LA VERDAD DE PENSILVANIA: JUAN XXIII, PABLO VI Y JUAN PABLO II NO ERAN SANTOS, NI PAPAS
Tomado del blog de la falsa resistencia Rorate Caeli. Los resaltados y lo escrito en rojo son añadidos nuestros.
Otra semana y otro gran escándalo en la Iglesia estadounidense. El siguiente es un resumen apropiado del Informe final de la investigación del Gran Jurado del «abuso sexual generalizado de niños en seis diócesis de la Iglesia Católica en Pensilvania»:
La investigación captó el abuso sexual generalizado y el encubrimiento institucional en todo el estado. Basándose en las investigaciones de la Diócesis de Altoona-Johnstown y la Arquidiócesis de Filadelfia por antiguos jurados anteriores, la 40ª investigación del Gran Jurado Estatal cubrió las otras diócesis de Allentown, Erie, Harrisburg, Greensburg, Pittsburgh y Scranton, dando una imagen completa del abuso generalizado en las diócesis a través de Pennsylvania. El gran jurado encontró: [Actualización de RORATE: el resto del Resumen es tan impactante y gráfico que hemos decidido eliminarlo – está disponible aquí .]
La oficina del Fiscal General de Pennsylvania ha proporcionado un sitio web completo dedicado al informe y sus detalles por diócesis aquí .
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La mayor parte de los horrendos episodios documentados por el Gran Jurado se encuentran en los pontificados de Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II. Algunos sucedieron antes. Pero a medida que la Iglesia «se abrió al mundo», según el deseo de Juan XXIII, los comportamientos mundanos se infiltraron cada vez más en la Iglesia. Los horrendos episodios representan solo lo que se puede encontrar en solo seis diócesis de un estado de un país: la putrefacción es amplia y profunda.
¿Cómo pudieron Juan XXIII y Juan Pablo II haber sido canonizados? Sus fracasos sistemáticos en el nombramiento de obispos fueron monstruosos. ¿Cómo puede Francisco [Bergoglio] atreverse a beatificar y ahora canonizar a Pablo VI,[ N.R.: se olvida Rorate Caeli que Ratzinger «canonizó a Wojtyla, alias Juan Pablo II, más conocido por el que besuqueaba el Corán] uno de los peores papas de la historia, cuyas nominaciones en todo el mundo y en los Estados Unidos lograron hacer que lo que era realmente malo fuera horrible?
Seamos honestos: como administradores, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II no eran santos [ N.R: Ni eran santos, ni papas, sino anticristos y, además de los peores antipapas]. Es posible que hayan sido válidamente [ N.R.: ni fueron incluidos válidamente ni legítimamente, dado que los que los inscribieron eran antipapas] incluidos en la lista de santos, pero sus canonizaciones de rito expreso se muestran, cada semana que pasa, como errores horribles [ N. R.: Y sacrilegios contra el catálogo de los verdaderos santos, cuya redacción final se detiene con los inscritos por el Papa Pío XII]. Habría de transcurrir un tiempo considerable y largas investigaciones de sus graves omisiones y de su vergonzoso encubrimiento de obispos perversos o irresponsables antes de que se hubiera abierto alguna vez un procedimiento de beatificación.
La centralización de la administración de la Iglesia fue mucho más profunda en sus pontificados. Asumieron la responsabilidad de cada uno de estos pequeños fieles. Diluyeron la responsabilidad de los obispos alentando y engordando las inútiles burocracias de las conferencias de los obispos. Estos pequeños fieles, los niños que fueron maltratados, también fueron SUS fracasos, los fracasos de cada uno de ellos (y también de los papas anteriores y posteriores en un grado menor, pero estos están vivos o no han sido beatificados o canonizados) [N. R. Los antipapas posteriores- Ratzinger y Bergoglio-, también, y en el mismo grado porque no hicieron nada y los pecados de este tipo se multiplicaron numéricamente. Pero los Papas anteriores nada tiene que ver en este tema, pues en sus tiempos si se conocía el delito se degradaba al clérigo. Intentar echar esta porquería propia de la iglesia conciliar a la santa Iglesia Católica, es el colmo de estos falsos católicos como Rorate Caeli, que no dejan de reconocer como papas a los herejes].
En el futuro seguramente llegará el momento de reevaluar estos pontificados fallidos y hacer todo lo posible para reevaluar estos procedimientos apresurados, en los que se pasaron por alto tanto dolor y tanto fracaso y tanta corrupción. [ N. R.No es necesario esperar al futuro, ya que es obvio que todos estos usurpadores, se sentaron indebidamente sobre la Cátedra de San Pedro, sin ser legítimos papas. Para los que siguen dejándose engañar por esos blog como Rorate Caeli, Adelante la Fe, los cuales reconocen a los herejes como verdaderos papas, sólo tienen que pensar en las palabras de Nuestro señor Jesucristo: » un árbol malo no puede dar frutos buenos, ni un árbol bueno frutos malos». Es evidente que los frutos de estos falsos papas son malísimos, y hasta nauseabundos. Y a vosotros, falsa resistencia que engañáis a los sencillos ¿No se os va a reevaluar por ayudar a que los pequeños fuesen a venerar la ampolla de la sangre pecadora de wojtyla, un hereje, que ni fue santo, ni papa? ¿Pensáis que no os va a pedir cuenta Dios por dar a los hambrientos aspices en lugar de pan? ¡de Dios nadie se ríe, ni siquiera vosotros!]
Muy señores mios y hermanos en La Fe Católica: Considero un exceso descalificador que el sitio Rorate Caeli sea imputado en su comentario como «falsa resistencia».
Rorate Caeli, mientras no se demuestre lo contrario, es un sitio en la nube digital netamente católico aunque se le puedan encontrar deficiencias conceptuales o inadecuaciones expresivas o incluso omisiones parciales temáticas,imperfeccines de planteamiento de las que todo el mundo adolecemos por muy perfeccionista y objetivo que se pretenda ser.
Entiendo que es una acusación injusta por lo que un servidor viene considerando en Rorate y desde Rorate, ya que no es tolerante con lo que no debes ser ni tampoco encubre la gravedad de los hechos y dichos descatolizadores de intelectuales y mandatarios de nuestra Religión Católica cuando se desmandan o se han pasado a la interconfesionalidad interreligiosa proponiendo sucedáneos heterodoxos o de heteropraxis.
Es la primera vez que por enlace remitido por persona amiga me encuentro con su blog Hijos de la Sede de la Sabiduría que es Nuestra Señora la Virgen María. Visto el cual y revisado encuntro que no hai incompatibilidad doctrinal alguna con Rorate y que son complementarios por más que ustedes son más determinantes en sus apreciaciones de los episodios elesiales católicos o que lo fueron antes de hacerse interconfesionales.
No soy un relativista ni acomplejado y sí, aunque pecador indecente, me confieso católico tal como se ha vivido, sentido y asumido La Fe de la Religión Católica hasta el conciliarismo vaticanosegundo.
Desde esta perspectiva entiendo que Rorate Caeli, del que desconozco todos las interioridades de su funcionamiento y sus actores, NO es el enemigo a batir o desacreditar ni tampoco un foco de complacientes doctrinarios y comentaristas con sordina ambivalente.
Todos somos pocos, señores, en esta lucha contra el poder de las tinieblas.Bienvenidas las precisiones doctrinales o dialécticas, pero eso no jusifica arremeter contra personas de buenavoluntad que se sienten concernidas por el deber ser católico, apostólico y romano con la buena voluntad de perseverar en La Fe de la Iglesia de Jesucristo con hechos de vida y de propagación ortodoxa.
A no ser que ustedes tengan una información privada que a los lectores de Rorate nos queda oculta.
Acepten mi saludo cordial y mi deseo de seguir en adelante accediendo a su blog.
Hemos publicado su comentario, porque nos da opción de denunciar la posición no católica de sitios como Rorate Coeli, Adelante la fe, FSSpX, R & R y similares. Me explico:
1º La verdadera Fe católica es que el Papa, en su oficio, que es lo que quiere decir ex cátedra, es infalible en su magisterio, ordinario o solemne. Que niega esto, como los sitios y organizaciones citadas, no pueden considerarse católicos.
2º. La doctrina católica es que un hereje sale fuera de la Iglesia ipso facto, sin necesidad de declaración de la Iglesia, y que por lo tanto quien no es miembro de la Iglesia, no puede ser cabeza. Pero estos falsos católicos sostienen que un hereje es papa, y reconocen como papas a toso los fautores del conciliábulo que han abrazado, entre otras, la herejía de la libertad religiosa, el ecumenismo, la falta de unidad de la Iglesia, etc.
3º.- Al sostener estas falsa eclesiología se convierten en los enemigos más peligrosos de la Iglesia católica, bajo apariencias de misas tradicionales, bonetes, et. Porque entre dos monedas falsas, la más peligrosa es la que más se parece a la verdera.
4º.- Sostener que estos individuos que han abrazado y predicado la libertad religiosa, el ecumenismo, etc. son verdaderos papas, como hacen los citados, es negar la posibilidad de la Revelación ¿ Por qué? Porque la Revelación para todos nosotros es mediata- o sea, muerto el último apóstol, nosotros recibimos la verdad por el magisterio de la Iglesia- y si decimos que quien tiene el don de la infalibilidad, el Papa, puede errar hasta el punto de tener que resistirle, estamos diciendo que Dios no se ocupó de dejar una institución infalible que garantizara su doctrina hasta el final de los tiempos. Si esa institución puede errar, no hay garantía, entonces, de que la Revelación divina se haya transmitido con veracidad. Y por eso esa posición no es católica, e incluso la más dañina de todas porque lleva al gnosticismo y al ateismo finalmente o al menos al indeferentismo. Porque, si dicen que alguien al que reconocen que yerra es papa, da pie a qué otros digan que por la misma razón, el Papa Paulo Vi, o San Pio V pudo también errar, y que, en realidad podían tener razón los protestantes. Por lo cual esa doctrina de Rorate coeli, frater, Willianmson, los que están en Ecclesia Dei, etc., ataca la misma posibilidad de la seguridad de la Revelación divina, es decir, ataca la raiz de la fe teologal.
Por lo tanto, nos afirmamos en nuestra crítica contra estas doctrinas de los blogs y organizaciones señalados, y es nuestro deber denunciarlas para ayudar a tantas personas perplejas a encontrar la Verdad. En conclusión, la verdadera doctrina católica es que un hereje sale fuera de la Iglesia, y al no ser miembro menos puede ser cabeza. Y como Roncalli, Montini, Wojtyla, Ratzinger, y Bergoglio han abrazado y predicado la herejía, no sólo de palabra sino también con los hechos, no son miembros de la Iglesia católica, y por tanto no son papas, son usurpadores. Caer en las telarañas tendidas por las fuerzas del mal a través de estos blogs y organizaciones, es peligrosísimo para la salvación del alma.
La fe católica es íntegra y prístina, o de lo contrario se destruye totalmente porque el objeto formal de la fe es Dios que se revela. Negar cualquier parte del objeto material es destruir totalmente la fe. No se trata de matices. En la lucha contra las tinieblas, ellos son las tinieblas.
A la atención de mi interlocutor Sofronio:
Agradezco su respuesta, tan firme y contundente, a mi precedente comentario; así mismo que me hayan admitido siquiera por una vez, sin que sirva de precedente, en su publicación confesional, católica intencional sin fisuras.
Se refiere y me remite al hecho fundamental de la infalibilidad papal como garantía de autenticidad doctrinal de La Fe católica en el concepto de infalibilidad acuñado por el Vaticano I con el que discreparon obispos galicanos europeos más en sintonía con la teología y ascética del anglicanismo que con la ortodoxia católica; un movimiento subterráneo anglicanófilo galicano marca de la casa que llegó a fraguar más o menos discretamente en el activismo ideológico calculado que representó el seglar de enlace interconfesional Jhon Dalberg-Acton «católico» sui generis italo- británico,nacido en Nápoles y fallecido en Baviera, en el ahondamiento de contradicciones teosófico-doctrinales, hasta tanto que fue ennoblecido como Lord Acton por el gobierno de su Majestad británica en mérito de los servicios prestados y del que todavía perdura la institución que lleva su nombre.
Un movimiento por cierto que afloró en las llamadas Conversaciones de Malinas patrocinadas por el Cardenal Mercier y sus repercusiones universitarias desde Lovaina, con el otro polo germánico de Tubinga, al que bajo la inofensiva máscara de Ecumenismo Unionista interconfesional puso en entredicho cortándolo en seco para los católicos Pío XI con su encíclica Mortalium animos aunque quedaría sin efecto ante el desbordamiento del Vaticano II que la ignoró y hasta conculcó en manifiesta ruptura.
Cuestión farragosa y de complicado seguimiento por la sinuosidad prácticamente inabarcable de los vericuetos típicos seguidos por los agentes en cuestión, pero que explica esta inmensa maraña secularista descatolizadora del presente.
La temática de la infalibilidad suele abordarse desde supuestos jurídicos referidos a la Potestad de Gobierno orgánico positivo y prácticamente se omite el hecho fundamental del Sumo Sacerdote en la Iglesia que es su fundador Jesucristo, Autoridad permanente de la misma, que imprime la razón de ser como Principio de Orden Sagrado y en consecuencia de la acción sacramental en la Iglesia que se realiza en su Liturgia santificadora sobrenatural mediante los poderes sacerdotales transmitidos por Jesucristo a sus Apóstoles y que sus sucesores han de salvaguardar, continuar y llevar a efecto.
No son los sucesores de los Apóstoles los que nos dan La Fe de la Revelación de Cristo sino que han de atenerse y atenernos a La Fe que los Apóstoles, testigos presenciales y albaceas testamentarios, que transmitieron y entregaron y se fijó por escrito en el Nuevo testamento y se retransmite en el Magisterio de la Iglesia, si válido y auténtico doctrinalmente, Iglesia que es de Jesucristo su fundador que cimentó en Pedro en razón y a resultas de la Confesión identificadora del Señor como el Cristo Hijo de Dios Vivo, Persona Divina inherente a su humanidad.
La Fe inalterable de la Iglesia de Cristo que es la linea de la Confesión de San Pedro y por eso católica abierta a quien quiera asumir esta su FE como principio de vida sobrenaturalizable a la que han de atenerse los sucesores de los Apóstoles y todos cuantos se quieran hacer y se hagan adherentes y partícipes de la ciudadanía de hijos de Dios por injertados en Cristo.
Si no estoy equivocado tal es el planteamiento lógico racionalizado que nos permite vivir en Gracia de Dios y enfocar las conductas y comportamientos morales con valor cristiano tracendente santificable.
Dispense mi perorata puede que abusiva como respuesta a sus exposición puntual, Sofronio, con la que no trato de parecer definitorio sino dar razón de la asimilación personal ortodoxa de La Fe Católica.
Si acaso la piedra de toque consistiría en preguntar a quien corresponda si asume la responsabilidd e investidura de Sumo Pontífice de la Religión Católica y si la Religión Católica sigue siendo la única verdadera de la Iglesia de Jesucristo por contener y dispensar la Liturgia sacramental sobrenaturalizadora por la accíón santificante del Paráclito Espíriu Santo de nuestras actitudes y actuaciones válidas en Cristo. La Fe sin obras es Fe muerta y las obras sin La Fe de la Revelación de Cristo que se hace acto en la Liturgia Sacramental es pelagianismo.
Todo lo demás son disquisiciones a diucidar con referencia a la Iglesia fundacional que ella misma traspasa los tiempos y el espacio sin que el espacio pueda deteriorarla o modicarla por procesos profanos de iniciación humanista.
Muy atentamnte.
El último ejemplo de ataques hacia los verdaderos papas, escrito por esas páginas (Adelante la Fe, Rorate Caeli, etc.), está en un artículo donde se afirma que los papas Pascual II, Juan XXII, y Pablo III, enseñaron algo de índole herética a la Iglesia (algo que es falso). Con ello, intentan poner al mismo nivel a estos papas con los “papas” del Vaticano II.
Dicen que Pascual II concedió al Emperador el privilegio de investir a los obispos con anillo y báculo. Bien, pues esta decisión, que podrá parecer más o menos acertada, no tiene nada que ver con enseñar la herejía en un documento del magisterio. Se trata de un acto de gobierno, no de un acto magisterial. Si se analiza esa acción de Pascual II, se ve claramente que en ella no hay nada herético en sí mismo. Es un acto de gobierno, y las decisiones de este tipo pueden ser modificadas y suprimidas por papas posteriores. Un verdadero Papa puede equivocarse en esos casos. Podrían citarse los ejemplos de Pío XI y los cristeros, o León XIII y el llamado “ralliement”, donde según la opinión de algunos, las acciones de esos papas no fueron beneficiosas para la Iglesia. Pero esto no es herejía.
Dicen también que Juan XXII intentó imponer un error doctrinal. Pero lo cierto es que las afirmaciones de Juan XXII sólo eran una opinión personal suya, que él no enseñó en su magisterio dirigido a toda la Iglesia. De hecho, tal como afirma el canonista e historiador Hergenröther en su obra Anti-Janus (donde se refutan las falsas alegaciones de herejía vertidas contra los papas), Juan XXII defendió su opinión personal como teólogo en el marco de lo que fue una “disputatio” teológica, sin voluntad de imponer su opinión a toda la Iglesia. Además, según Hergenröther, la opinión de Juan XXII aún no había sido declarada herética en aquellos tiempos, pues la cuestión doctrinal sobre la que giraba la controversia no había sido definida por la Iglesia (fue el sucesor de Juan XXII, el Papa Benedicto XII, quien definió la cuestión). Puede encontrarse información aquí:
https://moimunanblog.com/2017/10/07/controversia-sobre-juan-xxii-los-hechos-sucintos/
Y en inglés, aquí:
https://novusordowatch.org/2017/10/brief-facts-on-pope-john22/
También dicen que el Papa Pablo III, al aprobar el breviario del cardenal Quiñones, ofreció a la Iglesia una liturgia perjudicial. Pero lo cierto es que ese breviario, llamado en aquel entonces “Breviarium Sanctae Crucis”, aunque supuso una innovación con respecto a los textos litúrgicos anteriores, en sí mismo tampoco contenía nada herético. Parece que quieren comparar el proceder de Pablo III con la “reforma” litúrgica del Vaticano II, que según el “Breve Examen Crítico” de Ottaviani y Bacci, hablando del “Novus Ordo Missae”, dicen que éste “(…) se aleja de modo impresionante, tanto en conjunto como en detalle, de la teología católica de la Santa Misa…”. Nada que ver tiene la liturgia dañina del Vaticano II con el breviario de Quiñones, por muy poco conveniente que éste fuera.
Los “papas” del Vaticano II han enseñado herejías en su magisterio ordinario y universal, magisterio que es infalible. Ningún Papa verdadero puede hacer eso, como lo demuestra la historia.
Constitución dogmática “Pastor aeternus”, Concilio Vaticano “I”:
“Así los padres del cuarto Concilio de Constantinopla, siguiendo los pasos de sus predecesores, hicieron pública esta solemne profesión de fe: «La primera salvación es mantener la regla de la recta fe… Y ya que no se pueden pasar por alto aquellas palabras de nuestro Señor Jesucristo: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia» (Mt 16, 18), estas palabras son confirmadas por sus efectos, porque en la Sede Apostólica la religión católica siempre ha sido preservada sin mácula y se ha celebrado la santa doctrina. Ya que es nuestro más sincero deseo no separarnos en manera alguna de esta fe y doctrina, …esperamos merecer hallarnos en la única comunión que la Sede Apostólica predica, porque en ella está la solidez íntegra y verdadera de la religión cristiana»”.
“Así el Espíritu Santo fue prometido a los sucesores de Pedro, no de manera que ellos pudieran, por revelación suya, dar a conocer alguna nueva doctrina, sino que, por asistencia suya, ellos pudieran guardar santamente y exponer fielmente la revelación transmitida por los Apóstoles, es decir, el depósito de la fe. Ciertamente su apostólica doctrina fue abrazada por todos los venerables padres y reverenciada y seguida por los santos y ortodoxos doctores, ya que ellos sabían muy bien que esta Sede de San Pedro siempre permanece libre de error alguno, según la divina promesa de nuestro Señor y Salvador al príncipe de sus discípulos: «Yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y cuando hayas regresado fortalece a tus hermanos» (Lc 22, 32). Este carisma de una verdadera y nunca deficiente fe fue por lo tanto divinamente conferida a Pedro y sus sucesores en esta cátedra, de manera que puedan desplegar su elevado oficio para la salvación de todos, y de manera que todo el rebaño de Cristo pueda ser alejado por ellos del venenoso alimento del error y pueda ser alimentado con el sustento de la doctrina celestial.”
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Las personas que escriben en esas páginas (Adelante la Fe, Rorate Caeli, etc.), en vez de abrazar la única posición verdaderamente católica, dedican su tiempo a atacar a la institución divina del papado, siguiendo la estela de protestantes, galicanos y antiinfalibilistas.