Causalidad de la causa eficiente

Ya dejamos consignado, que la causalidad propia de la causa eficiente consiste en el ejercicio actual de la fuerza residente en la cosa que es causa eficiente, y que como tal, contiene la razón suficiente del efecto producido por ese ejercicio de la fuerza activa, que también se llama acto segundo. Por eso decían los Escolásticos que la causalidad de la causa eficiente consiste en la acción, en el agere u obrar: causalitas causae efficientis ets agere.

Mas como quiera que según la doctrina de santo Tomás arriba expuesta, la actividad o fuerza operativa de las cosas, es como una consecuencia, difusión o eflorescencia del ser de las mismas; y como por otra parte, la operación actual que es transeúnte, supone el poder para obrar, o sea una fuerza activa que permanece en el sujeto para reproducir la acción que pasó, o producir otras acciones y efectos, es preciso buscar en las mismas entrañas del ser operante, en la misma esencia de la cosa que es causa eficiente, la raíz de la causalidad eficiente, la razón primitiva de la acción de la causa, y del efecto por ella producido.

Sobre estas bases ontológicas se halla fundada la sólida y filosófica teoría de santo Tomás acerca de la causalidad eficiente, teoría que puede reducirse a los siguientes puntos:

1º En conformidad con el axioma, actiones sunt suppositorum, axioma que se halla en armonía con el sentido común de los hombres, representado por el lenguaje general, el supuesto o sea el individuo que posee la naturaleza, es el principio que obra, principium quod,porque las acciones pertenecen al supuesto completo que las pone o realiza: así decimos que el fuego es el que quema, el hombre el que habla, se mueve, quiere, &c.

2º La naturaleza o esencia que tiene el supuesto, es el principio quo radical-total de la acción; porque es aquella [83] cosa por medio de la cual y por razón de la cual, este supuesto puede poner tal acción. El hombre entiende, oye, camina, por razón de la naturaleza humana que tiene: el fuego calienta o quema, porque tiene la esencia del fuego. Si se trata de las sustancias materiales o corpóreas, la forma sustancial es el principio quo radical-parcial de la acción. La razón es que la forma sustancial es el acto primero que se concibe en la sustancia compuesta de la materia y forma, actus primus, que no presupone en la materia ninguna otra actualidad, y que por consiguiente, es el primer origen, la primera razón suficiente interna de toda actualidad existente en el compuesto. Así, pues, como la forma sustancial es la que determina, actúa, especifica y distingue esencialmente una sustancia corpórea de otra; así también es la primera razón suficiente interna, es la primera fuente de toda actualidad y de toda actividad.

3º Las potencias activas o fuerzas operativas, que son como manifestaciones parciales y múltiples de la actividad concentrada en la forma sustancial, derivaciones secundarias de esta forma sustancial como acto primero y fundamental quoad esse et operari, son el principio quo próximo de la acción: principio, porque la acción sale de ellas; quo, porque no son el supuesto que obra, sino una parte de él; próximo, porque suponen otro principio anterior que, que es la forma sustancial en los cuerpos, y además la esencia que también en una forma subsistente y simple en los espíritus.

4º Luego una misma acción y un mismo efecto, por ejemplo, la curación de un enfermo puede proceder y depender simultáneamente de varios principios, relacionados y subordinados entre sí. Pedro médico, es el principio quod total del efecto indicado, porque es quien cura: la naturaleza humana de Pedro es el principio quo total-radical, porque es aquello por razón de lo cual Pedro pone o ejerce la acción de curar, como una acción humana: el alma racional es el principio quo radical-parcial; principio quo, porque no es el sujeto que obra; radical, porque es el primer acto respecto de toda la naturaleza humana, que por medio de ella se constituye y [84] distingue esencialmente de las demás, y por consiguiente el primer origen de todos los actos del sujeto: parcial, porque es una parte de la naturaleza humana y del supuesto o persona que la tiene: el entendimiento perfeccionado por la ciencia es el principio quo próximo de la curación; porque esta nace inmediatamente de él como fuerza o potencia vital, bien que esta potencia y la eficacia que posee para producir tal efecto, sea una derivación parcial de la fuerza y vitalidad esencial y propia del alma racional como forma sustancial del hombre.

Esta teoría tiene además la ventaja de facilitar la comprensión del problema de la acción y concurso de Dios en los efectos de las criaturas, haciéndonos ver cómo un mismo efecto puede proceder y depender a la vez de diferentes principios in diverso genere causae.

Toda esta filosofía es fundamento de la Suma Teológica de Santo Tomás, que puede encontrar resumida, en tan sólo 338 páginas en el Catecismo de la Suma Teológica  que puede adquirir aquí mismo.