PREÁMBULO

El pdf. de este artículo es una traducción muy buena del esmerado trabajo realizado por el Sr. Craig Toth, cuyo link ponemos más abajo, para cotejar con el original en ingles que pueden consultar.

El resumen del asunto es el siguiente: Dolan recibió la ordenación sacerdotal con una mano, cuando el Pontifical manda poner las dos (esa es la materia del sacramento); posteriormente recibió el episcopado. La cuestión del debate es si pueden recibirse las órdenes per saltum, o sea, si alguien que no ha recibido la gracia del sacerdocio y es consagrado obispo lo es o no lo es. El Código de Derecho Canónico dice expresamente que está prohibido recibir las órdenes per saltum, no obstante prohibición no es igual a validez. Los teólogos están divididos al respecto, sin embargo, siguiendo al Dr. Ángelico, Santo Tomás de Aquino, el Maestro de la Escuelas, nos dice que  es inválido el episcopado recibido per saltum; habría que concluir que Dolan no es obispo, y que las consagraciones de otros obispos, y ordenaciones de sacerdotes son invalidas. No obstante el peso de Santo Tomás de Aquino, la Iglesia aún no se ha pronunciado al respecto.

¿Tiene importancia? Desde luego y mucha; porque si Dolan no fuera obispo, no lo  serían los obispos que haya consagrado, ni serían verdaderos sacerdotes los ordenados por ellos; con lo cual los fieles estarían engañados, con confesiones y comuniones inválidas. Si los sacramentos se reciben  en la duda de su validez, es un sacrilegio. Si fuera obispo verdadero, todo estaría correcto; si no lo fuera, cabe una solución: la ordenación y consagración subconditione, para cuya solicitud se necesita humildad.

Más como no se puede actuar en la duda, y en lo sacramental el fiel esta obligado a seguir el camino seguro (tuciorismo), debe hacer cuanto está en su mano e informarse para decidir con conciencia recta, de manera que así no comete pecado.

Tal vez alguien pueda pensar que algún prejucioso se moleste por esta publicación; sin embargo, hemos preferido informar para hacer todo lo posible y evitar que se cometan pecados de sacrilegio, nulas confesiones e, incluso, probables idolatrías. Quien se escandaliza con la Verdad, sobre él cae el pecado de escándalo.

Por nuestra parte, no zanjamos sobre la cuestión, pero nos parece muy importante avisar a los fieles.Porque, si al menos evitamos un pecado, será para la Gloria de Dios. Cierta simpatía tenemos a Dolan, pero mucho más amor a Jesucristo, a quien sólo queremos servir por encima de otras dignidades, verdaderas o supuestas.

Una última nota: no se aceptará ningún comentario irrespetuoso hacia nadie, reservándonos el derecho de borrar todo aquello que resulte ofensivo. Sólo queremos que se argumente con el magisterio y la teología, y nunca con las vísceras o el parecer de cada uno, que de ese subjetivismo modernista apenas hay algún «tradicionalista» que se libre.

Damos muchas gracias al traductor por el excelente trabajo realizado.

LA INCERTIDUMBRE SOBRE LA ORDENACIÓN CONFERIDA CON UNA MANO

Una Refutación/Impugnación de la Monografía de Anthony Cekada, de el Sr. Craig Toth.

Ver original en inglés aquí

 

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