, que habéis dado al bienaventurado Ramón, vuestro confesor, un celo admirable por la redención de los fieles cautivos de los bárbaros, concedednos por su intercesión que, libres de las cadenas de nuestros pecados, cumplamos con perfecta libertad de espíritu todo lo que os sea más agradable. Por J. C. N. S. Amén.
1.- Junto al monte Senario, en Etruria, él tránsito de san Bonaiunta, Confesor, uno de los siete Fundadores de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María; el cual, hablando a sus hermanos de la Pasión de Cristo, entrego su espíritu en las manos del Señor. La fiesta de él, y de sus Compañeros, se celebra el 2 de Febrero.
2.- En Tréveris, el triunfo de san Paulino, Obispo, que en tiempo de la persecución arriana fue por la fe católica desterrado de orden de Constancio, Emperador arriano, y fatigado de destierro en destierro fuera de la Cristiandad hasta la muerte, por fin, muriendo en Frigia, recibió del Señor la corona de tan glorioso martirio.
3.- En Trasacco de los Marsos, junto al lago Fúcino, el triunfo de los santos Mártires Cesidio, Presbítero, y sus Compañeros, coronados del martirio en la persecución de Maximino.
4.- Igualmente, los santos Mártires Robustiano y Marcos.
5.- En Cesarea de Capadocia, los santos Teodoro, Rufina y Anmia; los dos primeros fueron padres del Mártir san Mamés, a quien Rufina dio a luz en la cárcel y Anmia educó.
6.- En Auxerre, san Optato, Obispo y Confesor.
7.- En Inglaterra, san Aidano, Obispo de Lindisfarne, cuya alma, viéndola san Cutberto, pastor de ovejas, ser llevada al cielo (cuya memoria se celebra el 20 de Marzo), dejadas las ovejas, se hizo Monje.
8.- En Nusco, san Amato, Obispo.
9.- En Atenas, san Arístides, esclarecidísimo en fe y en doctrina, que presentó al Emperador Adriano un egregio volumen acerca de la religión Cristiana, en el cual daba razón de nuestros dogmas, y defendió en un elocuentísimo discurso delante del mismo Emperador, que sólo Cristo Jesús es Dios.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes. R. Deo Gratias. Volver al índice
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