El Instituto Plínio Correa de Oliveira del cual es el presidente, el Sr. Adolfo Lindemberg, publicó, en 2009, el libro de Plínio Correa de Oliveira: «Revolución y Contra-Revolución«.El Sr. Plínio hace anos fue visto como buen católico dirigiendo la revista «Catolicismo» y a los agremiados a la T. F. P.’s, que se propagaron por varios países. Ese movimiento en un inicio subordinado a la autoridad de la Iglesia y elogiado por sacerdotes fieles, luego presentó una cierta sospecha de ser algo semejante al «Le Sillón», de Marc Sangnier, condenado por San Pio X. Antes del Vaticano II tuvo la aprovación de la Iglesia. Pero despues, predicando doctrinas morales y dogmáticas que estan bajo la jurisdicción de la Santa Sede, presentó una cierta independencia de la autoridad canónica del Magistério de la Sede de Pedro. Y se quedo con el Vaticano II, en Roma, cuando los enemigos de la Iglesia ahi regian el conciliábulo que intenta implantar entre los fieles las doctrinas humanas, liberales y naturalistas, de los ateos y de la Masoneria.
     La Revolución Francesa y, no pocos enemigos de la Iglesia siguieron ese camino; comenzaron ganando fama de católicos, para despues predicar doctrinas anti-católicas: Marc Sangnier, Maritain. Roncalli, Montini, Lefébvre, Castro Mayer y, com ellos, el Sr. Arnaldo Vidigal Xavier da Silveira, de la T. P. F., seguido, por Mons. Lefébvre y Dom Mayer.
     Recientemente me llamó la atención como la revista «Catolicismo» reconoce el poder nulo de jurisdicción de los jerarcas de la «nueva iglesia» que simula ser católica; se presenta el dirigente de ese Instituto en comunión y amistosas relaciones con tales jerarcas. El Sr. Canonigo, que aparenta ser una autoridad eclesiástica ligada a la revista, recientemente, fue condecorado y promovido por la «nueva iglesia» que predica decenas de herejias. Estranado por eso escribi al Sr. A. Lindemberg.
     Entregó mi carta al Sr. A. V. Xavier da Silveira, autor del libro «La nueva misa de Paulo VI». Tal libro, aparentando ser católico, defiende muchas herejias: validez del papa herético; compalibilidad entre fe y herejia; perdida del cargo papal por la opinión del «gran público»,«segun las circunstancias concretas» segun una «casuística», fundan la doctrina en «el acuerdo entre teólogos», en opiniones humanas libres, interpretando directamente «las intensiones de Cristo». Inserta entre 136 teólogos católicos la opinión de un obscuro canonista del siglo XIX, reconoce al papa herético; se separa de Santo Tomás, de San Roberto Bellarmino, de los Santos Padres y, sobretodo, del Magistério de la Iglesia, principalmente de Paulo IV, Inocencio III y del Derecho Canónico. Contra el Magistério la perdida del cargo Eclesiástico de jurisdicción, por el hereje público, en vez de ser «ipso facto» y «suapte natura» y «re ipsa», como lo ensenan papas y Concilios, seria por la opiniónhumana de un «gran público», por um «acuerdo» humano, o un pacto social, como querian Rousseau, Loisy y los ecuménicos. Quiso que la notoriedad del delito individual del sospechoso de herejia fuera el mismo del Magistério universal de la Iglesia, para ser valido el delito en el orden público; se apartó ahi el Cánon 2197 y el Derecho divino (Tit. III, 10-11),reiterado por el Cánon 2315. El libre-examen interpreta ahi la «intención de Cristo». Con la Etica de circunstáncias condenada por Pio XII quiso que la perdida del cargo papal no fuera:«sino en función de las circunstáncias concretas», por el «examen de una casuística», en vez de la universalidad de la Fe y del Magistério de la Iglesia. Es el Individualismo Etico, «fuera de la Fe» (Pio XII), venido de la «prática» de Kant, de Loisy, de Mons. Lefébvre. La universalidad de las verdades racionales y de la Fe, comun a todos, ahí fue mudada por el Relativismo de los actos, en movimiento continuo, segun los tiempos y las opiniones humanas. Todo se convirtió en mera «opinión» personal, sin la autoridad divina de la Sede de Pedro.
     Tal doctrina de los herejes fue seguida totalmente por el Concilio Vaticano II: «Cada uno con su verdad, con su fe, con su juicio propio, con sus normas, con su criterio, con su derecho, con derecho a no segur la verdad, sin diferenciar entre verdad y error, ordenandose con su propia sentencia», decidiendo cuestiones de fe o del obrar, por acuerdo entre los hombres. Quien no e ahi las herejias de los ateos y agnosticos, contra la Iglesia Catolica o es inexperto, o ya es hereje, en comunion con los enemigos de la Iglesia. El Sr. A. V. Xavier da Silveira, ligado al Sr. Linderberg, no se retracto despues de la exposicion del Magisterio, y en eso fue apoyado por el Sr. A. Lindemberg.
     Intercambio el presidente del citado Instituto el Magisterio dogmatico de la Iglesia por las opiniones libres de los que no solo estan contra la Iglesia, sino contra la unanimidad de los teologos catolicos que, con Santo Tomas, colocan a todos los Santos y Doctores de la Iglesia, nunca defendiendo su opinion en materia de fe, sino siguiendo siempre: «non nisi ad Petrum». No se subordina a la autoridad divina suprema de la Sede de Pedro.
     Viendo el Prefacio del Sr. Lindemberg, a la obra «Revolucion o Contra revolucion», del Sr. Plinio. Sorpresa: Defiende una nueva «escuela de pensamiento»«perene», con un nuevo«tipo humano ideal, inspirado en el Evangelio»; pero con «libre iniciativa» «sin limitacion de los horizontes mentales»«segun las aspiraciones de los catolicos y hasta de los no catolicos» levantando «contra la falsa reccion de los catolicos aparentes», contrarios a la revolucion de Lutero, de la masoneria, de Lamennais, de Loisy, y del Vaticano II. Tal«reaccion de los catolicos» se decia que era «falsa» y «erratica». Tal «Contra-Revolucion»dice que tiene por fin: «restaurar el orden temporal cristiano»mientras suscribe la Revolucion anticatolica en el orden espiritual cristiano, dentro de la Iglesia. El «nuevo orden mundial» de la masoneria convirtio la doctrina «perene» de «inspiracion católica»?. Pero contra los católicos, contra la «reaccion de los católicos» la Revolucion, juzgada«falsa»? Quiere un «nuevo tipo humano»«sin limitacion de los horizontes mentales»,«inspirado en el Evangelio», como dijo San Pio X de Sangnier; sin embargo el Evangelio es disminuido y pervertido, «pervertiendo la nocion de la verdadera Religion», como escribio Pió XI condenando el Ecumenismo. El hombre ahi sigue el libre-examen de Lutero, sobre del Magistério dogmático de la Sede de Pedro. Ese grupo de personas, con Mons. Lefébvre, Dom Mayer, aparenta repeler el Vaticano II y la «nueva misa», por su propia voluntad; pero reconoce a los que ensenan e imponen esas herejias, como regentes válidos de los fieles de Cristo. Contra el Derecho divino (Jo. III, 18; Tit. III, 10-11; I Cor VI, 1; 2 Cor. VI, 14-18:Mt. XVIII, 17).

     Ojalá no sea ese el pensamiento de otros dirigentes de las T.F.P.’s y de la revista«Catolicismo». Ojalá sea solo impericia y no pertinacia en la herejia. La sospecha, sin embargo, sobre esta está de pie. Y San Pablo (Tit III, 10-11), con el Cánon 2315, ordena: «sea tenido como herético», quien después de una o dos amonestaciones, no quita esa sospecha. Tales amonestaciones ya vienen siendo hechas a los que defienden esas herejías, mas de 50 anos, en la mayor batalla de la Historia de la Iglesia. Con distintivos «arrebatos», engalanados con aparato vistoso, son tal vez ciegos opuestos a la luz del Magisterio de la Iglesia, confirmado con la sangre de millones de Mártires. Quien se aparta de la autoridad divina de la Sede de Pedro, como si tuviera «inspiracion en los Evangelios»«inspiracion católica»? Quien va contra Santo Tomás, contra los Santos Padres, contra 136 teólogos católicos, no sigue a los «teólogos católicos», sino a los anti-católicos. San Jerónimo escribio: «Si mi doctrina es confirmada por la Sede de Pedro, quien me quiera incriminar, o es inexperto, o malévolo, o herético». Cual es la Profesión de Fé de la revista «Catolicismo»y de los dirigentes de las T. F. P.’s? Será que tales personas ven esa doctrina en las enseñanzas del Dr. Plínio Correa? «Sin limitaciones de los horizontes mentales»? Seria ese el pensamiento del Dr. Plínio? O se confiesa la integridad del credo católico o no se es católico.

Por el Dr. Homero Johas
Traduccion:
R.P. Manuel Martinez H