Artículo VI
Del silogismo sofístico

Aunque las palabras sofisma y falacia suelen usarse indistintamente por los lógicos, se diferencian, sin embargo, en rigor metafísico; porque la segunda incluye el ánimo o intención de hacer abrazar una cosa falsa, mientras que el sofisma es un vicio de la argumentación en virtud del cual ésta concluye falsamente. [111]

La forma, la dicción, las cosas, son las tres fuentes de donde pueden nacer los sofismas: ex forma, ex dictione, ex rebus. Omitiendo los relativos a la forma, como incluidos en las reglas del silogismo, trataremos con brevedad de los restantes.

A) Los sofismas principales ex dictione son:

a) Equivocación, llamada por los griegos homonymia, y es la significación diversa de un mismo nombre. Esta diversidad de significación puede verificarse: 1º porque el nombre significa varias cosas diferentes, como perro respecto del animal doméstico, y de la constelación así denominada: 2º cuando tiene dos significados uno propio y otro metafórico: 3º cuando significa una cosa directamente y otra indirectamente y en virtud de cierta relación con la significación directa, como sucede en la palabra peccatum, tomada por san Pablo por la hostia ofrecida por el pecado, cuando escribe de Cristo: Qui non noverat peccatum, pro nobis pecatum fecit.

b) La anfibología es como una equivocación de toda la oración, según que ésta puede significar cosas diferentes, aunque cada palabra de por sí tenga significación determinada. Sabido es el ejemplo que cita Cicerón: Ajo te AEacida, Romanos vincere posse.

c) Sentido compuesto y diviso, o sea transito a sensu composito ad divisum vel e contra. Ejemplo: el que está sentado no puede andar; es así que Pedro está sentado: luego no puede andar.

d) De accento se dice el sofisma cuando se cambia la significación del término cambiando el acento, como si en una premisa se pone occido largo y en otra breve.

e) El sofisma de figura de dicción consiste en tomar una dicción simple o compuesta en sentido diverso de aquel en que se anuncia, como cuando los judíos entendieron del templo de Jerusalén, lo que Jesucristo dijo de su cuerpo: Solvite templum hoc, et in tribus diebus excitabo illud.

B) Los principales sofismas ex rebus o, como algunos lo llaman, de pensamiento, son:

a) De accidente: cuando se hace tránsito de lo que conviene accidentalmente a la cosa, o lo que le conviene [112] esencialmente, o viceversa, v. gr.: el hombre es especie; es así que Pedro es hombre: luego es especie.

b) A simpliciter ad secundum quid vel e converso: cuando de un predicado que conviene simpliciter al sujeto, se deduce otro que solo le conviene secundum quid, o viceversa, y también cuando se pasa del sentido hipotético al absoluto. Ejemplo del primero: el etíope es negro: luego no es blanco en cuanto a los dientes. Ejemplo del segundo: si el pecador no hace penitencia perecerá; es así que Pedro es pecador: luego perecerá.

c) Ignorancia del elenco: tiene lugar en dos modos: 1º cuando se presentan como contradictorias cosas que no lo son realmente, v. gr.: Dios es impasible, es así que Cristo padeció: luego no es Dios: 2º cuando no se prueba la tesis que se debiera probar, sino otra que tiene relación con ella, como si para probar que el calor no es una realidad objetiva o fuera de nosotros, arguyera alguno con los cartesianos: «El calor no lo sienten más que los cuerpos dotados de sensibilidad; es así que los cuerpos calientes no tienen sensibilidad: luego el calor no está en los objetos, sino en el alma que lo experimenta».

d) Petitio principii: puede suceder de tres modos: 1º si se toma como medio para la prueba, la misma tesis que se trata de probar, aunque sea modificando algo los términos materiales: 2º si se toma como per se nota la proposición que no lo es realmente: 3º si se toma para probar una proposición otra tan desconocida y dudosa como la que se trata de probar con ella. Si la petición de principio tiene lugar probando dos proposiciones la una por la otra recíprocamente, como si alguno probara que Platón fue discípulo de Sócrates, porque Sócrates fue maestro de Platón, entonces recibe el nombre de círculo vicioso.

e) Consecuentis: tiene lugar cuando se arguye como si hubiera reciprocidad o ilación entre cosas que realmente no la tienen, como cuando en el silogismo condicional se pasa de la negación del antecedente a la negación del consiguiente, diciendo: Si Pedro corre, se mueve; es así que no corre: luego no se mueve. [113]

f) Non causae ut causae: cuando un efecto se supone proceder de una causa de la cual no procede en realidad. Ejemplo: algunos sacerdotes católicos son inmorales: luego el catolicismo induce a inmoralidad. Las pasiones y no el catolicismo son causa de que algunos sacerdotes tengan costumbres relajadas. Este sofisma, así como la petición de principio, se presentan con bastante frecuencia en libros y conversaciones, como reconocerá un observador atento.

g) Interrogationis: cuando se mezclan y confunden varias preguntas diferentes y hasta contrarias para deducir alguna cosa falsa o absurda, de la respuesta relativa a alguna de las preguntas.

 

Escolio

Casi todos los sofismas lo son porque constituyen un silogismo compuesto de cuatro términos, según es fácil observar en la equivocación, sentido compuesto y diviso, accidente, &c. Exceptúase la petición de principio que contiene sólo dos términos. De aquí podemos inferir que los sofismas, bien sean ex forma, o ex dictione, o ex rebus, en tanto son sofismas, en cuanto que faltan contra la primera regla del silogismo, o por exceso, o por defecto.