ABSOLUTAMENTE NULO Y ENTERAMENTE VANO

(Traducción del texto completo del francés por H.F.B.B.)

El padre Cekada demuestra la invalidez intrínseca, según las normas de la Teología Católica, del nuevo rito de consagración episcopal (1968) La forma del nuevo rito no significa el poder de orden conferido y no es unívoca. No satisface absolutamente los criterios exigidos infaliblemente por Pío XII y León XIII para la validez de la Consagración episcopal. Hemos recibido de parte del comité Rore Sanctifica la traducción francesa oficial, aprobada por el padre Cekada de su estudio publicado en inglés el 25 de marzo de 2006.

Huelga advertir de la gran importancia de este estudio y sus conclusiones- las mismas que han llegado otros teólogos serios-, porque las consecuencias son, entre otras, y sin ánimo de ser exhaustivo gravísimas:

1º. Desde 1968 se ha terminado la Sucesión Apostólica en la iglesia conciliar. Todos los nuevos obispos son inválidos, es decir son lo que eran antes, ora seglares ora sacerdotes y las órdenes que han recibido son nulas.No son verdaderos obispos

2º. Todos los sacerdotes ordenados por estos obispos no son sacerdotes. La razón es porque a un sacerdote no puede ordenar a otro sacerdote, y menos un seglar. Ergo son simples seglares sin ningún poder de orden.

3º. Todos los sacramentos, excepto el bautismo y el matrimonio- donde los ministros son los cónyuges-, intentados conferir por estos falsos sacerdotes no confieren la gracia del sacramento. Porque siendo estos sacerdotes simples seglares no pueden consagrar ni perdonar los pecados.

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Ejemplo de Ordenación episcopal nula: el 22 de febrero de 1997  Lajos Kada intentó la consagración episcopal de Osoro con el rito nuevo: consagración INVÁLIDA. Por lo tanto no siendo obispo verdadero no ha conferido el orden sacerdotal a nadie. Todos los intentos de ordenación han resultado vanos, y estos seglares no confeccionan la Eucaristía, simplemente dan pan, porque no tienen el poder de transustanciarlo en el Cuerpo de Cristo. Hoy apenas quedan obispos verdaderos en la iglesia conciliar; algunos ya muy viejos, y además herejes por acoger las doctrinas del C. Vaticano IIº.